BIENVENIDOS PFG COMUNICACI詭 SOCIAL.

mi茅rcoles, 22 de mayo de 2013

DOCUMENTO RECTOR



PR脫LOGO

La genuina educaci贸n es una apuesta al porvenir, de all铆 que ha de rebasar el pasado y todo aquello que en el presente atento contra la dignidad de los pueblos. Es vital, por ello, hacerla coincidir con un nuevo sentido de lo p煤blico y con las vivencias que dan expresi贸n a la esperanza que moviliza la creaci贸n de lo nuevo. Creaci贸n que, en la realidad venezolana y latinoamericana plantea una responsabilidad compartida, fundamentalmente, por los educadores llamados a descubrir y afrontar los problemas educacionales de nuestras sociedades en nuestro tiempo, y a construir nuevas formas de educaci贸n imbricadas en la tarea de forjar subjetividades democr谩ticas.
La creaci贸n de la Universidad Bolivariana de Venezuela en la sesi贸n del Consejo Nacional de Universidades del 1 de julio de 2003, constituye una significativa se帽al de los cambios que se inician en la educaci贸n superior venezolana y de los cuales hemos de hacernos cargo como ciudadanos y ciudadanas de esta patria, porque es en la educaci贸n donde se juega la posibilidad de que cada generaci贸n encuentre su propio lugar en el mundo, abriendo espacios para asumir responsabilidades impulsadas por la fuerza creadora.
En esta idea de educaci贸n se inscriben las finalidades y pr谩cticas educativas de la Universidad Bolivariana de Venezuela como proyecto educativo y, a la vez, social y pol铆tico, desde el cual contravenir las pretensiones de homogenizaci贸n, de verdad absoluta, de completitud del conocimiento, de eliminaci贸n de errores, de voluntad universal y omniabarcante, de exclusi贸n y, por consiguiente, desde el cual asumir las responsabilidades ante las cuales nos coloca un tiempo caracterizado por dislocaciones sociales, culturales, pol铆ticas, intelectuales y morales. La primera de estas responsabilidades es la de hacernos la pregunta por el sentido y valor de nuestro pensamientos y nuestras acciones, cuando nos situamos fuera de la moda neoliberal, cuando reconocemos que la radicalidad de los cambios nacionales y mundiales no admiten interpretaciones desde conceptos que cre铆amos incuestionables, cuando el desdibujamiento de las reglas en com煤n hace que el presente deje de ser di谩fano y el futuro se torne incierto, y, fundamentalmente, cuando decidimos hacernos cargo de la creaci贸n de pr谩cticas educativas anudadas a la construcci贸n de una nueva cultura pol铆tica, bajo el entendido de que esta construcci贸n es indisociable de la pregunta por la injusticia que ha cruzado nuestra historia y por lo que hemos heredado de ella.
De tal responsabilidad forma parte el hecho de sustentar la creaci贸n de la Universidad en los principios y derechos consagrados en la Constituci贸n de la Rep煤blica Bolivariana de Venezuela, as铆 como en el reconocimiento de que la democratizaci贸n de la educaci贸n superior -el acceso a ella, la formaci贸n en ella, su vida institucional y su gobernabilidad- constituye una de las condiciones y expresiones fundamentales de la democracia cultural, social y pol铆tica. De dicha responsabilidad tambi茅n forma parte asumir la Universidad Bolivariana de Venezuela como un proyecto articulado a los cambios que vive la sociedad venezolana y, en particular, con los requerimientos asociados a los movimientos sociales, a las organizaciones populares y a los proyectos colectivos que luchan por un pa铆s distinto.
En el proyecto adquiere significaci贸n especial la revitalizaci贸n del enfoque de formaci贸n integral de profesionales con profundo sentido de pa铆s y al servicio de los intereses nacionales y, por consiguiente, la preocupaci贸n por la integraci贸n de la dimensi贸n 茅tico-pol铆tica en la formaci贸n universitaria. Preocupaci贸n que traduce, sobre todo, un cambio de perspectiva en relaci贸n con lo que hoy significa lograr un buen nivel de formaci贸n universitaria, y con lo que deber铆a significar el compromiso con lo p煤blico de una universidad que pretende formar no s贸lo buenos profesionales sino mejores ciudadanos y ciudadanas.
De all铆 que insistamos en un cambio de la cultura acad茅mica y que apelemos a otros requerimientos que la Universidad debe atender en el cumplimiento de sus finalidades como espacio de lo p煤blico, atendiendo a las demandas sociales y a los retos presentes y futuros planteados por el entrecruzamiento de los procesos de globalizaci贸n, el impacto cultural de las nuevas tecnolog铆as de la informaci贸n y la comunicaci贸n, y la convivencia de diferentes culturas que necesita m谩s que nunca de la dimensi贸n 茅tica del ejercicio ciudadano. En efecto, en las sociedades en general y la sociedad venezolana en particular, se trata de atender a la formaci贸n de profesionales capaces de construir de una forma aut贸noma y estrat茅gica sus conocimientos y de desempe帽arse en su vida profesional y social como ciudadanos que act煤en de forma responsable, libre y comprometida con la construcci贸n de una sociedad m谩s justa, libre y democr谩tica.
Por ello, el proyecto pedag贸gico de la Universidad Bolivariana de Venezuela asume el aprendizaje 茅tico-pol铆tico como dimensi贸n vital de su funci贸n formativa y de su responsabilidad p煤blica. Responsabilidad de la cual tambi茅n forman parte fundamental: la ampliaci贸n de oportunidades educativas para dar respuesta a todos los grupos sociales, en especial, a los hist贸ricamente excluidos de este nivel educativo; la creaci贸n y socializaci贸n de nuevas formas de comprensi贸n del mundo y de nosotros mismos; la generaci贸n de conocimientos y de pr谩cticas pedag贸gicas que propicien una cultura acad茅mica de car谩cter inter y transdisciplinario conectada con la comprensi贸n de nuestra realidad y con los objetivos sociales del desarrollo integral de la naci贸n venezolana.
Finalmente, deseo expresar mi m谩s profundo agradecimiento a Magaldy T茅llez y Marina Smeja, a quienes debemos la realizaci贸n de este Proyecto, as铆 como a quienes han aportado y seguir谩n aportando sus mejores empe帽os para que la Universidad Bolivariana de Venezuela logre un lugar destacado entre las instituciones universitarias de nuestro pa铆s y de nuestra Am茅rica Latina.
Mar铆a Egilda Castellano de Sj枚strand
Rectora de la Universidad Bolivariana de Venezuela

Presentaci贸n
La Constituci贸n de la Rep煤blica Bolivariana de Venezuela define al Estado venezolano como democr谩tico y social de derecho y de justicia, con la consecuente responsabilidad de propugnar y velar por la preeminencia de los derechos humanos y los principios de justicia, igualdad, libertad, responsabilidad individual y social, solidaridad y pluralismo pol铆tico. Un Estado, por ende, que tiene entre sus fines esenciales, la defensa y el desarrollo de la persona y el respeto a su dignidad, la profundizaci贸n del ejercicio democr谩tico de la voluntad popular, la construcci贸n de una sociedad justa, solidaria y amante de la paz y la garant铆a del cumplimiento de los principios, derechos y deberes consagrados constitucionalmente. Para el logro de dichos fines se establece que la educaci贸n y el trabajo son los procesos fundamentales.
En el marco de los principios y derechos consagrados en la Constituci贸n, la democracia en la educaci贸n superior como una de las expresiones y condiciones fundamentales de la democratizaci贸n social, se convierte en un asunto de inter茅s del Estado venezolano, en el cual se inscribe la creaci贸n de la Universidad Bolivariana de Venezuela como proyecto educativo y social vinculado a las demandas del desarrollo integral de la Naci贸n que plantea entre sus condiciones fundamentales la elevaci贸n del nivel cultural y educativo del pueblo venezolano, la creaci贸n permanente de una cultura democr谩tica y la formaci贸n integral de profesionales con profundo sentido de pa铆s y al servicio de los intereses nacionales.
A comienzos del siglo XXI, en una 茅poca de crisis y cambios constantes, la Universidad Bolivariana de Venezuela asumir谩 la responsabilidad de participar en la construcci贸n de un pa铆s que tiene ante s铆 los retos de un desarrollo end贸geno con claro sentido de justicia social y de consolidaci贸n de la democracia participativa como forma de vida pol铆tica, as铆 como el de insertarse en un mundo globalizado con base en el principio de autodeterminaci贸n de las naciones. Responsabilidad que implica, sobremanera, la puesta en juego de una nueva idea de responsabilidad y de una nueva idea de universidad, cuando, como es preciso reconocer, los fundamentos de la universidad que cre铆amos incuestionables, se han visto socavados, cuando la l贸gica instrumental instalada en nuestras universidades ha secuestrado sus sentidos 茅ticos, y cuando en ellas predominan el silencio intelectual y el orden escolar.
En consonancia con lo anterior, este Documento Rector contiene el trazado del proyecto educativo que vislumbramos para que la Universidad Bolivariana de Venezuela asuma los retos que le son planteados, as铆 como para que en su organizaci贸n acad茅mica y administrativa, ponga en juego su capacidad de hacerse parte de, e incidir en, los procesos y pr谩cticas de democratizaci贸n inherentes a la construcci贸n del pa铆s y de la sociedad que queremos, un pa铆s sin exclusiones, una sociedad democr谩tica y solidaria, un pa铆s y una sociedad en los que la vida de todos sea digna de ser vivida. Ello implica, entre otros asuntos fundamentales, que la Universidad afrontar谩 estos retos desde la perspectiva que abren las siguientes cuestiones:

El desencantamiento / encantamiento de los profesionales
La UBV no quiere formar profesionales desencantados, que no saben d贸nde podr谩n desarrollar su carrera y que sufren la incertidumbre de no sentirse t茅cnica ni 茅tica ni pol铆ticamente preparados para “insertarse” en la sociedad venezolana. Y ello no s贸lo porque las 谩reas o carreras que ofrece son novedosas y cubrir谩n las necesidades en campos tambi茅n novedosas, sino porque la formaci贸n integral del estudiante puede asegurar la comprensi贸n, la capacidad cr铆tica y la actuaci贸n responsable de los profesionales salientes para con el resto de la sociedad. Es decir, debe fomentar una visi贸n m谩s conectada con la sociedad, menos pre帽ada de intereses y deseos individualistas, los cuales se ven luego f谩cilmente defraudados por una realidad mucho m谩s convulsionada y menos est谩tica de la que se ense帽a en las universidades.
La UBV no formar谩 profesionales para exportar por la falta de oportunidades nacionales. Ser谩n profesionales preparados para satisfacer 谩reas sensibles de nuestro desarrollo social y que ser谩n concientes de ese reto y de sus dificultades.

Experticia y ciudadan铆a
Se trata, entonces, del equilibrio y la reciprocidad entre la experticia y la ciudadan铆a, entre lo privado y lo p煤blico. La UBV no concibe los saberes cient铆ficos, human铆sticos y tecnol贸gicos separadamente o artificialmente reunidos. El saber y la responsabilidad social que fomenta no ser谩n lecciones de buenas maneras y de etiqueta, sino parte integrante, justificativo y raz贸n de ser de la Universidad, sus programas y proyectos, y por eso tambi茅n de la pr谩ctica profesional de sus egresados. Se trata de otra pol铆tica del conocimiento y, por ello, del trabajo que desempe帽en sus egresados, pues, la asunci贸n de compromisos profesionales es, al mismo tiempo, un compromiso 茅tico y pol铆tico con la sociedad venezolana. El saber experto, la actuaci贸n profesional, son vistas como parte de un hacer ciudadan铆a activa.
La UBV no formar谩 meros profesionales. Formar谩 ciudadanos-que-trabajan-como-ciudadanos.

La universidad para la sociedad
UBV, que nace con el reconocimiento objetivo de muchos de los problemas que afronta el pa铆s, con conciencia de que su tratamiento/superaci贸n se condiciona en buena medida a pensarlos de otro modo y a la formaci贸n de profesionales de nuevo tipo, debe verse a s铆 misma en relaci贸n con la contingencia; entenderse como una estructura siempre abierta, susceptible de ser transformada sobre todo en las 谩reas de formaci贸n que ofrece. Estas 谩reas, por lo tanto, pueden ser reformadas, transformadas, renombradas, eliminadas, sustituidas, entre otras, pues planes de estudios y carreras no se justifican por la “autonomizaci贸n” del conocimiento, por su progreso independiente y por su requerimiento de nuevas profesiones, m煤ltiples disciplinas o por la demanda social de ciertas profesiones afamadas. La UBV se hace cargo del progreso del saber cient铆fico, human铆stico y tecnol贸gico y lo hace en relaci贸n con la detecci贸n de las problem谩ticas y aspectos desasistidos, claves para el desarrollo sustentable de Venezuela. Ello tiene como consecuencia, no la creaci贸n de un abanico variopinto de disciplinas y carreras, sino una adecuaci贸n permanente de su estructura y de sus ofertas acad茅micas. La legitimaci贸n del conocimiento y la ense帽anza universitaria se debe y se busca expl铆citamente en la vinculaci贸n de la UBV con la sociedad venezolana y en el diagn贸stico de su realidad social, econ贸mica, pol铆tica y cultural.
La UBV no es para la perpetuaci贸n de la UBV, es para el pa铆s.

La relaci贸n con el Estado venezolano
Muchas de las definiciones o funciones principales de la UBV se relacionan con el Estado venezolano por razones diversas: por un lado, nace ella misma como iniciativa del Estado, es un factor importante de los planes de desarrollo nacional, y ejemplifica cu谩l es el rol que asume el Estado en la sociedad bajo la actual visi贸n de sus conductores. Se convierte, entonces, en uno de los espacios predilectos para el ejercicio profesional de los egresados de la UBV.
Por otro lado, la UBV se debe al reconocimiento impl铆cito o expl铆cito de grandes deficiencias, dificultades y obst谩culos para la implementaci贸n de planes y pol铆ticas estatales; y al reconocimiento, m谩s central a煤n, de que los cambios que requiere la sociedad venezolana no se consolidar谩n con una actuaci贸n simple de instituciones y poderes estatales, sino que requiere de una formaci贸n distinta y pertinente de los venezolanos. Por ello, el Estado, que es en s铆 uno de los aspectos m谩s problem谩ticos del desarrollo de las sociedades latinoamericanas, se constituye como uno de los retos important铆simos de los profesionales formados por la UBV; es decir, un espacio que con urgencia debe ser sometido a una transformaci贸n eficiente y conciente del rol que juega en un pa铆s como el nuestro. As铆 el Estado para la UBV es un lugar privilegiado para el desarrollo profesional que por su propia naturaleza y por la misi贸n de la universidad, es tambi茅n un espacio para la pr谩ctica transformadora que ella auspicia. Por eso mismo el Estado puede ser una de las problem谩ticas de la formaci贸n, del desarrollo de proyectos acad茅micos y de las pr谩cticas profesionales de la UBV.
La UBV contribuye a cambiar el Estado venezolano.

La cuesti贸n de lo “comunitario”, lo micro y las experiencias alternativas
Afrontando las dificultades del cambio y, sobre todo, las de producir cambios tendentes a la disminuci贸n de las desigualdades que suponen la transformaci贸n de aspectos esenciales de nuestra vida social y pol铆tica, es necesario reconocer la importancia de lo comunitario, lo local y las micro experiencias como espacio para ejercer las resistencias y para la construcci贸n de experiencias sociales m谩s amplias.
En ese sentido, la UBV encuentra un nicho insustituible de desarrollo acad茅mico, social y profesional en lo local. Al mismo tiempo, sin embargo, debe reconocer el espacio social m谩s amplio en el que act煤an los venezolanos en la medida que el desarrollo de las sociedades moderno-industriales-capitalistas comienza un recorrido que apunta al anonimato urbano, a la desintegraci贸n social, a diversas formas de individualismo, entre otros problemas, a los que se suma el desarrollo desigual y heterog茅neo de Am茅rica Latina (todo ello con consecuencias pol铆ticas y educativas).
La UBV como universidad y comunidad alternativas, debe moverse en el doble eje de fortalecimiento de las experiencias alternativas construidas en espacios sociales acotados y en la creaci贸n de lo alternativo, y la solidaridad social al interior de instituciones y din谩micas sociales “molares”; es decir, la conquista alternativa de espacios de sociabilidad sellados por la masificaci贸n, el desarraigo, la modernizaci贸n y lo instrumental. Para ello, la UBV puede constituirse ella misma, tal como es propuesto, a trav茅s de la ligaz贸n de ense帽anza, investigaci贸n e inserci贸n social, en una experiencia comunitaria, alternativa, etc. Lo comunitario, pues, no es un requisito previo para el acceso sino forma ineludible de la vida universitaria, en el entendido que ello forma parte de una relaci贸n responsable con la sociedad y con el Estado, y de la constituci贸n de sujetos cr铆ticos, social y pol铆ticamente activos.

La UBV: comunidad que crea comunidad
Junto a estas cuestiones, cabe se帽alar que la Universidad Bolivariana de Venezuela responder谩 a su responsabilidad social:
• Con planes y programas de formaci贸n, creaci贸n y recreaci贸n de saberes e interacci贸n social, sustentados en nuevos enfoques y en opciones de valor asumidos no como algo fijo y predeterminado que encajone sus pr谩cticas, sino como apuntalamientos de c贸mo puede constituirse a s铆 misma en el contexto complejo e incierto en que se encuentra.
• Asumiendo un nuevo sentido de prop贸sito al reconocer los cambios radicales que desaf铆an continuamente nuestros patrones de comprensi贸n, de conocimiento y de acci贸n, para contribuir a cambiar los modos de pensar y a aprender en y desde la incertidumbre.
• Con alta pertinencia social, es decir, vinculada con las necesidades de desarrollo econ贸mico, social, cultural, pol铆tico y educativo, que plantean tanto la transici贸n que vive Venezuela como las expectativas de la comunidad en general, asociadas a la efectiva realizaci贸n de los principios constitucionales de justicia social, libertad, solidaridad y democracia participativa.
• Construyendo una comunidad universitaria pluralista y participativa donde los sentidos de compromiso con la instituci贸n y con el pa铆s sean fuerzas que muevan el trabajo individual y colectivo de sus integrantes. Y, por ende, con una cultura organizacional generadora de cultura democr谩tica.
• Con procesos, estructuras acad茅micas y administrativas 谩giles y eficientes en donde prevalezca el trabajo en equipo y el mejoramiento continuo basado en la evaluaci贸n permanente de tales procesos y estructuras.
• Liderando proyectos de vinculaci贸n con las comunidades, con activa participaci贸n de 茅stas en la definici贸n y ejecuci贸n de los mismos.
• Adoptando una cultura de planificaci贸n y evaluaci贸n institucional, y con metodolog铆as participativas de la comunidad universitaria que involucren la definici贸n de responsabilidades de sus integrantes.
• Concibi茅ndose como parte de un sistema nacional de educaci贸n superior y, en consecuencia, desarrollando articulaciones m煤ltiples con las otras instituciones de educaci贸n superior, asumiendo una vinculaci贸n estrecha con la educaci贸n obligatoria y participando activamente en redes regionales, nacionales e internacionales de formaci贸n, creaci贸n y circulaci贸n de conocimientos.
La propuesta que aqu铆 se presenta es el resultado del an谩lisis de los diferentes aspectos de organizaci贸n y gesti贸n acad茅mica y administrativa, considerando los contextos nacional e internacional de la educaci贸n superior, tanto como los enfoques m谩s avanzados en el campo. Su contenido se organiza de la siguiente manera:
En el primer cap铆tulo se exponen aspectos fundamentales del contexto internacional y nacional, los cuales permiten establecer los retos fundamentales que tienen ante s铆 las instituciones de educaci贸n superior y, particularmente, la Universidad Bolivariana de Venezuela.
En el segundo cap铆tulo se presentan las bases conceptuales desde las cuales se formula el Proyecto Educativo de la Universidad.
El tercer cap铆tulo contiene los elementos de direccionalidad estrat茅gica: Misi贸n y visi贸n de la Universidad, criterios de acci贸n institucional y objetivos generales, en los cuales se traza dicho proyecto.
En el cuarto cap铆tulo se establecen los aspectos referidos al 谩mbito de la funci贸n acad茅mico-formativa de la Universidad: Enfoque educativo, Criterios curriculares e Identidad del Egresado.
En el quinto cap铆tulo se presentan los programas y niveles de formaci贸n: Programa de Iniciaci贸n Universitaria, Programas de Grado, lineamientos para los Programas de Formaci贸n Avanzada y Programa de Educaci贸n para Todos.
El sexto cap铆tulo contiene aspectos fundamentales concernientes al 谩mbito de la investigaci贸n.
En el s茅ptimo cap铆tulo se expone el Plan de Desarrollo Institucional considerando sus ejes estrat茅gicos, en cada uno de los cuales se incluyen sus prop贸sitos, sus pol铆ticas y sus objetivos.
H茅ctor Navarro D铆az
Ministro de Educaci贸n Superior

Cap铆tulo 1 Aspectos del contexto mundial y nacional Algunas razones que justifican la creaci贸n de la Universidad Bolivariana de Venezuela

Del contexto mundial
La reorganizaci贸n del mapa mundial implica una serie de transformaciones econ贸micas, pol铆ticas, cient铆fico-tecnol贸gicas y culturales que afectan la vida social en todos los puntos del planeta. Destacan en esa reorganizaci贸n: primero, los cambios radicales en el 谩mbito econ贸mico cruzado por la revoluci贸n tecnocient铆fica, la internacionalizaci贸n y concentraci贸n del capital financiero, la globalizaci贸n de la econom铆a asociada a la reorganizaci贸n de los poderes econ贸micos y pol铆ticos, una mayor interdependencia entre los pa铆ses, y un mundo m谩s polarizado entre pa铆ses ricos y pa铆ses pobres; segundo, las mutaciones en el 谩mbito de la geopol铆tica mundial, con la conformaci贸n de un nuevo e incierto orden pol铆tico internacional cruzado por nuevas estructuras de poder y pretensiones neoimperialistas; tercero, las transformaciones en el campo de las pr谩cticas culturales que ata帽en a fen贸menos como la creciente escolaridad de la poblaci贸n en los niveles de la educaci贸n b谩sica, el impacto de la l贸gica cultural massmedi谩tica en los cambios de las costumbres, los patrones de conducta y las formas de vida de los individuos y de los grupos sociales, en la reorganizaci贸n de los procesos y pr谩cticas de construcci贸n de identidades culturales; cuarto, la construcci贸n e imposici贸n del proceso de globalizaci贸n como un ideal planetario con arraigo en los presupuestos del neoliberalismo, los cuales apuntan a la naturalizaci贸n de una sociedad controlada por poderes abstractos y orientada por el pensamiento 煤nico para explicar y controlar las pr谩cticas econ贸micas, pol铆ticas, culturales y educativas de las sociedades; quinto, la complejidad creciente de las din谩micas sociopol铆ticas, asociadas a fen贸menos tales como el aumento de la pobreza extrema en sociedades con profundas iniquidades sociales, el resurgimiento de etnocentrismos, racismos y diversas formas de intolerancia que se constituyen en terrenos propicios para graves conflictos y guerras en distintas puntos del planeta; sexto, los reordenamientos de los escenarios pol铆ticos nacionales, con la debilitaci贸n de las pol铆ticas sociales, el predominio del neoliberalismo, la redefinici贸n de los campos de intervenci贸n del Estado, aunque tambi茅n con la emergencia de formas de gobierno asociados a la construcci贸n de una sociedad m谩s democr谩tica y participativa, y por ende, a las luchas por la profundizaci贸n de la democracia sustentada en la justicia social, la libertad y el pluralismo; y s茅ptimo las evidencias de la destrucci贸n del ambiente a escala planetaria como consecuencia de modelos de crecimiento econ贸mico de car谩cter depredador que ponen en cuesti贸n la sostenibilidad de la vida a largo plazo y marcan la necesidad de la emergencia de una nueva conciencia humana, que m谩s all谩 de localismos, asuma una nueva responsabilidad por el planeta como esfera de vida, replanteando modelos de pensar y practicar el desarrollo.
Las profundas transformaciones en todos los 贸rdenes de la vida social y humana constituyen, pues, el signo de nuestra 茅poca; transformaciones cuyos alcances y consecuencias apenas comienzan a vislumbrase, aunque se producen en todos los 谩mbitos y afectan los diversos planos de nuestra vida individual y colectiva. As铆, cuando se afirma que el mundo se halla en crisis, significa que se asiste a transformaciones aceleradas y profundas respecto de las cuales se nos plantea la necesidad de recrear las claves de interpretaci贸n para poder comprender las tendencias y las paradojas implicadas en tales transformaciones y, desde luego, para volver a situar en ellas el papel de la educaci贸n en general y de la educaci贸n universitaria en particular.
Como sabemos, uno de los fen贸menos de mayor impacto es el de la globalizaci贸n, noci贸n  acu帽ada en las 煤ltimas d茅cadas del siglo XX y cuyo uso se ha extendido de forma acelerada, aunque su surgimiento, siguiendo en parte los planeamientos de ADDA (1999), se sit煤a un poco antes de finalizar la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), cuando las potencias vencedoras de occidente -principalmente Estados Unidos e Inglaterra- se mostraron interesadas en crear un nuevo orden econ贸mico internacional y convocaron la Conferencia de Bretton Woods, realizada en junio de 1944. De all铆 nacen el Fondo Monetario Internacional (FMI), con la funci贸n de regular y supervisar el sistema monetario mundial, y el Banco Mundial (BM) al que se atribuye la tarea de fomentar tanto la reconstrucci贸n de las zonas devastadas por la guerra como el desarrollo internacional. M谩s tarde, en 1945, se crea el Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT), con la finalidad de establecer reglas internacionales que favorezcan las relaciones comerciales y las inversiones en el mundo, y que desde 1995 se conforma como Organizaci贸n Mundial del Comercio (OMC). Surge y se consolida este entramado a escala mundial que logra el empuje globalizador, sobre todo en el terreno comercial, de lo cual es una clara expresi贸n el hecho de que a partir de 1950 el comercio mundial creciera muy por encima de la producci贸n en el planeta.
Es a partir de la d茅cada de los setenta del siglo XX, cuando el fen贸meno de la globalizaci贸n comienza a centrarse en el sector financiero, especialmente favorecido desde la d茅cada de los ochenta por el desarrollo y uso acelerados de las tecnolog铆as de la informaci贸n y la comunicaci贸n como instrumentos para mover el dinero con gran facilidad sin limitaciones de tiempo y espacio, en pro de ganancias econ贸micas inmediatas mediante la especulaci贸n. Prefiriendo esta v铆a especulativa sobre la inversi贸n productiva, los nuevos capitalistas no contribuyen a la generaci贸n de riqueza social asociada a la inversi贸n productiva, la generaci贸n de empleos y la inversi贸n de impuestos en pol铆ticas de 铆ndole social. Es contundente la informaci贸n que ofrecen Atienza y G贸mez (2000:9) acerca del movimiento de los mercados de divisas en abril de 1998, al respecto se帽alan que dichos mercados movieron diariamente en el mundo 1.5 billones de d贸lares, lo que comparativamente signific贸 cien veces m谩s recursos que los movilizados por el comercio mundial. A esa situaci贸n se asocian la inestabilidad y las recurrentes crisis financieras que han afectado econ贸mica, social y pol铆ticamente a los pa铆ses pobres.
Vivimos una 茅poca de creciente globalizaci贸n con expresiones diversas y parad贸jicas, aunque las predominantes formas responden a su configuraci贸n como un fen贸meno de mercados, asociado, por ende, al establecimiento de conveniencias econ贸micas y financieras de los grandes centros de poder econ贸mico en el planeta que imponen una estandarizaci贸n de patrones de producci贸n y de gustos y deseos de los potenciales consumidores. Estandarizaci贸n que constituye una condici贸n imprescindible para la fabricaci贸n y penetraci贸n de los mercados, pero que a la vez representa uno de los mayores peligros de la 茅poca, a saber, la homogeneizaci贸n de formas de pensar, decir y hacer, la estandarizaci贸n de los deseos y las aspiraciones, en las que se disuelven las singularidades de las formas de vida individual y colectiva. Es preciso, pues, tener en cuenta que el fen贸meno de globalizaci贸n al que asistimos no surge de un planteamiento de convivencia solidaria entre pa铆ses y pueblos del planeta sino de intereses hegem贸nicos en lo econ贸mico y lo pol铆tico, movilizados por el deseo de conquista de mercados y de influencia en econom铆as regionales y globales. En tal sentido, el fen贸meno de la globalizaci贸n en su formato predominante comporta relaciones de dominio m谩s que comunidad de intereses, de ah铆 que el proceso de reorganizaci贸n del mundo por amplias regiones econ贸micas, en el cual intervienen tanto los intereses de los pa铆ses como su desigual capacidad de negociaci贸n, involucre indudables condiciones desfavorables y consecuencias negativas para los que abren sus econom铆as al mercado mundial sin recibir ning煤n tipo de compensaci贸n asociada a su desarrollo econ贸mico y social end贸geno. Se trata, por ello, de un fen贸meno que comporta efectos negativos asociados a su formato neoliberal, es decir, a los intereses exclusivos del gran capital transnacional.
La globalizaci贸n es un proceso complejo y denso en el que intervienen m煤ltiples fuerzas y actores. Resulta entonces conveniente contravenir las interpretaciones simplistas, tanto las que sostienen que la globalizaci贸n traer谩 el mayor bienestar y la mayor libertad que jam谩s haya conocido la humanidad, como las que anuncian que su avance conlleva la extensi贸n de todos los males por el planeta. Lo cierto es que en el mundo actual, de lo que se trata no es de decir si se forma parte de ella o no, sino de decidir de qu茅 manera formar parte ejerciendo el principio de autodeterminaci贸n de las naciones, considerando los diversos desaf铆os y oportunidades que ella comporta.
Desde el 谩ngulo de los desaf铆os, el principal de ellos es el de incidir en el giro del tipo de globalizaci贸n que se ha impuesto como resultado de decisiones pol铆ticas y no como mandato de orden divino o sobrenatural, pues a su l贸gica se anudan los efectos de una creciente polarizaci贸n entre pa铆ses ricos y pa铆ses pobres, l贸gica que bloquea las posibilidades para que las oportunidades econ贸micas lleguen a cada pueblo del planeta. Nos referimos a la globalizaci贸n centrada en los aspectos financieros y en las corporaciones globales que buscan los beneficios inmediatos de la especulaci贸n, sin incidencia en la inversi贸n productiva y en el bienestar social de quienes habitan los pa铆ses pobres del planeta. Asimismo, a la actividad comercial controlada por grandes empresas transnacionales que generan, como lo muestran diversos an谩lisis, m谩s de las dos terceras partes del comercio mundial desarrollado entre las zonas m谩s ricas del mundo: Estados Unidos, Canad谩, la Uni贸n Europea y el Sureste Asi谩tico. Hecho 茅ste que ha ido acompa帽ado con los montos designados por los pa铆ses m谩s ricos para la protecci贸n de sus mercados y la subvenci贸n de su producci贸n agr铆cola, lo que implica una evidente limitaci贸n a la comercializaci贸n de productos agr铆colas de los pa铆ses pobres y a sus posibilidades de mejorar sus condiciones econ贸micas y sociales, y, en consecuencia, la creciente marginaci贸n econ贸mica de las regiones m谩s pobres.
Por otra parte, las condiciones desiguales en las que viene operando la globalizaci贸n afectan a los flujos migratorios de millones de personas en busca de mejores oportunidades, pues se refuerzan crecientemente diversas modalidades para cerrar las fronteras, mientras 茅stas se vuelven inexistentes para el movimiento irrestricto de capitales en cualquier lugar del planeta.
Situaciones como las rese帽adas se asocian a la impronta financiera, especulativa y marginadora del tipo de globalizaci贸n que ha prevalecido, no sin consecuencias sobre la legitimidad de la democracia como sistema pol铆tico. Expresi贸n de ello es que los ciudadanos de los pa铆ses que han sufrido los embates de esta globalizaci贸n constatan que sus gobiernos han sido y son incapaces de enfrentar los efectos de las crisis financieras provocadas por el movimiento irrestricto de capitales especulativos y la imposici贸n del modelo neoliberal de la econom铆a, que el poder se ha concentrado en los mercados financieros globales sin posibilidades de control democr谩tico mientras se debilitan los espacios nacionales y locales donde habitan los ciudadanos de a pie. De lo cual se desprende que los ciudadanos no se sienten representados por gobiernos que han abandonado su tarea de controlar las fuerzas globales y que la legitimidad de la democracia se ve erosionada.
El giro que debe imprimirse a los procesos de globalizaci贸n para enfrentar dicha impronta se relaciona con las oportunidades que han brindado otras expresiones del fen贸meno de la globalizaci贸n. Por ejemplo, la posibilidad de tener una percepci贸n de los problemas que ponen en peligro al planeta entero, tales como las formas de exclusi贸n y de violencia, la pobreza, la l贸gica ecodepredadora del modelo de desarrollo econ贸mico asociado al capital transnacional, el narcotr谩fico, el aumento en los gastos militares, las invasiones de la gran potencia estadounidense para apropiarse de riquezas petroleras de otras naciones, entre otros. Percepci贸n que ha generado formas de resistencia ejercidas por millones de ciudadanos del mundo entero.
Las oportunidades como los peligros tambi茅n se construyen, y aqu茅llas, precisamente, cuando se reconocen los peligros asociados al hecho de que no todos los pueblos del mundo ni los hombres y mujeres que lo habitan se hallan en igualdad de condiciones para enfrentar los efectos de una globalizaci贸n sin regulaciones democr谩ticas. Luce, en tal sentido, impostergable la puesta en marcha de este tipo de regulaciones tanto en el nivel internacional, como en el plano nacional. En el primero, mediante la reorganizaci贸n de las instancias internacionales, de cara a la participaci贸n en igualdad de condiciones de todas las naciones y, por ende, al ejercicio de una democracia global que promueva, valore y considere la participaci贸n de las organizaciones civiles cuya trayectoria se asocia al trazado de v铆as alternativas a la recorrida por la globalizaci贸n favorable a pocos y desfavorable a muchos. En el segundo, mediante la asunci贸n de responsabilidades individuales y colectivas en la construcci贸n simult谩nea de democracias locales y de esta democracia global, pues ello depende en gran medida de nuestro ejercicio ciudadano para presionar a los agentes pol铆ticos y empresariales a los efectos de contrarrestar los efectos terribles de la globalizaci贸n que conocemos. Se trata, en tal sentido, de reencontrarnos en un espacio que conjugue lo local y lo global, como espacio com煤n de la pol铆tica, donde la atenci贸n a la vez local y global de los asuntos p煤blicos se vuelve imprescindible para no quedarnos a la intemperie y solos, bajo el acecho de la l贸gica de una globalizaci贸n que, limit谩ndose a conectar entre s铆 a los pa铆ses poderosos, fagocita a los pa铆ses m谩s d茅biles, provocando as铆 la mayor y m谩s profunda exclusi贸n de 茅stos.
Puede decirse que la gama de oportunidades que abren otras formas de globalizaci贸n sin ataduras a dicha l贸gica, esto es, basada en las interdependencias y en la cooperaci贸n con claras finalidades de reducci贸n de la pobreza y de mejoramiento de las condiciones de vida de las poblaciones, est谩 asociada a la creaci贸n de condiciones democr谩ticas, especialmente si tenemos en cuenta que ya no se trata de decidir si se forma parte de la globalizaci贸n, sino de decidir de qu茅 manera formar parte ejerciendo el derecho a la participaci贸n bajo el principio de autodeterminaci贸n de las naciones. Lo que, en el caso de pa铆ses como el nuestro, significa en lo fundamental: (i) generar pol铆ticas econ贸micas estrat茅gicas internas e intentar influir en las externas, asumiendo el papel irrenunciable de transformar econom铆as consumidoras en econom铆as productivas con sustento social, cambiar el rol de consumidores de tecnolog铆as por generadores de tecnolog铆as, incidir en la modificaci贸n de patrones de la globalizaci贸n de mercados y luchar contra la fagocitosis caracter铆stica de las corporaciones globales en su empe帽o por apropiase de los recursos naturales del Tercer Mundo; (ii) participar en bloques pol铆ticos apegados el mencionado principio, con clara visi贸n pol铆tica de proyecto de pa铆s para generar procesos transformadores propios, capaces de impedir ser transformados desde fuera y que nuestros destinos como naciones sean trazados por terceros; (iii) generar procesos y pr谩cticas de diferenciaci贸n cultural frente a la l贸gica y efectos homogeneizadores de la globalizaci贸n en las comunicaciones expresados en la formaci贸n de opiniones, en el marketing de gustos, deseos y aspiraciones individuales y colectivas, sin que ello comporte cerrarse a los nexos enriquecedores con otras culturas.
Todo ello supone la definici贸n y puesta en escena de estrategias que adopten sentidos sociales para la consolidaci贸n de verdaderas asociaciones caracterizadas por la solidaridad y la cooperaci贸n, y propicien condiciones de mercado justo y equitativo. S贸lo as铆, podr谩 contravenirse el hecho de que grandes trasnacionales, al amparo de la competitividad, prosigan su constituci贸n en imperios con enormes capacidades para imponer sus productos en los pa铆ses pobres y debilitar los estados ofreciendo hasta servicios como la salud y la educaci贸n, que han sido hasta ahora de exclusiva responsabilidad estatal. A tales efectos, como sabemos, con connivencia de agentes econ贸micos y pol铆ticos, se ha impuesto como algo natural la idea de privatizar los servicios p煤blicos para reducir el gasto p煤blico, idea y pr谩ctica que ha hecho entrar a los pa铆ses latinoamericanos en una especie de c铆rculo vicioso, pues gran parte de los ingresos por tales servicios vienen a parar a manos de los pa铆ses due帽os de las tecnolog铆as, mientras los pa铆ses pobres quedan sujetos a la direccionalidad que dan los grupos econ贸micamente poderosos. La privatizaci贸n de estos servicios, sin embargo, contradice el reconocimiento de que la b煤squeda de una inserci贸n m谩s favorable de los pa铆ses con escasos niveles de desarrollo en una econom铆a globalizada, tiene entre sus condiciones fundamentales la elevaci贸n de del nivel cultural y educativo de todos los grupos sociales, lo que presupone un gran esfuerzo conjunto de los actores sociales y estatales para la puesta en marcha de pol铆ticas de formaci贸n de personas calificadas como part铆cipes activos en el desarrollo integral de las naciones.
Otra dimensi贸n de gran incidencia en las formas de posicionamiento en los procesos de globalizaci贸n es el conocimiento en sus diversas expresiones. En efecto, convertidas en generadoras de valor agregado de los bienes y servicios producidos y en la variable fundamental de nuevas formas de organizaci贸n econ贸mica y social, la ciencia y la tecnolog铆a resultan indisociables de los procesos de reordenamiento econ贸mico y de reactivaci贸n econ贸mica. Pero aqu铆 reencontramos el c铆rculo vicioso, pues la revoluci贸n cient铆fica y tecnol贸gica se produce en contextos de alta polarizaci贸n entre pa铆ses ricos y pobres, en la cual son aqu茅llos los que generan las tecnolog铆as que 茅stos los que la consumen.
Las crecientes demandas de asociaci贸n entre conocimiento y reconversi贸n productiva plantean a los pa铆ses pobres este desaf铆o, pues la divisi贸n actual del mundo en pa铆ses productores y consumidores de nuevas tecnolog铆as tiende a perpetuar a estos 煤ltimos en una posici贸n econ贸mica subordinada en el contexto de las econom铆as globalizadas. De ah铆 que los logros progresivos de tal asociaci贸n resulten decisivos para la consolidaci贸n no s贸lo de la gran industria sino tambi茅n de las medianas y peque帽as empresas, as铆 como para el fomento y el fortalecimiento de la econom铆a social, m谩s a煤n cuando la generaci贸n y adaptaci贸n de tecnolog铆a y conocimiento apropiados para estos 煤ltimos sectores es de por s铆 un reto de amplia dimensi贸n y una apuesta ineludible, dada su potencialidad para superar la concentraci贸n de las oportunidades y ventajas de los intercambios mundializados en pocos grupos econ贸micos, y para ampliar el mercado de trabajo.
La inserci贸n sin subordinaci贸n de las econom铆as de estos pa铆ses en el contexto internacional involucra la efectiva creaci贸n de condiciones que, junto al uso inteligente de la tecnolog铆a importada, articulen la capacidad de desarrollar conocimientos cient铆ficos e innovaciones tecnol贸gicas como una de las condiciones indispensables tanto para reducir la dependencia tecnol贸gica como para dinamizar y optimizar los procesos productivos en un doble movimiento: generando nuevos espacios y formas productivas, y modificando los existentes. En ambos casos se halla presente la necesidad de redefinir los v铆nculos entre sector productivo, investigaci贸n tecnol贸gica, y reorientaciones educativas, pero tambi茅n los relativos a la producci贸n y transferencia de conocimientos hacia el estudio y soluci贸n de problemas econ贸micos y sociales. Esta v铆a constituye uno de los 谩mbitos m谩s importantes de asociaciones internacionales que respondan a v铆nculos de cooperaci贸n mutua para el impulso del conocimiento cient铆fico, tecnol贸gico, social y human铆stico, indispensable al desarrollo integral de las sociedades, pues de ello depender谩 el futuro de pa铆ses y pueblos hasta ahora sujetos a los patrones de una globalizaci贸n econ贸mica supeditada a intereses de grandes corporaciones transnacionales.
Finalmente, cabe indicar que el panorama mundial al cual se enfrentan las sociedades es el de profundos cambios, que plantean importantes desaf铆os a la educaci贸n en general y a la educaci贸n superior en particular. No obstante, es preciso tener presente que dichos cambios se producen en un contexto mundial en que se ha agudizado a煤n m谩s la disparidad, que ya era enorme, entre los pa铆ses industrialmente desarrollados, los pa铆ses en desarrollo y en particular los pa铆ses menos adelantados en lo que respecta al acceso a la educaci贸n superior y la investigaci贸n y los recursos de que disponen (UNESCO, 1998). Raz贸n por la cual el gran reto a escala planetaria es la disminuci贸n de la brecha existente entre pa铆ses ricos y pa铆ses pobres. En una sociedad basada cada vez m谩s en el conocimiento ello implica que la educaci贸n superior y la investigaci贸n forman hoy la parte fundamental del desarrollo cultural, socioecon贸mico y ecol贸gicamente sostenible de los individuos, las comunidades y las naciones. Por consiguiente, y dado que tiene que hacer frente a imponentes desaf铆os, la propia educaci贸n superior ha de emprender la transformaci贸n y la renovaci贸n m谩s radicales que jam谩s haya tenido por delante (Ib铆dem).

Del contexto nacional
Inmersa en un escenario mundial que hace a las sociedades cada vez m谩s complejas e interdependientes, la sociedad venezolana vive a su vez un proceso de transformaciones en todos los 贸rdenes que puede ser caracterizado como transici贸n entre la pervivencia de viejos modelos de organizaci贸n social y pol铆tica, y la emergencia de nuevos modos de construcci贸n de una democracia participativa y protag贸nica basada en la justicia social, como eje de la recomposici贸n de los campos econ贸mico, socio-pol铆tico, cultural y educativo.
La transici贸n que vive el pa铆s se da en una trama que conjuga diversas formas de crisis. Unas, como la crisis econ贸mica y social en la que se superponen herencias de las d茅cadas de los a帽os ochenta y noventa, la incidencia negativa de factores pol铆ticos nacionales e internacionales en la econom铆a nacional, con especial contundencia desde comienzos de 2001, y la magnitud de la crisis econ贸mica mundial particularmente agravada a partir del derrumbe de la Torres Gemelas en septiembre de 2001. Magnitud, que como sabemos, ha llevado a ciertos organismos internacionales a plantear correcciones en las estrategias econ贸micas basadas en un excesivo optimismo en la regulaci贸n de los mercados sin intervenci贸n de los estados nacionales, dado el crecimiento de la brecha entre pa铆ses ricos y pa铆ses pobres, y la agudizaci贸n en las sociedades de la desigualdad social. Otras, como la crisis pol铆tica pone en escena variadas dimensiones y diversas expresiones, entre ellas: el debilitamiento de las viejas l贸gicas de partidos pol铆ticos, la p茅rdida en la alternancia en el poder de los dos grandes partidos que coparon la escena pol铆tica a lo largo de las 煤ltimas cuatro d茅cadas del siglo XX, la emergencia de nuevos actores pol铆ticos en el seno de la sociedad, la puesta en evidencia de la heredada precariedad en instituciones pol铆tico-estatales y de las tareas pendientes en la reforma estatal, la emergencia de plurales formas de asociaci贸n y participaci贸n vinculadas a la soluci贸n de problemas cotidianos de la gente, el tr谩nsito de una situaci贸n pol铆ticamente sopor铆fera a una movilizaci贸n de la que no han dejado de formar parte peligrosas se帽ales de violencia, la massmediatizaci贸n de la pol铆tica y la politizaci贸n de los massmedia, la aparici贸n de los sectores populares tradicionalmente excluidos en la arena pol铆tica asociada a la innegable re-construcci贸n de su subjetividad pol铆tico-democr谩tica y de la asunci贸n de sus derechos pol铆tico
Si analizamos con cierto detenimiento nuestra particular situaci贸n como pa铆s, no cabe duda que ella se caracteriza por un alto grado de complejidad, resultado de los entrecruzamientos entre, por una parte, los contundentes efectos de la globalizaci贸n en cuanto fen贸meno que involucra un conjunto diferenciado y sin fronteras de flujos econ贸micos, pol铆ticos, informativos, comunicacionales y culturales, cuyos efectos remodelan internamente las sociedades latinoamericanas y, por otra, los acontecimientos que dan expresi贸n a un momento hist贸rico de crisis en el sentido de umbral entre la permanencia de lo viejo que no acaba de perecer y lo que est谩 naciendo.
Respecto de la situaci贸n econ贸mica y social: es preciso destacar que la crisis confrontada en la actualidad posee como trasfondo dos d茅cadas de recesi贸n econ贸mica con sus inevitables efectos en el deterioro de las condiciones de vida, asociado al repliegue de las tendencias a la ampliaci贸n del acceso al mundo laboral y a la expansi贸n de oportunidades para el acceso a los diversos niveles de la educaci贸n. Ciertamente, a inicios de la d茅cada de los a帽os ochenta cuando el modelo de crecimiento econ贸mico asociado al de la renta petrolera dio claras se帽ales de su agotamiento, comenz贸 la implantaci贸n de las llamadas medidas de ajuste estructural para reorientar la econom铆a nacional de cara a su inserci贸n en las econom铆as globalizadas, desde la 贸ptica de la apertura a la inversi贸n no productiva extranjera y a las exportaciones concentradas en un peque帽o grupo de empresas, sin efectos de retorno hacia el desarrollo end贸geno. Se trataba de aplicar sin limitaciones las recetas econ贸micas neoliberales y los consiguientes costos sociales, cuya herencia seguimos padeciendo. Entre ellos:
(i) El desmantelamiento de las pol铆ticas sociales del Estado, y sus efectos en el aumento de la desigualdad de la distribuci贸n de la riqueza, el crecimiento de la pobreza, el creciente empobrecimiento de los sectores medios, el deterioro de servicios como la salud y la educaci贸n p煤blicas y la acentuaci贸n de las desigualdades sociales y de las diversas formas de exclusi贸n social.
(ii) El debilitamiento de los actores econ贸micos ligados a la peque帽a y mediana industria y el creciente aumento en las tasas de desempleo y de empleo informal. Para 1999, la distribuci贸n de la poblaci贸n en edad laboral se estimaba as铆: el 30% tiene empleo, el 54% se sit煤a en el sector informal y el 16% desempleada. (PROCOMPETENCIA: 1999: 31).
(iii) La erosi贸n de las formas de cohesi贸n social y la p茅rdida creciente de credibilidad social ante las formas tradicionales de hacer pol铆tica.
De la enorme deuda social generada en las citadas d茅cadas, da cuenta, en parte, el informe sobre la situaci贸n de la infancia en Venezuela, presentado en la reuni贸n de Ginebra por la delegaci贸n de organizaciones no gubernamentales, en junio de 1999, ante el Comit茅 de los Derechos de los Ni帽os de la ONU, se registra parte del panorama socio-econ贸mico del pa铆s para ese momento, mediante cifras como 茅stas: descenso del 37% en el gasto social entre 1987 y 1994; disminuci贸n del 43% de gasto en salud entre 1980 y 1994; disminuci贸n del gasto real por habitante de 4.435 bol铆vares, en 1983, a 2.827 en 1995; incremento de hogares en situaci贸n de pobreza total del 46% en 1988 a 76% en 1994; seg煤n datos del Ministerio de la Familia, para 1997 en la poblaci贸n menor de 12 a帽os el 47,3% se encontraba en situaci贸n de pobreza y 21,9%, de pobreza extrema; en 1997 se registraron 18 mil ni帽os, ni帽as y adolescentes que trabajaban en las calles; en 1988 el incremento de nacimientos ocurridos en madres menores de 12 a帽os fue de 33%; para 1997 exist铆an 407 mil ni帽os y ni帽as indocumentados. Y, a prop贸sito de la situaci贸n educativa, el mismo informe registra en cifras: la disminuci贸n del gasto en educaci贸n b谩sica y media, que pas贸 de 25% en 1980 a 20% en 1992; la atenci贸n a s贸lo 33% de la poblaci贸n en edad preescolar en centros oficiales y privados; entre 1986 y 1996, un promedio anual de 320.000 ni帽os y ni帽as qued贸 fuera del sistema educativo; 55,6% de la poblaci贸n ind铆gena comprendida entre 5 y 24 a帽os est谩 al margen del sistema escolar.  
En el caso de la educaci贸n superior, como observan Gonz谩lez, Smeja y T茅llez (2002:18) no cabe duda acerca de la iniquidad social que caracteriza a este nivel de la educaci贸n venezolana, en el cual se traducen las profundas desigualdades sociales expresadas en el sistema educativo y, particularmente, las que imperan en el acceso y desempe帽o de los estudiantes. Al respecto, los mencionados autores hacen referencia al estudio de Fuenmayor y Vidal (2000), sobre el comportamiento del ingreso estudiantil en las universidades nacionales en 1984 y 1998, cuyos resultados muestran que: a) el n煤mero de aspirantes a entrar en las universidades creci贸 en un 55% (de 87.343 a 135.764), mientras las plazas crecieron solamente un 30% (de 54.166 a 70.348); b) en 1984, cuando por OPSU-CNU a trav茅s de la Prueba de Aptitud Acad茅mica, se escog铆a el 75% de los aspirantes seleccionados, no exist铆an las iniquidades descritas anteriormente; c) los procesos de admisi贸n internos de facultades y escuelas universitarias favorecen en su selecci贸n a los bachilleres que provienen de colegios privados y pertenecen a «clases socio-econ贸micamente privilegiadas.
Es pertinente recordar que nuestra sociedad se ha constituido hist贸ricamente como una sociedad profundamente polarizada por la opulencia de pocos y la miseria de muchos, caracterizada, en consecuencia, por la pobreza y la exclusi贸n social. De ah铆 el sentido del viraje que imprime el proyecto de una nueva sociedad sin exclusiones contenido en la Constituci贸n de la Rep煤blica Bolivariana de Venezuela y que plantea la reconstrucci贸n del pa铆s como tarea de todos los sectores, estatales y sociales. Tarea que en el campo econ贸mico comporta la asunci贸n del desarrollo econ贸mico end贸geno como generaci贸n de riqueza social traducida en la disminuci贸n de la brecha de las desigualdades sociales y de la iniquidad de oportunidades tanto para el acceso de los venezolanos al mercado laboral como a bienes materiales y culturales. Y, en tal sentido, la revitalizaci贸n del papel del Estado como parte fundamental de las condiciones que requiere dicho desarrollo, entre las cuales tambi茅n cuentan la elevaci贸n del nivel y calidad del aparato productivo nacional y la inversi贸n sostenida en ciencia, tecnolog铆a y educaci贸n.
Se trata de condiciones que hoy cobran mayor importancia para el logro de una inserci贸n favorable de nuestra econom铆a en el contexto de las econom铆as globalizadas, en cuanto inserci贸n con claros sentidos sociales. O, para decirlo de otra manera, para revertir las tendencias desintegradoras en el nivel nacional (desarticulaci贸n Estado-sociedad, erosi贸n de los lazos sociales, debilitamiento de los actores econ贸micos no insertos en las exigencias de los mercados globalizados, entre otras), tanto como las tendencias integradoras circunscritas a la gran empresa y a pocos sectores sociales en los que se concentra el acceso a bienes materiales y culturales, y al tipo de conocimiento que hoy demanda el acceso al sector productivo altamente tecnologizado. Porque revertir tales tendencias de cara al desarrollo econ贸mico y social end贸geno, significa reducir la enorme brecha entre los pocos beneficiados con la inserci贸n en la econom铆a globalizada y los muchos excluidos de tales beneficios, generando riqueza con sustento social y efectos positivos hacia la sociedad nacional.
Como sabemos, la generaci贸n de esta riqueza no depende de la inserci贸n per se en los mercados globalizados, aunque tampoco se produce sin participar en ellos. La puesta en marcha de condiciones como las indicadas permitir谩 que dicha generaci贸n se haga indisociable de estrategias para enfrentar la pobreza y las modalidades de exclusi贸n econ贸mica y social, que apunten a la creaci贸n de condiciones y oportunidades de acceso de los diversos sectores sociales al ejercicio de sus derechos econ贸micos, sociales, culturales y educativos. Se trata, entonces, de vincular desarrollo econ贸mico y lucha por la justicia social, mediante estrategias que permitan crear y consolidar una econom铆a social y participativa., para enfrentar la exclusi贸n econ贸mica y social heredada como efecto de un modelo econ贸mico cuya puesta en marcha afect贸 a enormes contingentes de venezolanos.
Por esto, merece atenci贸n especial el giro que representa la propuesta sobre el nuevo modelo de desarrollo de la sociedad venezolana, contenido en las L铆neas generales del Plan Nacional de Desarrollo Econ贸mico y Social de la Naci贸n, 2001-2007, la cual traduce el mandato constitucional de conducir al pa铆s hacia la maximizaci贸n del bienestar colectivo, que se exprese en la ampliaci贸n de la democracia, mayor seguridad social, crecientes fuentes de trabajo, alto valor agregado nacional, mejor nivel de vida para la poblaci贸n y mayor soberan铆a del pa铆s (Ministerio de Planificaci贸n y Desarrollo: 2001: 13). Dise帽ada con vis贸n de largo plazo, desde una concepci贸n que destaca el equilibrio de fuerzas y factores que intervienen en la multidimensionalidad del desarrollo nacional (Ib铆dem: 14), y en consonancia con la disposici贸n constitucional sobre el fomento y protecci贸n de la econom铆a social, dicha propuesta, define lo concerniente a las dimensiones econ贸mica y social del desarrollo nacional en t茅rminos de equilibrios econ贸micos y sociales que contemplan, respectivamente: …el quehacer productivo diversificado y sustentable [que] por su eficacia y eficiencia, ser谩 capaz de garantizar la generalizaci贸n de los beneficios econ贸micos como f贸rmula de equidad en el acceso al bienestar de toda la poblaci贸n y …la exigencia hist贸rica de balancear adecuadamente el inter茅s individual y el inter茅s social, especialmente la exclusi贸n y marginalizaci贸n de los m谩s d茅biles y procurar un mejor v铆nculo racional y justo en la distribuci贸n social de la riqueza y el ingreso nacional generado, de tal forma que el modelo ser谩 incluyente en la atenci贸n de las necesidades de la poblaci贸n (Ib铆dem: 15).
En tal sentido, el equilibrio econ贸mico apunta a la creaci贸n y consolidaci贸n de un modelo productivo capaz de generar un crecimiento autosustentable, promover la diversificaci贸n productiva y lograr la competitividad internacional en un contexto de estabilidad macroecon贸mica, lo cual facilitar谩 una profunda y diversa inserci贸n en el comercio internacional globalizado (Ib铆dem: 16). Y el equilibrio social se dirige a alcanzar y profundizar el desarrollo humano, mediante la ampliaci贸n de opciones de las personas, el ofrecimiento de mayores y mejores oportunidades efectivas de educaci贸n, salud, empleo, de ingresos, de organizaci贸n social y de seguridad ciudadana (Ib铆dem: 18).
Es indudable que ambos equilibrios se relacionan entre s铆 y que sus logros implican, por una parte, el fortalecimiento del Estado en su rol de conductor de pol铆ticas de estabilizaci贸n econ贸mica, de generaci贸n de mayor riqueza nacional y su justa distribuci贸n, de reorientaciones productivas asociadas al desarrollo de 谩reas estrat茅gicas de producci贸n de tecnolog铆as para reducir la dependencia tecnol贸gica y optimizar los procesos productivos, de generaci贸n de campos laborales diversificados, entre otros aspectos. Y, por otra, los aportes imprescindibles de las instituciones de educaci贸n superior, desde sus obligadas funciones de creaci贸n de conocimientos cient铆ficos y tecnol贸gicos, de formaci贸n de profesionales altamente calificados y de inserci贸n social con especial atenci贸n a la elevaci贸n del nivel cultural y educativo de diversos grupos de la poblaci贸n socialmente desfavorecida, para abrirles oportunidades de acceso al campo laboral, a bienes materiales y culturales, tanto como herramientas que les permitan potenciar los procesos y pr谩cticas de organizaci贸n y autogesti贸n social orientadas al mejoramiento de sus condiciones de vida.
En la actualidad, Venezuela adelanta una serie de estrategias para reactivar el aparato productivo nacional y generar mayor bienestar en la poblaci贸n venezolana. Entre estas estrategias resaltan la reactivaci贸n y reconversi贸n del parque industrial del pa铆s, adem谩s de distintas iniciativas para el incentivo del sector agropecuario de la naci贸n, en funci贸n de consolidar la soberan铆a alimentaria consagrada en la Constituci贸n. La estrategia de reactivaci贸n busca dinamizar el aparato industrial con nuevos proyectos que mejoren la actividad en el sector y adaptar la industria nacional a las exigencias de la competencia en una econom铆a cada vez m谩s global, conjuntamente con el apoyo en materia t茅cnica y crediticia a peque帽os y medianos productores. Enmarcada en el Plan Nacional de Desarrollo Econ贸mico y Social, esta estrategia se sustenta en un modelo end贸geno de desarrollo, generando soluciones para afrontar la coyuntura y el despegue del desarrollo integral pleno a largo plazo, con justo y equitativo bienestar social, contando con la activa participaci贸n de las comunidades.
As铆 mismo, las pol铆ticas en materia comercial est谩n dirigidas al fortalecimiento del intercambio rec铆proco y, simult谩neamente, a una integraci贸n m谩s profunda con otros pa铆ses latinoamericanos. Lo cual pone en evidencia que la adopci贸n del modelo end贸geno de desarrollo venezolano no supone cerrarse al resto del mundo, ni quebrantar los compromisos adquiridos en convenios comerciales internacionales.
En lo concerniente a la situaci贸n pol铆tica: es evidente que en el curso de, aproximadamente, una d茅cada hemos asistido a la explosi贸n de un conjunto de acontecimientos que expresan cambios radicales del mapa pol铆tico venezolano y, como tal, el agotamiento de un modelo pol铆tico alineado en torno a intereses pol铆tico-partidistas que se turnaron en el poder mediante el r茅gimen eleccionario y sustentado en la fusi贸n gobierno-partidos, en las desarticulaciones entre las esferas de lo econ贸mico, lo pol铆tico y lo social y en las debilidades de una institucionalidad pol铆tica capaz de responder a las expectativas de democratizaci贸n social y pol铆tica. En la din谩mica propia de tales cambios han podido apreciarse claras conductas democr谩ticas de amplios sectores populares que condensan no s贸lo la expresi贸n de rechazo a la corrupci贸n y al clientelismo pol铆tico-partidista sino el arraigo de una clara vocaci贸n democr谩tica, puesta de manifiesto en el acontecimiento pol铆tico del 13 de abril de 2002, con la restituci贸n del hilo constitucional, luego del golpe de Estado del 11 de abril. Conductas contrastantes con las de grupos y actores tanto econ贸micos como pol铆ticos que ven afectados sus intereses particulares y que se resisten a perder los privilegios de los que han gozado por d茅cadas de alianzas hechas a espaldas de los enormes problemas econ贸micos y sociales del pa铆s.
Particularmente, desde mediados de 2001 se asiste a una polarizaci贸n pol铆tica que, con raz贸n, no pocos han calificado como extrema y alarmante, pues ha puesto en escena se帽ales de violencia pol铆tica sin que ello signifique que 茅sta se haya instaurado como constitutiva de conflicto pol铆tico. Pero, como sostiene L贸pez Maya (2002:3).
En el escenario de fondo de esta polarizaci贸n alarmante, se encuentran 20 a帽os de recesi贸n econ贸mica, empobrecimiento social, aumento de la desigualdad en la distribuci贸n de la riqueza, resentimiento de clase, una 茅lite pol铆tica fracasada que se niega a verse privada de sus privilegios y grupos econ贸micos nacionales e internacionales que buscan oportunidades doradas en un pa铆s que es una de las naciones petroleras m谩s importantes del mundo. Pero lo que ha actuado agravando todos estos factores ha sido el vac铆o de mediaciones y representaci贸n pol铆ticas entre sociedad y Estado, producto del colapso del bipartidismo venezolano que se produjo en la d茅cada del 90. Ello ha propiciado la emergencia de un conjunto de actores que buscan llenarlo y que desafortunadamente, los m谩s fuertes de 茅stos carecen de formaci贸n, conciencia y experiencia pol铆tica para hacerlo responsablemente colocando a la sociedad al borde de un abismo.
Tal polarizaci贸n, como se ha puesto de manifiesto, ha alcanzado la vida cotidiana en la cual se han conjugado niveles de intolerancia pol铆tica y claras expresiones de estigmatizaci贸n social, cultural y racial que han definido los comportamientos de determinados sectores de las clases medias hacia los sectores y organizaciones populares que han hecho suyos los principios constitucionales y han venido ejerciendo el derecho a la participaci贸n en la vida pol铆tica. Estos hechos permiten sostener que junto a la agudizaci贸n de la injusta distribuci贸n de la riqueza nacional, los cuarenta a帽os de democracia formal no construyeron  la Naci贸n como un espacio de reconocimiento del cual todos formamos parte como ciudadanos, es decir, como sujetos de derechos sino, por el contrario, actitudes y pr谩cticas de exclusi贸n social, cultural y racial, ocultas bajo el discurso tranquilizante de la supuesta igualdad pero funcionando bajo la mirada indiferente de la clase pol铆tica y de los sectores socialmente m谩s favorecidos.
Tomar conciencia de los peligrosos efectos de tales hechos, y actuar en consecuencia, es una responsabilidad de los diversos sectores y actores democr谩ticos, independientemente de sus posiciones pol铆ticas, tanto como de la trama de instituciones estatales y no estatales. Pues, inscritos en un per铆odo de agudas tensiones, duras confrontaciones y puntos de ruptura de la vida en com煤n, ellos nos dicen que este per铆odo s贸lo puede encontrar su leg铆tima superaci贸n en el di谩logo y la salida democr谩tica, entendida 茅sta en la perspectiva de creaci贸n de un amplio campo de fuerzas sociales para frenar el avance de la fragmentaci贸n social en nuestra naci贸n, mediante el desarrollo de procesos que regulen positivamente las articulaciones entre democracia y conflictos sociales. Porque lo que tenemos planteado no es el tr谩nsito de un r茅gimen dictatorial a un gobierno democr谩tico, sino la concreci贸n de un modelo de sociedad sustentado en la institucionalizaci贸n de procesos democr谩ticos que profundicen y consoliden los principios de justicia e igualdad social, y pongan en pr谩ctica la idea de democracia como un espacio abierto y plural, en el que los conflictos que le se son constitutivos puedan procesarse sin recurrir a la fuerza de cualquier modalidad totalitaria. Esta idea junto a las aspiraciones de bienestar com煤n, la visi贸n de la dignidad de la existencia individual y colectiva como experiencia de la democracia en cuanto forma de vida pol铆tica, est谩n reclamando otros sentidos del pa铆s, del mundo y de nuestras relaciones en ellos.
En efecto, construir un nuevo modelo de democracia que haga efectivos los principios, derechos y deberes consagrados en nuestra Constituci贸n requiere de cambios efectivos en los sentidos de las relaciones sociales, en las pr谩cticas y discursos de los actores sociales y pol铆ticos, en la vida de las instituciones y, sobre todo, en el tejido institucional del Estado donde, en cualquier sociedad, se condensan las relaciones de poder. Se trata, con ello, de vincular la acci贸n pol铆tica -estatal y no estatal- con los objetivos estrat茅gicos de un proceso de transformaci贸n de fondo de las l贸gicas instaladas dentro y fuera del Estado, pues como se reconoce en el documento oficial L铆neas generales del Plan Nacional de Desarrollo Econ贸mico y Social de la Naci贸n 2001-2007, …las resistencias potenciales al cambio est谩n a lo interno de la Administraci贸n P煤blica, en su aparato burocr谩tico, en los grupos partidistas, burocr谩ticos, tecnocr谩ticos, que ver谩n modificar la estructura de poder de la cual son beneficiarios, y en los sectores de la sociedad que, dentro de una estructura clientelar, eran beneficiarios de las prebendas que le otorgaba el r茅gimen (MPD: 2001: 20).
Teniendo presentes los preceptos constitucionales, el nuevo modelo de desarrollo nacional contempla como dimensi贸n fundamental el equilibrio pol铆tico que contempla la soluci贸n pac铆fica y civilizada de los conflictos de intereses centrada en el respeto al derecho de los ciudadanos, frente a una gesti贸n p煤blica que deber谩 ser la expresi贸n del consenso como base de la legitimidad del Estado, as铆 como la participaci贸n corresponsable y democr谩tica de todos los sectores, en todos los 谩mbitos y en cada momento del porvenir (Ib铆dem: 15-16). En tal sentido, se enfatiza la puesta en pr谩ctica del principio de participaci贸n ciudadana, que no s贸lo ampl铆a el ejercicio de la democracia, sino que es un requerimiento funcional que garantiza una mayor gobernabilidad a un Estado que cada d铆a debe dar respuesta a una realidad compleja, con un alto grado de diversidad (Ibidem: 19), pues la participaci贸n ciudadana deviene en un mayor y mejor control de la sociedad sobre los asuntos que le conciernen directamente, permitiendo al estado la puesta en funcionamiento de mecanismos de ajuste de sus pol铆ticas en beneficio de todos. En correspondencia con esto se establecen como objetivos fundamentales del equilibrio pol铆tico: consolidar la estabilidad social, desarrollar el nuevo marco jur铆dico institucional y contribuir al establecimiento de la democracia participativa y protag贸nica, para lo cual es necesario desarrollar la capacidad estrat茅gica de regulaci贸n y gesti贸n del Estado, una gesti贸n p煤blica que act煤e en base a resultados y no de procedimientos, una alta capacidad de negociaci贸n y concertaci贸n del Ejecutivo, fortalecer el Estado de derecho, una organizaci贸n administrativa 谩gil y transparente, garantizar la participaci贸n ciudadana, construir el Estado Federal Descentralizado y establecer sistemas de rendici贸n de cuentas (Ib铆dem: 20).
Trat谩ndose de objetivos pol铆ticos nacionales es evidente que sus logros involucran cambios profundos tanto en las l贸gicas y comportamientos institucionales, como esfuerzos dirigidos a fomentar nuevas instituciones p煤blicas, nuevas formas de asociaci贸n y el fortalecimiento de una nueva cultura pol铆tica proclive a la soluci贸n democr谩tica de los conflictos. Ello implica, entre otras cuestiones fundamentales lo siguiente:
• Llevar a cabo una aut茅ntica transformaci贸n del Estado como Estado democr谩tico y social de Derechos y de Justicia, de cara al fortalecimiento de una institucionalidad pol铆tico-democr谩tica capaz de garantizar el ejercicio de los derechos y deberes consagrados constitucionalmente, y de responder mediante una gesti贸n eficaz y transparente a las demandas sociales. Lo que exige quebrar las l贸gicas burocr谩ticas y clientelares que all铆 persisten.
• Desarrollar, con visi贸n estrat茅gica, un conjunto de pol铆ticas sociales sostenibles, para enfrentar la pobreza, la violencia social y la exclusi贸n, atendiendo a las pr谩cticas socio-econ贸micas que est谩n en su base.
• Orientar las formas de participaci贸n colectiva y ciudadana hacia redes asociativas entendidas como espacios de construcci贸n de ciudadan铆a, de nuevas maneras de organizaci贸n y gesti贸n social y pol铆tica y, por ende, como nuevas instancias de relaci贸n con la sociedad y el Estado. Lo que comporta favorecer el descentramiento de los liderazgos mediante la revalorizaci贸n de tales espacios, fortalecer la idea y pr谩cticas de una sociedad plural que, al mismo tiempo, reafirme su legado hist贸rico-cultural y se abra al mundo. Y, sobremanera, la asunci贸n de un proyecto de pa铆s que involucre el compromiso de todos con la supresi贸n de la pobreza y de la exclusi贸n, y con la construcci贸n de sentidos socio-culturales de pertenencia.
• Desarrollar una estrategia que articule las dimensiones cultural, educativa y comunicacional, toda vez que en estos terrenos se pone en juego la construcci贸n de subjetividades democr谩ticas y, por ende, los contenidos sustantivos de los cambios pol铆ticos. Para ello es imprescindible promover y apoyar tanto la investigaci贸n como la formaci贸n asociadas a la comprensi贸n de los procesos culturales, educativos y comunicacionales que est谩n en la base de las relaciones sociales y pol铆ticas que caracterizan el mundo actual, pues una agenda nacional de transformaciones pol铆tico-democr谩ticas no puede desligarse del campo cultural-educativo-comunicacional como campo de indudable importancia en la creaci贸n de las condiciones en las que los pa铆ses latinoamericanos entran al mundo global.
• Fomentar la formaci贸n pol铆tica de los ciudadanos y, particularmente, de quienes ocupan y ocupar谩n nuevos cuadros de la administraci贸n p煤blica y de dirigencia pol铆tica, pues:
La dificultad para provocar transformaciones en cualquier plano de la vida social, y sobremanera, los problemas que plantea el sostenimiento de esos cambios, su durabilidad, su viabilidad, remite directamente a la cuesti贸n crucial de la formaci贸n pol铆tica de quienes est谩n al frente; formaci贸n pol铆tica 茅sta que no consiste solamente en el grado de consciencia y fortaleza 茅tica de cada dirigente, sino principalmente a un conjunto de destrezas, competencias y capacidades que no se improvisan. El curso de los complejos procesos que est谩n en marcha no es el resultado ciego de un mandato de la Constituci贸n o el juego azaroso de la l贸gica “amigos-enemigos“. Buena parte de las dificultades de Direcci贸n provienen de la precariedad de la formaci贸n pol铆tica de la vanguardia de estos procesos. Atender apropiadamente esta carencia puede hacer la diferencia entre un proceso exitoso a largo plazo y gobernable en la coyuntura presente (Lanz: 2002: 2).
Se trata, entonces, de construir y consolidar una voluntad pol铆tica de transformaci贸n de los diversos espacios de poder asociada a la capacidad de respuesta a los desaf铆os que tenemos ante nosotros, como son: fortalecer la democracia participativa, que involucra la puesta en escena de una concepci贸n pluralista en la direcci贸n pol铆tica, intelectual y moral de los procesos de cambio; generar una nueva plataforma de justicia que involucre la articulaci贸n de las luchas locales y nacionales con las luchas globales contra la globalizaci贸n neoliberal; enfrentar los peligros del populismo autoritario en estilos de liderazgo, en movimientos pol铆ticos, en el dise帽o y ejecuci贸n de pol铆ticas p煤blicas de car谩cter asistencialista que bloquean la participaci贸n y el control popular; fortalecer el control social y democr谩tico sobre el Estado, los espacios de informaci贸n y comunicaci贸n, y las pr谩cticas del mercado. Capacidad de respuesta que resulta indisociable de una “reforma intelectual, moral y simb贸lico-expresiva” sin la cual es pr谩cticamente imposible consolidar la convivencia democr谩tica, que exige:
…una base cada vez m谩s amplia de consenso, de acuerdo y compromiso necesarios para fortalecer la “Rep煤blica de las Leyes”, la legitimidad y la legalidad de la administraci贸n de Justicia, un estilo de funcionamiento y deliberaci贸n pol铆tica parlamentaria, donde se argumenten razones pol铆ticas de inter茅s general para la formaci贸n de leyes, un control jurisdiccional adecuado de los 贸rganos del poder p煤blico, la eficacia y el desempe帽o de las pol铆ticas p煤blicas del Ejecutivo Nacional; en fin, instituciones pol铆ticas y jur铆dicas abiertas al control social y a la deliberaci贸n colectiva que consoliden en el propio proceso de transformaci贸n, demandas de democratizaci贸n y el fortalecimiento de una cultura pol铆tica de las nuevas ciudadan铆as sociales y pluriculturales. (J. Biardaeu: 2002: 4-5)
Puede sostenerse, al respecto, que nuestra Constituci贸n propicia la realizaci贸n de esta perspectiva de la democracia, pues ella impide la restricci贸n de la vida democr谩tica nacional a las elecciones. En efecto, las consultas populares y los procesos electorales pasan a constituirse en aspectos asociados a otras determinaciones cuya conjunci贸n trasciende los l铆mites de las democracias representativas, y sustentan las exigencias de profundizaci贸n de la democracia en las que han de inscribirse los debates sobre el presente y el porvenir de nuestra naci贸n, tanto como las representaciones sociales resultantes de las experiencias de participaci贸n ciudadana.
Como puede advertirse, dar sostenibilidad a los cambios pol铆ticos orientados en la direcci贸n de profundizar la democracia participativa y protag贸nica, generar una nueva plataforma de justicia, consolidar la institucionalidad democr谩tica, fortalecer el control social y democr谩tico sobre el Estado, los espacios de informaci贸n y comunicaci贸n, y las pr谩cticas del mercado, fortalecer una nueva cultura pol铆tica ciudadana, crear nuevas sensibilidades democr谩ticas, promover y consolidar condiciones para una convivencia democr谩tica, constituye una tarea que implica el cumplimiento de responsabilidades por parte del Estado y de la sociedad, mediante sus diversas instituciones y organizaciones. En ella deben jugar un papel de primer orden las pr谩cticas comunicacionales, educativas y culturales, pues la naturaleza y alcances de dicha tarea en el proceso de reconstrucci贸n del pa铆s plantea el despliegue de procesos, pr谩cticas y experiencias comunicacionales, educativas y culturales desde las cuales formar nuevos ciudadanos y ciudadanas con claros sentidos de justicia, solidaridad, libertad, participaci贸n responsable, y reconocimiento de la diferencia, es decir, con claros sentidos 茅tico-pol铆ticos de su condici贸n y ejercicio como ciudadanos y ciudadanas.
Finalmente, cabe se帽alar que el nuevo modelo de desarrollo nacional sustentado en los principios constitucionales incorpora el equilibrio territorial y el equilibrio internacional como dimensiones constitutivas de dicho modelo. El primero es definido en t茅rminos de la desconcentraci贸n, que involucra un proceso de modificaci贸n del patr贸n de poblamiento, producci贸n, inversi贸n, distribuci贸n y recaudaci贸n s贸lo concebible a mediano y largo plazo, cuya estrategia consiste en la definici贸n de ejes territoriales de desconcentraci贸n para crear un nuevo equilibrio del territorio, y en la difusi贸n y diversificaci贸n de la actividad productiva para lograr en dichos ejes un mayor volumen de poblaci贸n con condiciones dignas de calidad de vida. Se destacan como pilares fundamentales de esta estrategia: la formaci贸n de recursos humanos y la promoci贸n de actividades atendiendo a las potencialidades y limitaciones de cada regi贸n, con asistencia t茅cnica y financiera. Y se establece la incorporaci贸n de la dimensi贸n ambiental en el desarrollo regional, entendida como protecci贸n del patrimonio natural y como factor cada vez m谩s importante para el desarrollo econ贸mico y social… en un contexto de desarrollo sostenible… (MPD: 2001: 20-21)
El equilibrio internacional, apunta al fortalecimiento de un modelo relacional que permita la participaci贸n flexible y sim茅trica en la comunidad de naciones. En la perspectiva del modelo democr谩tico de desarrollo, se destacan las relaciones de cooperaci贸n para hacer efectivos los intereses comunes de la pol铆tica internacional, a trav茅s de pol铆ticas que permitan a los pa铆ses de menor desarrollo relativo, enfrentar conjuntamente los problemas relacionados con el desarrollo econ贸mico y social con equidad. Y, en consonancia con la Constituci贸n: promover y favorecer la integraci贸n latinoamericana y caribe帽a, en aras de avanzar hacia la creaci贸n de una comunidad de naciones, defendiendo los intereses econ贸micos, sociales, culturales, pol铆ticos y ambientales de la regi贸n (Ib铆dem: 21).
Es indudable que potenciar la integraci贸n latinoamericana y caribe帽a en los campos culturales, educativos y comunicacionales, resulta vital para enfrentar las formas de homogeneizaci贸n de patrones de vida, de pensamiento y de comportamientos, que van imponi茅ndose crecientemente. Y, con ello, para descolonizar nuestros propios imaginarios en cuanto condici贸n inherente a la tarea de re-inventarnos como latinoamericanos, con nuestras diferencias culturales, en un mundo crecientemente homogeneizado y dominado por el individualismo y el consumismo. Asimismo, esa integraci贸n es decisiva para favorecer con pol铆ticas de protecci贸n, de incentivo y difusi贸n, a una industria cultural latinoamericana y caribe帽a que pueda competir en mejores condiciones y fortalecer su presencia en los flujos de la globalizaci贸n cultural.
En la actualidad, Venezuela tiende puentes para consolidar alianzas integradoras con pa铆ses de la regi贸n con el fin de profundizar la pol铆tica integracionista, con lo cual el modelo end贸geno de desarrollo no s贸lo favorece la participaci贸n interna de los amplios sectores de la sociedad, econ贸micos, productivos y comunitarios en el proceso creador-productivo, para satisfacer las necesidades de consumo y mejorar la condici贸n de vida en t茅rminos de educaci贸n, salud, vivienda, sino adem谩s el intercambio econ贸mico, cultural, y educativo, entre otros, con el resto de los hermanos pa铆ses y del mundo.
Es preciso destacar que el desarrollo nacional es, ante todo, un proceso de asunci贸n de responsabilidades internas que implica, entre sus objetivos fundamentales, el fortalecimiento del Estado Social y de Derecho, la profundizaci贸n de la democracia participativa, el mantenimiento de la paz interna, la construcci贸n de ciudadan铆a, la lucha contra la corrupci贸n, la lucha por la cohesi贸n social y por el mantenimiento de las condiciones macroecon贸micas y un mayor esfuerzo productivo en el campo de las inversiones y las infraestructuras. Objetivos que exigen para su logro: (a) la formaci贸n de venezolanos y venezolanas como part铆cipes activos en el desarrollo integral del pa铆s; (b) las respuestas y problema-tizaciones, por parte de las instituciones de educaci贸n superior, frente a las exigencias nacionales entre las cuales se halla la formaci贸n de venezolanos y venezolanas como part铆cipes activos en el desarrollo integral del pa铆s; (c) la atenci贸n a las condiciones del desarrollo end贸geno, a la creaci贸n del conocimiento y a la atenci贸n de las necesidades sociales, d) la formaci贸n de profesionales altamente cualificados y de ciudadanos con sentido de pa铆s, de justicia, libertad y solidaridad, capaces de contribuir a la consolidaci贸n de una sociedad democr谩tica basada en la justicia social, la libertad, la solidaridad, la participaci贸n y el respeto a las diferencias de pensamiento y de acci贸n.
Como puede desprenderse de lo planteado, la educaci贸n no cumple s贸lo un papel estrat茅gico para el crecimiento econ贸mico. Ella ampl铆a sus alcances a la construcci贸n de un modelo de sociedad que proporcione bienestar a sus habitantes, disminuya las brechas entre regiones y grupos sociales, impulse la democracia como forma de vida en todos los campos de acci贸n humana, coopere para el logro de la formaci贸n 茅tico-pol铆tica y facilite medios para que los hombres y mujeres de este pa铆s asistan y participen en la transformaci贸n de sus condiciones de vida desde una perspectiva integral de desarrollo humano. En tal sentido, los planteamientos expuestos en este cap铆tulo ofrecen las razones fundamentales que justifican la creaci贸n de la Universidad Bolivariana de Venezuela.

CAP脥TULO 2 Bases conceptuales Consideraciones preliminares

El texto constitucional de la Rep煤blica Bolivariana de Venezuela incorpora, en su art铆culo 3, como valores superiores: la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad individual y social, la preeminencia de los derechos humanos, la 茅tica p煤blica y el pluralismo pol铆tico, plantea como fines esenciales del Estado: “la defensa y el desarrollo de la persona y el respeto a su dignidad, el ejercicio democr谩tico de la voluntad popular, la construcci贸n de una sociedad justa y amante de la paz, la promoci贸n de la prosperidad y bienestar del pueblo y la garant铆a del cumplimiento de los deberes y derechos, y establece la educaci贸n y el trabajo como procesos fundamentales para lograr dichos fines. Conforme a estos principios, a las pol铆ticas para el desarrollo de la educaci贸n superior en Venezuela, a las necesidades del desarrollo integral del pa铆s, y a las condiciones de complejidad e incertidumbre que definen al mundo actual y a nuestra situaci贸n en 茅l, la Universidad Bolivariana de Venezuela se sustenta en las bases conceptuales que se presentan en este cap铆tulo, las cuales refieren en lo fundamental a criterios de orden socio-pol铆tico, 茅tico, pedag贸gico y epistemol贸gico que deber谩n sustentar y cobrar expresi贸n en todos los componentes, programas y pr谩cticas, que confluir谩n en la construcci贸n de la identidad acad茅mica de esta Universidad.

Responsabilidad con lo p煤blico
Tal y como viene reconoci茅ndose en la pluralidad de debates y propuestas producidas tanto a nivel nacional como internacional, las instituciones de educaci贸n superior tienen una responsabilidad y un compromiso con lo p煤blico. De ah铆 que, sus objetivos, metas, y servicios deben responder a los intereses de la sociedad de la cual forman parte. La responsabilidad de la universidad con lo p煤blico, es decir, la Universidad al servicio de la sociedad, exige a quienes la integran valorar esta responsabilidad como un objetivo integrador de los diversos intereses y acciones individuales o de grupo. As铆 como a la universidad en cuanto instituci贸n, la capacidad para hacer de dicho objetivo, uno que promueva el desarrollo colectivo, a trav茅s de la formaci贸n de individuos probos y competentes, con valores y sentidos 茅tico-pol铆ticos que hagan posible un Estado social y de justicia y sociedad democr谩tica, de una formaci贸n que crea y recrea saberes asociados a la comprensi贸n y soluci贸n de problemas sociales, a la construcci贸n de bienes culturales p煤blicos; es decir, una formaci贸n que se realice conjuntamente con las acciones que proyecta la universidad, desde sus distintos 谩mbitos, a fin de dar respuestas a necesidades y demandas diversas de sus entornos socio-culturales.

Equidad social
Los procesos y pr谩cticas de democratizaci贸n suponen la efectiva configuraci贸n de la educaci贸n como un espacio que impulse y genere justicia social raz贸n por la cual, la equidad en la educaci贸n superior comporta la expansi贸n de sus beneficios sin ninguna discriminaci贸n fundada en la raza, el sexo, el idioma, la religi贸n o en consideraciones econ贸micas, culturales o sociales, ni en incapacidades f铆sicas y se expresa en la igualdad de condiciones y oportunidades educativas que se brindan a los estudiantes para el acceso a este nivel educativo y para la obtenci贸n de logros educativos durante su trayectoria, los cuales resultan necesarios al aprovechamiento de nuevas oportunidades educativas y sociales (MECD: 2001: 32).
En sociedades marcadas por profundas desigualdades sociales, la equidad social en la educaci贸n superior constituye un reto ante el cual se requiere que el Estado y las instituciones generen y sostengan pol铆ticas orientadas a reducir las iniquidades que caracterizan a este nivel educativo, lo que supone prestar especial atenci贸n a la creaci贸n de igualdad de condiciones y oportunidades para el acceso y el buen desempe帽o estudiantil u obtenci贸n de logros educativos especialmente de quienes pertenecen a sectores socialmente desfavorecidos o que, por cualquier otra situaci贸n, se encuentren en desventaja ante la oferta educativa de las instituciones (Ib铆dem: 33).

Pertinencia social
La pertinencia de las instituciones de educaci贸n superior es exigida cada vez con mayor fuerza. Sin embargo, esta exigencia es inseparable de las instancias de enunciaci贸n y de los enfoques y desde los cuales se realiza: para unos, la pertinencia se define como adecuaci贸n a demandas econ贸micas o sociales concretas, tal es el caso de las exigencias de profesionalizaci贸n planteadas desde el mercado laboral o de los requerimientos de la investigaci贸n estrictamente asociada a la soluci贸n de problemas locales y regionales. Para otros, la pertinencia refiere al cumplimiento de objetivos m谩s amplios como la generaci贸n de conocimientos cient铆ficos y tecnol贸gicos, y la formaci贸n cient铆fica y tecnol贸gica, en cuanto condiciones fundamentales del desarrollo econ贸mico y social, la creaci贸n de bienes culturales y simb贸licos, tales como la investigaci贸n social y human铆stica, los valores consustanciales al ejercicio de ciudadan铆a y a la profundizaci贸n de la democracia, la elevaci贸n del nivel cultural, educativo y cr铆tico de los diversos sectores sociales. Es 茅ste el enfoque que debe prevalecer y el que se expresa en las pol铆ticas para el desarrollo de la educaci贸n superior en Venezuela, cuando se sostiene que la pertinencia de las instituciones de educaci贸n superior, entendidas como organizaciones del conocimiento con evidentes compromisos en la construcci贸n de una sociedad mejor, se expresa:
…en su capacidad para generar y transmitir conocimientos orientados a la comprensi贸n y transformaci贸n de los contextos de acci贸n, coadyuvar a la consolidaci贸n de la sociedad venezolana como sociedad democr谩tica, aplicar esos conocimientos en procesos de innovaci贸n econ贸mica, pol铆tica, social y cultural, y promover cambios favorables en las actitudes y comportamientos tanto individuales como colectivos. A tales efectos, es necesario que los proyectos educativos de las instituciones de educaci贸n superior tengan como norte su inserci贸n creativa en diversos 谩mbitos de la realidad nacional, sin dejar de considerar las innegables repercusiones de un mundo que se transforma vertiginosamente en todos los 贸rdenes de la vida social (MECD: 2001: 34).

Democracia participativa
La democracia universitaria no es una t茅cnica para administrar sus pr谩cticas, sino un concepto que emerge de la voluntad de participaci贸n, y en condiciones de igualdad, de quienes hacen vida en sus espacios. Se traduce en la idea y pr谩ctica de un gobierno universitario de talante democr谩tico, el cual implica no s贸lo la intenci贸n de hacer presentes a los distintos sectores que componen a la universidad en la toma de decisiones, sino tambi茅n, y esencialmente, en las sensibilidades democr谩ticas instaladas en las formas de concebir y practicar la direcci贸n de los asuntos universitarios con claros sentidos de igualdad y de justicia. Se expresa, asimismo, en la potenciaci贸n de sus pr谩cticas de investigaci贸n, ense帽anza e inserci贸n social, cruzadas por la reflexi贸n como ejercicio de pensamiento libre, de comprensi贸n y cr铆tica frente a cualquier forma de encuadramiento y de disciplina normalizadora de los sujetos, comenzando por las que funcionan en la universidad misma. As铆 como en la expansi贸n de permanentes espacios de debate y de investigaci贸n 茅tica que vinculen su quehacer con cuestiones sociales tales como la exclusi贸n, la econom铆a social, el nuevo orden mundial, la sociedad de derechos, la resignificaci贸n de la pol铆tica, la democracia y la ciudadan铆a, las nuevas l贸gicas y pr谩cticas culturales asociadas a las nuevas tecnolog铆as de informaci贸n y comunicaci贸n, la salud p煤blica, la educaci贸n, la ecolog铆a y el desarrollo sustentable, entre otras. En tal sentido, el ejercicio de la democracia universitaria constituye uno de los aportes fundamentales de la universidad a la formaci贸n ciudadana y al fortalecimiento de la democracia como forma de vida pol铆tica.

Calidad e innovaci贸n
Frente a las discusiones en boga sobre la calidad de la educaci贸n, cuyo sentido abstracto esconde la instrumentaci贸n de pol铆ticas econ贸micas dictadas por ciertos organismos internacionales, se asume el enfoque integral de calidad que apunta los procesos y logros que impulsan a las instituciones de educaci贸n superior a ser cada vez mejor y a cumplir de manera satisfactoria con las responsabilidades y expectativas que le son planteadas, entre 茅stas, las que son de impacto y proyecci贸n en su entorno social. De ah铆 que la calidad sea consustancial a estas instituciones, y a la Universidad Bolivariana de Venezuela como un reto del d铆a a d铆a que, siendo a la vez pol铆tico, econ贸mico, cient铆fico, cultural, pedag贸gico y …axiol贸gico [es] inseparable de la capacidad de innovaci贸n institucional en las formas de concebir y desarrollar la investigaci贸n, los curr铆culos, las pr谩cticas de ense帽anza y aprendizaje, los procesos institucionales de organizaci贸n acad茅mica, las pr谩cticas de administraci贸n, la toma de decisiones, las pr谩cticas de gobierno… (MECD: 2002, 31).

Autonom铆a responsable
Tal y como se expresa en el citado documento de Pol铆ticas y estrategias para la educaci贸n superior en Venezuela:
La naturaleza acad茅mica de las instituciones de educaci贸n superior, se vincula con la autonom铆a como valor sustantivo de las mismas (…). La autonom铆a de dichas instituciones refiere a las relaciones de estas instituciones con el Estado y la sociedad y, ejercida en los marcos jur铆dicos de la sociedad venezolana, constituye el soporte fundamental de la libertad de c谩tedra e investigaci贸n como expresi贸n, en la vida interna de las instituciones, del derecho a la libertad de pensamiento y expresi贸n.

Tal y como se la entiende actualmente, la autonom铆a institucional es una autonom铆a responsable, en el sentido de que comporta el deber de responder ante el Estado y ante la sociedad por lo que ellas realizan en el cumplimiento de su misi贸n. La autonom铆a institucional, en consecuencia, no excluye la rendici贸n social de cuentas o resultados de su quehacer, no s贸lo en lo que ata帽e al uso de los recursos financieros sino tambi茅n, y en lo fundamental, en lo concerniente a las actividades de docencia, investigaci贸n y extensi贸n (MECD: 2001: 36-37)
De ello se desprende que la autonom铆a tiene expresi贸n en el ejercicio de participaci贸n democr谩tica de sus cuerpos acad茅micos, en el predominio de los criterios acad茅micos por encima de los de car谩cter personal, grupal, pol铆tico o ideol贸gico; en los distintos aspectos de la actividad universitaria; en la innovaci贸n de procesos acad茅micos y de gesti贸n, caracter铆stica de la experimentalidad; en la inviolabilidad del recinto universitario; y en la rendici贸n social de cuentas o resultados de su quehacer en lo concerniente a las actividades de formaci贸n, creaci贸n intelectual y vinculaci贸n social, tanto como al uso de los recursos que la sociedad le otorga.

Ejercicio del pensamiento cr铆tico
La Universidad no s贸lo es un espacio de creaci贸n de conocimientos, de formaci贸n y de inserci贸n social, sino tambi茅n de reflexi贸n como acto que involucra el crear y dar sentidos a lo que se piensa, se dice y se hace. Es el ejercicio de la reflexi贸n lo que hace de ella una comunidad plural de pensamiento que asume el pensamiento libre, la duda fruct铆fera, la voz problematizadora y el debate como condiciones para comprender y saber posicionarse ante los fen贸menos que definen la compleja situaci贸n hist贸rica del presente, ante los problemas 茅ticos de los modelos de desarrollo, del conocimiento, de la pol铆tica, la cultura democr谩tica, la econom铆a, la comunicaci贸n, la educaci贸n, la universidad; para recrear como di谩logo vivo los v铆nculos con nuestra tradici贸n cultural e intelectual y con el pensamiento universal, para redefinir las formas de relaci贸n con el saber y sustentar epistemol贸gica social y 茅ticamente sus plurales 谩mbitos, propuestas y formas de acci贸n individual y colectiva.

Formaci贸n integral
La organizaci贸n y el quehacer acad茅micos de las instituciones de educaci贸n superior en los que se aprende a saber, se sabe aprender y se sabe ense帽ar, tienen como finalidad fundamental la formaci贸n integral de sus estudiantes, entendida 茅sta como un proceso complejo, abierto e inacabado mediante el cual se contribuye no s贸lo a desarrollar competencias profesionales, sino tambi茅n y, fundamentalmente, a forjar en los estudiantes nuevas actitudes y competencias intelectuales; nuevas formas de vivir en sociedad movilizadas por la resignificaci贸n de los valores de justicia, libertad, solidaridad y reconocimiento de la diferencia, tanto como por el sentido de lo justo y del bien com煤n; nuevas maneras de relacionarnos con nuestra memoria colectiva, con el mundo en que vivimos, con los otros y con nosotros mismos; lo que implica la sensibilizaci贸n ante las dimensiones 茅ticas y est茅ticas de nuestra existencia (T茅llez y Gonz谩lez: 2003: 17).
El enfoque de la formaci贸n integral permite revitalizar la funci贸n educadora de dichas instituciones y su importancia parte del reconocimiento relativo al hecho de que nuestros problemas no son s贸lo de orden t茅cnico, cient铆fico y econ贸mico, sino tambi茅n de car谩cter social, cultural y 茅tico, es decir, problemas cuya comprensi贸n y soluci贸n requieren capacidad de an谩lisis social, compromiso con la consolidaci贸n de espacios democr谩ticos y de una sociedad m谩s justa, y el ejercicio de valores 茅ticos. De ah铆 que las instituciones deban fortalecer la formaci贸n integral asumi茅ndola como el aspecto central de su funci贸n docente y de su responsabilidad social (MECD: 2001: 35)

Educaci贸n humanista y 茅tica
Las sociedades de hoy enfrentan un sinf铆n de crisis, todas simult谩neas y todas interrelacionadas. Entre ellas forman fila las guerras, la destrucci贸n ambiental, la brecha de desarrollo entre el Norte y el Sur, las divisiones de naturaleza 茅tnica, religiosa o idiom谩tica, entre otras. El camino hacia las soluciones puede parecer demasiado remoto y, sus escollos, terminan por intimidar. Ante ello, la educaci贸n puede seguir un curso de desarrollo aislado de toda consideraci贸n por la vida humana, o, por el contrario, hacerse cargo de las preguntas relativas a nuestra condici贸n humana: ¿qui茅nes somos? ¿D贸nde estamos? ¿de d贸nde venimos? ¿Ad贸nde vamos? Se trata de preguntas que involucran la necesidad de romper con el pensamiento fragmentario y reduccionista de lo humano, que ha disuelto la complejidad de la condici贸n humana. Y, por ende, la puesta en juego de un nuevo modo de pensar que permita comprender la unidad de lo humano en la diversidad y su diversidad en la unidad; la unidad de la cultura en la singularidad de cada cultura y su singularidad en la unidad, el car谩cter a la vez singular y m煤ltiple de cada ser humano como ser complejo que no s贸lo vive de racionalidad y de t茅cnica, que es al mismo tiempo racional y delirante, trabajador y l煤dico, emp铆rico e imaginador, econ贸mico y dilapidador, prosaico y po茅tico (Morin: 2000). El estudio de la complejidad de la condici贸n humana como una de las vocaciones esenciales de la educaci贸n… conducir谩 a la toma de conocimientos, esto es, de conciencia, de la condici贸n com煤n a todos los humanos, y de la muy rica y necesaria diversidad de los individuos, de los pueblos, de las culturas, sobre nuestro arraigamiento como ciudadanos de la Tierra (Ib铆dem: 65).
En tal sentido, podemos decir que una educaci贸n human铆stica y 茅tica como la que reclama nuestro tiempo debe hacerse responsable de las condiciones que forman a los ciudadanos de hoy, ciudadanos de la Tierra: no, por supuesto, el dominio de varios idiomas ni los recorridos por diversos pa铆ses, sino la sabidur铆a que sabe reconocer la trama de v铆nculos que, pese a su fragilidad, mantiene unida a la vida humana en cualquiera de sus formas, tanto como el mal que provoca destrucci贸n y divisiones, y que tambi茅n es parte de lo humano; el coraje para enfrentar toda forma de dominaci贸n y de exclusi贸n, para no temer a las diferencias y reconocer a las personas y pueblos de diferentes culturas; la compasi贸n como sentirse concernidos por el sufrimiento y el dolor que se han causado y contin煤an caus谩ndose a millones de seres humanos. Una educaci贸n human铆stica es indispensable para el ejercicio de una ciudadan铆a asumida con criterio, a la vez pol铆tico y 茅tico y en perspectiva, al mismo tiempo, local y universal.

Educaci贸n a lo largo de la vida
Ese concepto se encuentra asociado a una perspectiva de la educaci贸n para encarar los retos que tienen ante s铆 las instituciones, como resultado de la vertiginosidad de los cambios en las din谩micas del conocimiento, en los campos econ贸micos, sociales, pol铆ticos, tecnol贸gicos y culturales, y de las formas de desempe帽o individual y colectivo en ellas. En este sentido, la educaci贸n a lo largo de la vida se reconoce como una necesidad insoslayable y como una exigencia democr谩tica que procura el acceso a oportunidades educativas m煤ltiples y flexibles, tanto desde el punto de vista de los 谩mbitos, contenidos, experiencias, trayectos y niveles, como desde el 谩ngulo de los diversos sectores de la poblaci贸n a los cuales van dirigidas. Raz贸n por la cual, implica la apertura de la universidad a dichas necesidades y exigencias.

Complejidad
Refiere al reconocimiento de la creciente complejidad del mundo en que vivimos para el cual las universidades deben preparar a sus estudiantes como individuos, como profesionales y como ciudadanos. Por una parte, porque tal complejidad involucra la multidi-mensionalidad de los fen贸menos, procesos, situaciones, relaciones y pr谩cticas, tanto como la coexistencia de m煤ltiples interpretaciones mediante las cuales comprendemos el mundo, nuestras relaciones con los dem谩s y con nosotros mismos, y nuestras acciones con los marcos de conocimiento que introducimos en ellas. Por otra, porque la complejidad plantea el desaf铆o de ampliar nuestro sentido del mundo, nuestras formas de conocer y comprender el mundo en que nos encontramos y de actuar en situaciones complejas que reclaman enfoques transdisciplinarios y campos interdisciplinarios de acci贸n, donde tienen y tendr谩n lugar los desempe帽os individuales y colectivos.

Incertidumbre
La p茅rdida de anclajes epistemol贸gicos y ontol贸gicos un铆vocos coloca a la universidad en condiciones de incertidumbre y la obliga a replantearse la pregunta de que significa ser una Universidad en medio de un mundo complejo, para resistir a los embates de la carga ideol贸gica que contienen las f贸rmulas asociadas a vocablos tales como adaptaci贸n, supervivencia, logro, o rendimiento. Responder a esa pregunta y establecer las condiciones pr谩cticas para la realizaci贸n de la universidad como un proyecto en sus dimensiones educativas, socio-culturales y epistemol贸gicas, no es una cuesti贸n de aplicaci贸n de recetas sino de esfuerzos inteligentes que involucren el reconocimiento de la incertidumbre como parte de las condiciones respecto de las cuales se espera que produzcan un mejor posicionamiento de la universidad en y ante los contextos de los que forma parte. La incertidumbre es un concepto a la vez sociol贸gico y epistemol贸gico, pues, por una parte se帽ala las condiciones del mundo en el que est谩 inmersa la universidad y, por otra, la actitud cognoscitiva y experiencial no atada a certezas fijas y absolutas para explicar lo que ocurre y predecir lo que ocurrir谩. Indica, en consecuencia, una apertura en nuestra capacidad de entender y afrontar el mundo en que vivimos, y de ofrecer una visi贸n del mundo al que aspiramos.
La incertidumbre abre, en tal sentido, la posibilidad de revitalizaci贸n reflexiva de la universidad, es decir, la asunci贸n de un nuevo papel en y ante la creciente complejidad del mundo que consiste en ampliar su comprensi贸n y las capacidades humanas para afrontarlo. Ello implica dejar de construirla sobre lo conocido convertido en dogma, sobre las seguridades y auto seguridades expresadas en la organizaci贸n disciplinaria de la vida acad茅mica, seg煤n una l贸gica del conocimiento fijo y clasificado en compartimientos.

CAP脥TULO 3
Direccionamiento estrat茅gico
Consideraciones preliminares
En este cap铆tulo se da respuesta a una pregunta que funge como orientadora del proyecto institucional de la Universidad Bolivariana de Venezuela: ¿Qu茅 tipo de Universidad se requiere frente a las nuevas realidades que generan nuevos desaf铆os y nuevas maneras de responder a ellos, en cumplimiento de su responsabilidad p煤blica? En tal sentido, aqu铆 se definen: (1) la misi贸n de la Universidad, (2) la visi贸n de la universidad expresada en los rasgos fundamentales de su perfil institucional, (3) los criterios de acci贸n institucional (4) los prop贸sitos, y (5) los objetivos generales. Estos aspectos constituyen las bases estrat茅gicas que permiten visualizar la naturaleza de la Universidad desde la asunci贸n de sus v铆nculos con el fortalecimiento de la sociedad democr谩tica y del Estado democr谩tico y social de Derechos y de Justicia Social que queremos, hasta los compromisos por los que hay que trabajar de manera sin茅rgica y corresponsable.
Conviene resaltar, por otra parte, que la creaci贸n misma de esta Universidad plantea importantes retos pues su proyecto apunta a la emergencia de una instituci贸n abierta a los sectores de la poblaci贸n tradicionalmente excluida y a experiencias in茅ditas en investigaci贸n, formaci贸n, inserci贸n social y gesti贸n institucional, que conjugue el cumplimiento de su misi贸n con la conciencia de responsabilidad hist贸rica frente a los cambios que reclama Venezuela.

1. Misi贸n
La Universidad Bolivariana de Venezuela, en el cumplimiento de su responsabilidad p煤blica, tiene como fines fundamentales:
a. La formaci贸n integral de estudiantes y profesores que participan de sus procesos educativos como personas dignas, como profesionales competentes y probos, y como ciudadanos con sentido de pa铆s, capaces de contribuir con su desarrollo integral en su dimensiones econ贸mica, social, pol铆tico-democr谩tica, cultural, educativa, territorial e internacional, es decir, con la construcci贸n de una sociedad democr谩tica basada en los valores de justicia social, libertad, solidaridad y reconocimiento de las diferencias culturales e ideo-pol铆ticas, indispensables a la convivencia democr谩tica, con la creaci贸n y sostenimiento de un Estado social de Derechos y de Justicia, con los procesos de cooperaci贸n internacional y con la integraci贸n latinoamericana y caribe帽a.
b. La generaci贸n de conocimientos en campos cient铆ficos, tecnol贸gicos, sociales y human铆sticos y del arte, conjugando los aportes al enriquecimiento de dichos campos desde nuevas perspectivas epistemol贸gicas, la creaci贸n de bienes culturales y simb贸licos consustanciales al fortalecimiento de la ciudadan铆a y de la democracia participativa y del esclarecimiento y soluciones de problemas nacionales y regionales.
c. La proyecci贸n vinculada al desarrollo socioecon贸mico, ambiental, cultural y educativo de las comunidades de su entorno, de la regi贸n y del pa铆s, contribuir en las nuevas pr谩cticas econ贸micas, sociales, pol铆ticas, culturales, educativas y comunicacionales que el pa铆s requiere, para lograr el ejercicio pleno de su soberan铆a y promover la participaci贸n de organizaciones comunitarias y organismos gubernamentales y no gubernamentales en la formulaci贸n y ejecuci贸n de proyectos orientados a tal fin.
d. La revitalizaci贸n, en perspectiva hist贸rica, del pensamiento integracionista latinoamericano, como eje fundamental de las v铆as de cooperaci贸n nacional e internacional en los 谩mbitos de formaci贸n y de generaci贸n de conocimientos y su socializaci贸n.

2. Visi贸n
Para el cumplimiento de sus fines, la Universidad se concibe como un proyecto educativo, cultural y social que implica la apertura a la posibilidad de experiencias innovadoras en los 谩mbitos de formaci贸n, investigaci贸n e inserci贸n social, para el cumplimiento de sus responsabilidades p煤blicas, en momentos en los cuales diversos cambios del entorno afectan y seguir谩n afectando a las universidades: la crisis de valores, las transformaciones del mundo productivo y laboral, las nuevas tecnolog铆as de informaci贸n y comunicaci贸n que transforman las percepciones y representaciones individuales y colectivas de la realidad y de nosotros mismos, los problemas 茅ticos de los avances cient铆ficos y tecnol贸gicos, los problemas del medio ambiente, las diversas formas de exclusi贸n y violencia social, el fen贸meno de las migraciones y desplazamientos, la brecha entre pa铆ses industrializados y del tercer mundo acentuadas con los procesos de globalizaci贸n, la crisis del sistema democr谩tico formal, entre otros.
En el mediano plazo, la Universidad Bolivariana de Venezuela se visualiza como una instituci贸n y una comunidad universitaria consolidadas, org谩nicamente vinculada a las comunidades locales, a las regiones y al pa铆s, como instituci贸n de excelencia en sus procesos y pr谩cticas acad茅micas y administrativas, como un espacio que genera y promueve justicia social mediante la puesta en pr谩ctica del principio de igualdad de oportunidades educativas, tanto en el acceso a ella como en los logros de formaci贸n que correspondan con los criterios de formaci贸n integral y de educaci贸n a lo largo de toda la vida. Para ello, es esencial la implantaci贸n y progresiva consolidaci贸n de la Universidad a trav茅s de sus proyectos y programas acad茅micos, los cuales se llevar谩n a cabo atendiendo a los siguientes rasgos de su perfil institucional:
a. La Universidad, en su compromiso con lo p煤blico, ser谩 esencialmente una instituci贸n y una comunidad en la que funcione el privilegio 茅tico de lo colectivo, de modo que las decisiones y acciones universitarias privilegiar谩n siempre el inter茅s p煤blico sobre cualquier otro de naturaleza privada de personas y sectores, dentro y fuera de la instituci贸n. Ello implica que la Universidad responder谩 a los intereses nacionales: (a) formando nuevas generaciones de venezolanos y venezolanas no s贸lo como profesionales con altos niveles de calificaci贸n para su ejercicio en diversos campos de desempe帽o profesional, sino como personas libres y dignas y como ciudadanos capaces de participar en la construcci贸n de una sociedad democr谩tica participativa y un Estado social de Derecho, con alto sentido de pa铆s y con valores 茅tico-pol铆ticos requeridos por y para la convivencia democr谩tica sustentada en la justicia social, la libertad, la solidaridad, la pluralidad y el reconocimiento de las diferencias culturales e ideo-pol铆ticas; (b) ofreciendo igualdad de oportunidades educativas a sectores de la poblaci贸n tradicionalmente excluidos: obrero y marginado urbano, ind铆gena, campesino, pesquero artesanal, discapacitados, entre otros; (c) generando nuevas maneras de producir conocimientos que permitan comprender la complejidad de los procesos de diversa 铆ndole, contribuir al esclarecimiento de problemas nacionales y regionales y aportar alternativas para su soluci贸n; (d) proyect谩ndose hacia la sociedad venezolana para contribuir a su desarrollo integral y al mejoramiento de las condiciones de vida de los sectores socialmente desfavorecidos; (d) articul谩ndose a las comunidades del entorno, para coadyuvar a la elevaci贸n de su nivel cultural y educativo, dando respuesta a sus expectativas y necesidades. Todo lo cual implica poner en juego su car谩cter de proyecto social como universidad humanista que hace suyos los problemas del pa铆s y la importancia de reconocer en ellos las dimensiones 茅ticas, para actuar en consecuencia.
b. La Universidad ser谩 pluralista y democr谩tica, propiciando la mayor libertad de pensamiento para la libre discusi贸n de todas las manifestaciones del pensamiento universal; asumiendo el principio de participaci贸n de la comunidad universitaria en las m煤ltiples decisiones y deliberaciones de la cotidianidad universitaria, para la b煤squeda de acuerdos que supongan el respeto inalienable a la diferencia y a las posiciones minoritarias; manteniendo la comunicaci贸n sustentada en la cooperaci贸n para la obtenci贸n de acuerdos mediante la discusi贸n y la cr铆tica argumentada de los distintos puntos de vista, excluyendo cualquier fuerza distinta a la de las razones en controversia, lo que implica aceptar el di谩logo como valor central de la convivencia en el interior de la instituci贸n y como forma de participaci贸n y de relaci贸n con la sociedad.
c. La Universidad se configurar谩 como un importante centro de pensamiento humanista y cr铆tico, mediante la creaci贸n y consolidaci贸n de comunidades plurales de pensamiento que, en ejercicio de la reflexi贸n, redefinan las formas de relaci贸n con el saber a partir de nuevas perspectivas epistemol贸gicas que consideran sus dimensiones socio-culturales, pol铆ticas y 茅ticas; disciernan y se posicionen ante los problemas 茅ticos de los cambios que, asociados a la globalizaci贸n econ贸mica y cultural, tienen lugar en la vida social; contribuyan con la comprensi贸n de los conflictos y la b煤squeda de alternativas de resoluci贸n democr谩tica de los mismos, con la recreaci贸n de los valores human铆sticos y de una 茅tica anudada a la consolidaci贸n de la vida democr谩tica, la cual exige de pr谩cticas sociales cruzadas por sentidos humanistas y 茅ticos; y aporten, mediante la investigaci贸n y socializaci贸n del conocimiento, a la recuperaci贸n de nuestra memoria colectiva y a la recreaci贸n de los v铆nculos con lo mejor de nuestra tradici贸n cultural e intelectual y del pensamiento universal.
d. La formaci贸n en la Universidad responder谩 al enfoque de formaci贸n integral expuesto en el cap铆tulo 1. En tal sentido, propiciar谩 y consolidar谩 proyectos y experiencias pedag贸gicas que conjuguen contenidos, investigaci贸n formativa e inserci贸n social para involucrar a profesores y estudiantes en pr谩cticas integradoras de dimensiones intelectuales, 茅ticas, est茅ticas y profesionales, que promuevan logros educativos asociados a las finalidades sociales, 茅ticas y pol铆ticas de la formaci贸n de sus estudiantes, tanto en el nivel de grado como en el de formaci贸n avanzada.
e. En cumplimiento de su compromiso social, la Universidad actuar谩 con un esp铆ritu solidario a favor de los sectores sociales m谩s vulnerables, y en defensa y desarrollo de la democracia, la justicia, la igualdad, la libertad y el inter茅s p煤blico. En tal sentido, ser谩 una universidad abierta a sus entornos locales y regionales para contribuir, mediante el establecimiento de sinergias, al mejoramiento de sus condiciones de vida, y al rescate y promoci贸n de sus valores y expresiones culturales.
f. En correspondencia con el principio de Educaci贸n a lo largo de vida entera, la Universidad ofrecer谩 el acceso a oportunidades formativas m煤ltiples y flexibles, en cuanto a sus modalidades, contenidos, trayectorias y poblaciones a las que van dirigidas, a los fines de democratizar sus funciones de formaci贸n y de dar concreci贸n a sus v铆nculos con las comunidades. Para ello establecer谩 formas de cooperaci贸n interinstitucional.
g. Para el cumplimiento de su misi贸n, objetivos y pol铆ticas y, con base en el principio de autonom铆a responsable, la Universidad actuar谩 con independencia de los intereses fragmentados e inmediatos del poder pol铆tico y de la sociedad. Asimismo, su ejercicio institucional, en los marcos jur铆dicos de la sociedad venezolana, se manifestar谩 en la libertad de c谩tedra e investigaci贸n, en la gobernabilidad compartida como conocimiento y respeto de las reglas que definen derechos y responsabilidades y como participaci贸n democr谩tica en procesos de toma de decisiones que conciernen a la vida institucional, en el mejoramiento continuo de los procesos acad茅micos y de gesti贸n, en la generaci贸n de innovaciones y en la asunci贸n de riesgos inherentes a su experimentalidad; en el deber de responder ante el Estado y ante la sociedad por los resultados de su quehacer en lo concerniente a las actividades de formaci贸n, creaci贸n de conocimientos e inserci贸n social, y al uso de los recursos que la sociedad le otorga, a tales efectos.
h. La Universidad tendr谩 un car谩cter experimental, por lo que su organizaci贸n acad茅mica y sus programas ser谩n lo suficientemente flexibles, abiertos y sujetos a mejoramiento continuo con base en su evaluaci贸n permanente. La experimentalidad se asume como condici贸n inherente al logro de una educaci贸n de calidad con equidad, sustentada en los valores democr谩ticos de justicia, solidaridad, libertad e igualdad, y apoyada en nuevas tecnolog铆as para el acceso al conocimiento cuyo uso se adaptar谩 a la filosof铆a institucional.
i. La Universidad estar谩 abierta no s贸lo al pensamiento universal y a la sociedad, sino tambi茅n al cambio de nuestros esquemas mentales tradicionales, que den paso a la imaginaci贸n creadora, al entendimiento del pa铆s comprendiendo su historia y su inserci贸n el mundo, al ejercicio cabal y libre de la democracia participativa y la discusi贸n permanente del concepto de Universidad. Todo esto implica la construcci贸n de una comunidad universitaria, la b煤squeda de la calidad, la pertinencia, la equidad y la convivencia democr谩tica, como factores fundamentales para su desarrollo institucional.

3. Criterios de la acci贸n institucional
a. Calidad. La Universidad, en consonancia con el enfoque de calidad ya expuesto, propender谩 al mejoramiento continuo y al mejor desempe帽o de los procesos y resultados de sus actividades, de cara al cumplimiento de sus responsabilidades.
b. Equidad. La Universidad propender谩 a una m谩s justa distribuci贸n social de sus beneficios y responsabilidades generados por su misi贸n, sus objetivos y actividades. Asimismo, ejecutar谩 acciones en las perspectivas de la creciente equidad en el acceso de la poblaci贸n en disposici贸n de hacerlo, y del desempe帽o o logros de formaci贸n de quienes accedan a ella.
c. Pertinencia. La Universidad, mediante la articulaci贸n de sus programas de formaci贸n integral, de investigaci贸n, de interacci贸n social y comunitaria, se vincular谩 con diversos escenarios de la realidad nacional, a fin de cumplir con su responsabilidad de contribuir con la construcci贸n de una sociedad mejor, de generar conocimientos orientados a la comprensi贸n y transformaci贸n de los contextos de acci贸n social y comunitaria, a la innovaci贸n econ贸mica, pol铆tica, social, cultural y educativa, a promover cambios en las actitudes y comportamientos de los venezolanos y las venezolanas con claro sentido de sujetos part铆cipes en la consolidaci贸n de la sociedad venezolana como una sociedad democr谩tica, participativa, solidaria y amante de la paz.
d. Idoneidad. Las cualidades 茅ticas y las competencias de las personas, constituir谩n los criterios b谩sicos para su vinculaci贸n con la Universidad, as铆 como para designaciones en cargos de cualquier nivel, acreditaci贸n acad茅mica o laboral, promociones, distinciones y asignaci贸n de responsabilidades especiales.
e. Sostenibilidad. Todos los procesos acad茅micos que la Universidad lleve a cabo deber谩n ser pensados en su vinculaci贸n con los principios, fines y objetivos de la Universidad, as铆 como la relaci贸n entre 茅stos y la construcci贸n de una sociedad cada vez m谩s justa y democr谩tica, y de un Estado social de Derechos y de Justicia.
f. Eficacia. La Universidad identificar谩 los proyectos y programas que mejor correspondan a sus posibilidades y a las necesidades de su entorno, y evaluar谩 de manera regular su cumplimiento a los efectos de gestionar acciones para lograrlo, considerando la mejor relaci贸n costos sociales / beneficios sociales

4. Los prop贸sitos
La Universidad Bolivariana de Venezuela se propone lograr:
a. La calidad y pertinencia de sus procesos y logros formativos, de sus procesos y logros de producci贸n de conocimientos y de bienes culturales, y de sus procesos y logros de interacci贸n social y comunitaria.
b. El reconocimiento social de dichos procesos y logros.
c. La equidad en el acceso y en el desempe帽o estudiantil.
d. La organizaci贸n y din谩mica acad茅mica y curricular favorables a la integraci贸n de saberes y al enfoque de la formaci贸n integral.
e. Una comunidad universitaria pluralista y democr谩tica con alto sentido de pertenencia institucional y de compromiso con los intereses nacionales.
f. La cooperaci贸n interinstitucional, nacional e internacional, sustentada en v铆nculos de integraci贸n y complementariedad.
g. La adopci贸n de una cultura de planificaci贸n, gesti贸n, autoevaluaci贸n y autorregulaci贸n, con flujos de informaci贸n y metodolog铆as participativas con la definici贸n de responsabilidades.
h. La eficiencia en la organizaci贸n y gesti贸n administrativa.

5. Objetivos generales
a. Consolidar una cultura y comunidad universitarias identificadas con la misi贸n, principios, prop贸sitos y pr谩cticas que le son propias.
b. Consolidar la imagen institucional a partir de la presencia en el contexto y de la calidad de sus realizaciones.
c. Lograr la participaci贸n amplia, democr谩tica y responsable de la comunidad universitaria, en las deliberaciones, decisiones y proyectos institucionales.
d. Lograr la calidad y pertinencia de sus procesos y logros de formaci贸n; de producci贸n de conocimientos y bienes culturales; de sus procesos y logros en la interacci贸n social y comunitaria.
e. Generar una organizaci贸n y cultura acad茅mica y curricular flexible y favorable a la integraci贸n de saberes, al enfoque de la formaci贸n integral y a la generaci贸n de cultura democr谩tica.

f. Crear condiciones institucionales de igualdad para el acceso y el desempe帽o estudiantil.
g. Construir y ejercer liderazgo acad茅mico en el desarrollo integral de las regiones y de los entornos comunitarios.
h. Conformar comunidades acad茅micas y de pensamiento capaces de articularse con sus hom贸logos nacionales e internacionales.
i. Iniciar y fortalecer las relaciones interinstitucionales de cooperaci贸n nacional e internacional.
j. Lograr la conversi贸n del pensamiento integracionista latinoamericano en un eje fundamental para materializar la cooperaci贸n nacional e internacional en los 谩mbitos de formaci贸n, y de generaci贸n de conocimientos y su socializaci贸n.
k. Constituir sistemas y culturas de la evaluaci贸n, acreditaci贸n y rendici贸n de cuentas a la comunidad universitaria y a la sociedad en general.
l. Adecuar la gesti贸n administrativa al desarrollo acad茅mico de la universidad.
m. Desarrollar estrategias para el fortalecimiento financiero de la universidad.

CAP脥TULO 4
El 谩mbito de la formaci贸n
Enfoque educativo
Consideraciones preliminares
En correspondencia con las bases conceptuales, la direccionalidad estrat茅gica y el plan de desarrollo institucional, la Universidad Bolivariana de Venezuela asumir谩 el reto de brindar una educaci贸n reflexiva, cr铆tica, anal铆tica, que permita aprender a aprender y desaprender, que estimule la imaginaci贸n y la creatividad, que genere gran capacidad de posicionamiento ante situaciones caracterizadas por la incertidumbre, que estimule el trabajo en grupo, que desmitifique la investigaci贸n, que fomente la lectura y la escritura, que promueva el ejercicio de relaciones democr谩ticas, que genere un horizonte de valores asociados a las virtudes colectivas de las que fluyan virtudes morales individuales, que nos permita reconocer las diferencias y reconocernos en ellas, que forje la valoraci贸n y defensa de lo m谩s preciado que tiene el ser humano: su derecho a vivir una vida digna, y que nos permita tener un alto sentido 茅tico y est茅tico. En s铆ntesis, una educaci贸n que conceda la posibilidad de construir una sociedad justa, equitativa, solidaria, libre, democr谩tica, tanto como la posibilidad de constituirnos a nosotros mismos como sujetos 茅ticos, en el sentido de sujetos que se hacen a s铆 mismos en el ejercicio de su libertad, entendida 茅sta, no como propiedad individual ni como autosuficiencia, sino como acto que tiene sus l铆mites y sus posibilidades en las inevitables y dif铆ciles relaciones con los otros.
Ese reto es inseparable de los desaf铆os que conllevan las condiciones de complejidad e incertidumbre que definen nuestros tiempos, y 茅stos se vinculan a los desaf铆os educativos inherentes a la responsabilidad acad茅mica que asume la Universidad Bolivariana: la de impartir una educaci贸n para la formaci贸n de seres humanos, que sea apropiada para tales condiciones. En esta perspectiva se plantean aqu铆 los aspectos definitivos: (i) el enfoque educativo que sirve de sustento a la Universidad, (ii) los criterios y condiciones de la funci贸n formativa de la Universidad y las condiciones que supone dicha funci贸n, (iii) los lineamientos del dise帽o curricular de la Universidad, y (iv) el perfil del egresado de la Universidad.

1. El enfoque educativo que sustenta
la funci贸n acad茅mico-formativa
Ante el mundo en que vivimos, tan complejo como imprevisible y sujeto a m煤ltiples cambios, no es posible mantener una universidad burocr谩tica, jer谩rquica, r铆gida, estructurada por especialidades y funciones, con una visi贸n fragmentaria del conocimiento y de las pr谩cticas pedag贸gicas; en s铆ntesis, una universidad disociada del mundo y de la vida que no asuma la responsabilidad de la formaci贸n de generaciones de j贸venes y adultos para afrontar un mundo caracterizado por la complejidad y la incertidumbre. Por el contrario, se requiere una universidad en la que se incorporen cambios organizativos y curriculares que faciliten su apertura a nuevos caminos en los cuales se busque conciliar lo que ocurre hoy en el campo de la ciencia y la tecnolog铆a con la necesidad impostergable de la revalorizaci贸n del ser humano y del conocimiento transformador de la realidad. En tal sentido, la UBV responder谩 a una nueva visi贸n de la educaci贸n -paradigma emergente- cuyos postulados se exponen seguidamente.

A. La educaci贸n como proceso dial贸gico y transformador
La educaci贸n es din谩mica, abierta y viva, raz贸n por la cual tanto el curr铆culo como las pr谩cticas educativas necesitan incluir el movimiento, entendido como expresi贸n de los procesos de interacci贸n y reflexi贸n que la animan. Esto significa que ni el dise帽o ni el desarrollo curricular pueden ser concebidos como caminos lineales 煤nicos expresados en objetivos predeterminados, fijos e inmutables, externos a los pr谩cticas educativas y a la organizaci贸n de experiencias educativas, tal y como se advierte en la visi贸n tecnicista de la educaci贸n. El proceso educativo abierto, a diferencia de un sistema cerrado, dialoga con la incertidumbre, posibilita el di谩logo de saberes, entre profesores y estudiantes, de los estudiantes entre s铆, de los profesores entre s铆 y el de todos ellos con el contexto del que forman parte. Por ello la educaci贸n dial贸gica y transformadora se basa en una visi贸n del aprendizaje como un proceso inacabado, construido por el di谩logo que el individuo mantiene consigo mismo, con los otros, con la cultura y con el contexto, un proceso de reflexi贸n en la acci贸n y de acci贸n en la reflexi贸n que pone en juego:
• La igualdad de condiciones en el di谩logo, pues no establece relaci贸n autoritaria ni jer谩rquica desde la que el profesorado, unilateralmente, impone lo que debe aprenderse tanto como los contenidos y los ritmos del aprendizaje, sino una relaci贸n de solidaridad como sustento del aprendizaje igualitario y dial贸gico.
• La pluralidad de dimensiones de la interacci贸n humana como interacci贸n cultural basada en el reconocimiento de las diferencias como base de la no exclusi贸n.
• La transformaci贸n de los sujetos considerados como seres de transformaci贸n no de adaptaci贸n, as铆 como de las relaciones entre los sujetos y sus entornos.
• Una nueva relaci贸n con el saber, no instrumental, que permite dar sentido a lo que decimos, pensamos y hacemos como sujetos que formamos parte de una sociedad.

B. Aprender a aprender y desaprender
Los procesos y pr谩cticas educativas que buscan contribuir a la formaci贸n de sujetos aut贸nomos en sus maneras de pensar, decir, sentir y de actuar, se despliegan como formas de aprendizaje que dan expresi贸n al principio de aprender a aprender y desaprender. Principio inseparable del proceso de auto-organizaci贸n que, siguiendo a Edgar Morin, reconoce la relaci贸n de todo sistema con el contexto del que forma parte, pues la permanente construcci贸n de s铆 mismos como sujetos aut贸nomos es impensable e irrealizable sin las relaciones con los dem谩s y con el mundo. En un mundo donde la incertidumbre, lo transitorio y los cambios est谩n a la orden del d铆a, y donde la cantidad de informaci贸n y de conocimientos crecen incontrolablemente, la educaci贸n universitaria precisa dotar a los estudiantes de criterios para desarrollar su capacidad cr铆tica de evaluar, procesar y articular informaciones y conocimientos relevantes; su capacidad de estudio e investigaci贸n, de reflexi贸n sobre el propio pensamiento y conocimiento, de interrogaci贸n sobre lo que aprende, de aprender y cambiar lo aprendido en una amplia gama de contextos distintos de los institucionales (trabajo, ocio, vida cotidiana, entre otros.). Y, sobre todo, de nuevos esquemas de comprensi贸n que permitan a los estudiantes posicionarse favorablemente ante un mundo complejo e incierto. Todo ello se sintetiza en la capacidad m谩s importante que es la de aprender y desaprender por ellos mismos, asumiendo su propia responsabilidad en este proceso.
El principio de aprender a aprender y desaprender involucra a estudiantes y a profesores como aprendices que son singulares, diferentes y contextualizados, como seres de praxis que a la vez accionan y reflexionan sobre su mundo y sus contextos de acci贸n, que construyen conocimiento en su interacci贸n con el mundo y con los dem谩s, que son capaces de organizar su propia experiencia y aprender de manera propia y espec铆fica. Igualmente involucra dejar de considerar la relaci贸n con el saber como una relaci贸n exterior e instrumental para hacerla relaci贸n de experiencia formativa, en el sentido de provocar cambios en las maneras de pensar, decir y hacer de los sujetos, en la relaci贸n consigo mismos, en la relaci贸n con los otros y en la relaci贸n con el mundo del que forman parte.
El aprender a aprender y desaprender como objetivo b谩sico de la formaci贸n implica pensar los contenidos y pr谩cticas formativos desde la perspectiva del estudiante y del profesor como sujetos que aprenden -ambos- en la pr谩ctica misma de ense帽anza-aprendizaje. Ello implica la necesidad de modalidades de aprendizaje m谩s personalizado y aut贸nomo y una concepci贸n del profesor como gu铆a del proceso que busca el desarrollo aut贸nomo del estudiante, acompa帽谩ndolo en este proceso y atento a los cambios que debe introducir de acuerdo a las circunstancias y condiciones que surjan de manera imprevisible. En efecto, si el aprendizaje es indisociable de procesos reflexivos y dial贸gicos, el papel fundamental del profesor es el de mantener estos procesos creando condiciones para que se desarrollen. Es un educador que no se siente poseedor de certezas incuestionables, que acepta la indeterminaci贸n y practica el pensamiento complejo. Como aprendiz es m谩s investigador y gu铆a que transmisor de lo que conoce, m谩s atento a lo que est谩 aconteciendo que a los contenidos de ense帽anza, m谩s atento a los procesos de formaci贸n que a los resultados a ser medidos en pruebas de conocimiento.

C. La educaci贸n basada en el privilegio de lo colectivo
Las interacciones sociales poseen una importancia decisiva en el desarrollo emocional, intelectual y de la creatividad. Los sujetos que conocen y aprenden no lo hacen al margen de sus interacciones complejas ni de los contextos socio-culturales en las que tales interacciones tienen lugar. Nadie se forma apartado de los otros ni desligado de sus contextos. Cualquier aprendizaje involucra, pues, la dimensi贸n social, ya que aprendemos con los dem谩s y de los dem谩s, y aunque sea el sujeto individual quien aprende y desaprende con cada nueva adquisici贸n, 茅sta no se produce sino en el contexto de relaciones, de manera que mientras m谩s ricas sean tales relaciones m谩s se convierten en espacios de debate de ideas, de dudas, de creencias, de trabajo colectivo en torno a proyectos comunes de acci贸n; se crean m谩s y mejores condiciones para que cada sujeto elabore sus propios aprendizajes como sujeto conciente de que su realizaci贸n personal se inscribe en 谩mbitos de realizaci贸n colectiva.
D. Creatividad
Prigogine ha demostrado que la creatividad es consustancial a los sistemas vivos, que son abiertos, complejos, aleatorios y creativos. En el campo educativo, ello implica reconocer que todos tenemos potencial para aprender a lo largo de la vida y que ese potencial es la creatividad, uno de los pilares fundamentales para apoyar cualquier pr谩ctica educativa que se precie de ser innovadora, pues ser creativos es la dimensi贸n m谩s propia para hacernos y rehacernos como sujetos. La creatividad es la que conduce a mejorar nuestra vida cotidiana y a una mejor realizaci贸n personal, laboral y social; es fuente de sentido de las realizaciones humanas, raz贸n por la cual no se deja reducir a la vida individual sino que la trasciende en la creaci贸n de comunidad, en el proceder y hacer para el bien colectivo.
En el 谩mbito educativo, la creatividad permite a profesores y estudiantes (re)construir sus opiniones, convicciones e im谩genes y rehacer sus esquemas mentales; (re)crear los conocimientos; (re)elaborar ideas y conceptos mediante lenguajes propios; comprender las cosas encontr谩ndoles valor y sentido para la vida personal y colectiva. Por esto la creatividad es una meta educativa con valor propio, no un recurso instrumental para lograr objetivos curriculares, y a ella se asocia la posibilidad de que nuestras sociedades afronten los retos que tienen ante s铆.

E. Interacci贸n e interdependencia
Del principio de la interconectividad entre los fen贸menos y de la complejidad inherente a estos, proviene el enfoque ecol贸gico que concibe los seres en sus relaciones con el todo y no como entidades fragmentadas. El enfoque ecol贸gico hace hincapi茅 en las relaciones entre los seres y los nexos intr铆nsecos entre los fen贸menos f铆sicos, biol贸gicos, psicol贸gicos, sociales, econ贸micos, pol铆ticos, culturales, educativos.
La adopci贸n de la perspectiva ecol贸gica llevar铆a a cambios en nuestra forma de pensar el mundo y a modificaciones en nuestros valores, pues ella invita a pensar que en vez de consumir es necesario conservar -de aqu铆 el concepto de desarrollo sostenible; en lugar de competir es preciso cooperar; y en lugar de dominar es mejor compartir. Valores 茅stos que adquieren en la actualidad un car谩cter vital pues estamos interconectados no s贸lo por una ecolog铆a social sino tambi茅n por una eco-tecnolog铆a sin precedentes en sus l贸gicas y en sus efectos. En efecto, fen贸menos como la contaminaci贸n ambiental, las migraciones, las guerras fraticidas, la agresi贸n de unos pa铆ses a otros, muestran que la crisis actual no es una crisis concerniente 煤nicamente al individuo o a una sociedad en particular, sino que es de dimensiones planetarias y requiere un profundo cambio en nuestras formas de percibir y comprender el mundo, lo mismo que para actuar en 茅l. Reclama, en consecuencia, una revisi贸n de valores, h谩bitos, costumbres y estilos de vida, para crear condiciones de vida digna a las generaciones venideras. Y, sobre todo, una revitalizaci贸n de los principios 茅ticos, tal y como vienen plante谩ndolo diversos pensadores de nuestro tiempo.

F. Contextualizaci贸n
Ning煤n proceso, ninguna pr谩ctica, ning煤n fen贸meno se produce fuera de su contexto y s贸lo en 茅l adquiere sentido. Ni la educaci贸n ni los individuos que se educan pueden pensarse fuera de su contexto, pues la singularidad de cada persona expresada a trav茅s de sus formas de creer, pensar, decir, hacer, aprender, representar y utilizar el conocimiento, resulta de su historia y de los valores culturales en los que est谩 inmersa. Somos resultado de la cultura y del contexto, y ambos influyen en la manera en que las capacidades individuales se desarrollan; lo que se expresa, entre otras cosas, en que determinadas competencias individuales son influenciadas por los papeles que la sociedad valora y ciertos tipos de inteligencia son m谩s valorados en unas culturas que en otras.
Estamos en el mundo y con el mundo, en la realidad y con la realidad, actuando y reflexionando sobre ella, insertos en ella, relacion谩ndonos con ella. Estamos insertos en contextos que no son solamente espacios f铆sicos sino tambi茅n y sobre todo espacios hist贸rico-culturales, en los cuales el ser humano crea y recrea su realidad, hace su historia y se transforma en un ser hist贸rico. Y esto es fundamental para la tarea educativa de forjar el reconocimiento de la diversidad cultural constitutiva de la condici贸n humana.

       G. Interdisciplinariedad y transdisciplinariedad
Desde el paradigma positivista de la educaci贸n, el curr铆culo se organiza en disciplinas que constituyen maneras de ordenar y delimitar un territorio de conocimiento, de realizar la investigaci贸n y las pr谩cticas de ense帽anza. Cada disciplina ofrece una imagen particular de la realidad, es decir, la realidad que entra en el 谩ngulo de visi贸n de su objeto de estudio, de sus marcos conceptuales, sus m茅todos de investigaci贸n y sus procedimientos. En el paradigma emergente de la educaci贸n, especialmente universitaria, se asume la interdisciplinariedad, que alude a un enfoque y a una forma de trabajo intelectual en los cuales se realizan esfuerzos para integrar aportes disciplinarios en el abordaje de procesos, lo que resulta en enriquecimientos mutuos de las propias disciplinas. Pero tambi茅n se reconoce la transdisciplinariedad como perspectiva y como pr谩ctica referida a los saberes que se construye entre las disciplinas y que, a la vez, van m谩s all谩 de cualquier disciplina. La transdisciplinariedad se orienta a la comprensi贸n de la complejidad constitutiva del mundo y de la condici贸n social y humana, de sus procesos, sus pr谩cticas, sus din谩micas, sus cambios. Implica, por ende, el an谩lisis e integraci贸n de las diversas dimensiones que confluyen en la comprensi贸n de los procesos: por ejemplo, las dimensiones pol铆ticas, sociales y culturales, en los procesos econ贸micos y las dimensiones econ贸micas, culturales sociales, en los procesos pol铆ticos.
La transdisciplinariedad no niega los aportes disciplinarios, los redimensiona abriendo redes de relaciones para hacer posible la emergencia de nuevos campos de saber y la comprensi贸n de la complejidad de los procesos en estudio. La transdisciplinariedad significa que los problemas a tratar sean abordados desde y con la intersecci贸n de perspectivas y aportes de varias disciplinas, pero tambi茅n, y fundamentalmente, que las disciplinas sean contextualizadas, es decir, confrontadas con las condiciones sociales y culturales para que respondan a nuestras demandas, necesidades e interrogantes cognoscitivos.
Los enfoques Inter. y transdisciplinarios hacer ver el mundo de otra manera. Es lo que ha mostrado Edgar Morin mediante sus reflexiones centradas en la complejidad y en lo que ellas conllevan para la reforma de la ense帽anza sustentadas en: el rechazo del hiperespecialismo; el acento en las reformas de las maneras de pensar; el conocimiento integrado, mucho m谩s propicio para la comprensi贸n y soluci贸n de problemas globales y complejos; la importancia del aprendizaje continuo y la vinculaci贸n entre teor铆as y pr谩cticas.

H. Calidad con equidad
Un postulado fundamental del paradigma emergente en la educaci贸n es la consideraci贸n de la calidad de la acci贸n educativa, entendida como la capacidad de las instituciones para cumplir con su funci贸n formativa, desde el enfoque de la formaci贸n integral como parte fundamental de su responsabilidad social. Ello plantea la exigencia de superar la visi贸n profesionalizante y asumir las dimensiones intelectuales, 茅tico-pol铆ticas, est茅ticas y socio-culturales de la formaci贸n, asociadas a la participaci贸n democr谩tica y ciudadana, a la comprensi贸n, al planteamiento y a las propuestas de soluci贸n de problemas complejos, al autoaprendizaje y al desarrollo de valores y actitudes compatibles con la construcci贸n de una sociedad justa, democr谩tica y pluralista.
El reto es la calidad que garantice la equidad en los procesos y logros de formaci贸n para todos los estudiantes, pues la baja calidad de la educaci贸n s贸lo lleva a reforzar las desigualdades sociales existentes. Al respecto, el problema b谩sico consiste en c贸mo articular la calidad del proceso con la equidad teniendo en cuenta una poblaci贸n estudiantil tan diversa. Lo que si est谩 claro es que la calidad comprometida con la equidad no se obtiene a partir de estructuras centralizadoras y homog茅neas, ni a trav茅s de pr谩cticas educativas de gesti贸n vertical, sino mediante una combinaci贸n que d茅 oportunidad, por un lado, a la igualdad de condiciones para el acceso, y por otro, a la igualdad de condiciones para al desarrollo de actividades de aprendizaje atendiendo a la diversidad de situaciones con sus intereses y necesidades los cuales confluyen con tales actividades a lo largo de todo el proceso de ense帽anza-aprendizaje; ciertamente, lo que tiene indudables repercusiones en el dise帽o del curr铆culo y en el curr铆culo en acci贸n.

I. Educaci贸n sin muros
Este postulado refiere no s贸lo al hecho de que el tiempo del aprendizaje no se limita a unas edades (ni帽ez y juventud) y a la exigencia de unos requisitos burocr谩ticos, sino tambi茅n a la apertura de la escuela y de la universidad a la comunidad en la que est谩n insertas. En tal sentido, las instituciones educativas ya no representan espacios confinados, restrictivos y excluyentes, sino espacios de convivencia y aprendizaje en y para la diversidad, que permitan un mejor aprovechamiento de los recursos de cada comunidad, que posibiliten aprendizajes sin fronteras, sin l铆mites de edad, de condici贸n social y f铆sica, y sin prerrequisitos.

J. Sentido transformador de la vinculaci贸n entre universidad y sociedad
La orientaci贸n de tal vinculaci贸n asumir谩 un doble car谩cter: la relaci贸n con los cambios que vive la sociedad venezolana y la articulaci贸n con los movimientos sociales, las organizaciones populares y los proyectos colectivos que convocan y luchan por la construcci贸n de una sociedad m谩s justa, m谩s libre y m谩s humana. En ambos sentidos, la Universidad debe, a trav茅s de sus programas de formaci贸n y de investigaci贸n, fortalecer la conexi贸n entre teor铆a y pr谩ctica. Pero no como aplicaci贸n de la teor铆a a la pr谩ctica ni como elaboraci贸n de teor铆a sobre la pr谩ctica, sino como conexi贸n que implica acompa帽ar la teor铆a con la pr谩ctica y la pr谩ctica con la teor铆a, de modo que ambas se modifiquen y enriquezcan mutuamente. Esta perspectiva replantea el horizonte 茅tico-pol铆tico de la vinculaci贸n entre lo que se teoriza y lo que se practica, permitiendo desarrollar estrategias que conecten la formaci贸n y la investigaci贸n con la interacci贸n social transformadora. Ello implica, sobremanera, democratizar el conocimiento universitario ampliando los procesos de participaci贸n en la construcci贸n del conocimiento y la transformaci贸n social, pues ni una ni otra son privilegio exclusivo de la Universidad y de los acad茅micos. No se trata de negar la peculiaridad del conocimiento que se produce y aprende en la universidad sino de impedir su enclaustramiento e inmovilidad, asumiendo su incompletitud y el valor del di谩logo con otros tipos de saber existentes, por ejemplo, en los sectores populares respecto de los cuales el v铆nculo de la universidad con la sociedad, ya no puede ser pensado ni realizado como investigar, hablar y escribir sobre ellos, sino construir conocimiento con ellos en el proceso mismo de construcci贸n del protagonismo popular y en la puesta en com煤n de experiencias vinculadas con prop贸sitos de transformaci贸n social.
Con la adopci贸n de estos postulados la Universidad Bolivariana de Venezuela busca romper con la a tendencia predominante a equipar a los estudiantes con un repertorio de principios cient铆ficos y de conocimientos tenidos como inalterables, para ayudarlos a enfrentar la creciente complejidad de su vida profesional y social. Las constantes transformaciones que experimentan tanto las profesiones como los diversos campos de la vida social, demandan un nuevo tipo de educaci贸n que justifica el papel educativo de la Universidad en los nuevos tiempos, es decir, un nuevo modelo educativo que dar谩 lugar a comunidades de aprendizaje cuya creaci贸n y fortalecimiento implica la puesta en juego de los postulados descritos, tanto en las din谩micas internas de la Universidad como en sus v铆nculos con la sociedad en la perspectiva expuesta.

2 Criterios y condiciones de la funci贸n acad茅mico-formativa
El mundo y las situaciones ante las cuales nos vemos expuestos, son y ser谩n cada vez m谩s complejos e inciertos. Ante ello, la Universidad busca romper con la tendencia predominante a equipar a los estudiantes con un repertorio de principios cient铆ficos y de conocimientos supuestos como inalterables, para ayudarlos a enfrentar la creciente complejidad de su vida profesional y social. Las constantes transformaciones que experimentan tanto las profesiones como los diversos campos de la vida social, plantean la confluencia entre el conocer, el saber lo que es el conocimiento, la autorreflexi贸n y la acci贸n como 谩mbitos que exigen, a su vez, modos de realizaci贸n en lo comunicativo, lo afectivo y lo 茅tico. Confluencia que justifica, en los nuevos tiempos, el papel educativo de la universidad. En tal sentido, los diversos programas de formaci贸n y las pr谩cticas pedag贸gicas de la Universidad atender谩n a los siguientes criterios y condiciones:

A. Criterios orientadores
• Capacidad de transitar en las perspectivas global y nacional. Porque los procesos de globalizaci贸n tecnol贸gica y econ贸mica, informativa y comunicacional, del trabajo y las migraciones, del consumo, la cultura y los movimientos ciudadanos, de la militarizaci贸n y de los actos humanos sobre la contaminaci贸n, conducen hoy a una creciente interdependencia de las transacciones sociales-humanas, tanto como a la necesidad de revisar los conceptos de lo global, lo nacional y lo regional, y los proyectos orientados s贸lo en perspectiva global o s贸lo en perspectiva nacional y regional. Las nuevas realidades plantean a la Universidad la exigencia de trabajar con las dos perspectivas para problematizar nuestro presente: sus herencias, sus paradojas, sus peligros, sus posibilidades, para aprender de ellos nuevas formas de reconocimiento de la diversidad, tanto como nuevas formas de responsabilidad y solidaridad inscritas en la creaci贸n de la conciencia c铆vica terrenal (Morin: 2000: 81).
• Forjamiento del pensamiento complejo. Porque la Universidad no puede responder a los retos que Venezuela tiene ante s铆 ni afrontar la complejidad de sus problemas, con visiones deterministas y conocimientos fosilizados, simplificadores, fragmentarios y descontextualizados. La complejidad de los retos, de los contextos, de los problemas plantea como responsabilidad esencial de la Universidad la tarea de contribuir a la generaci贸n y socializaci贸n de cambios en la visi贸n del mundo y de nosotros mismos como bases de la (re)creaci贸n de conocimientos, la formaci贸n de profesionales y la inserci贸n social, y, por consiguiente, de las formas de comprensi贸n y acci贸n en contextos cuya complejidad desaf铆a el pensamiento normal de los sistemas de ideas que se asumieron para explicar la realidad y actuar sobre ella. Recordemos que la complejidad se refiere al tejido en un conjunto de eventos, acciones, interacciones, retroacciones, azares, a la vez, heterog茅neos e indisociables entre s铆, que constituyen nuestro mundo, irreductible a explicaciones causalistas y simplificadoras (Morin: 1992). El pensamiento complejo se forja con situaciones de aprendizaje y experiencias de formaci贸n que propicien el di谩logo entre saberes, mediante el trabajo Inter. y transdisciplinario.
• Valoraci贸n positiva de la incertidumbre. Porque complejidad de nuestro tiempo est谩 asociada a las situaciones de crisis que generan incertidumbres como resultado del resquebrajamiento de las bases tanto de la organizaci贸n social como de las representaciones que otorgaban certezas y seguridades. Por ello, frente a la inoperancia de las viejas certezas para explicar y comprender las condiciones hist贸rico-sociales del presente, el pensamiento complejo y abierto se construye en y con el proceso de crisis, dialogando con la incertidumbre inherente a cualquier situaci贸n de la que formamos parte, y su adopci贸n por parte de los profesores y estudiantes como una actitud intelectual abre oportunidades para hacer sus propios aportes y saber actuar en medio de contextos complejos e inciertos.
• Asunci贸n y socializaci贸n de una visi贸n ecol贸gica de los sistemas naturales, sociales y culturales, que incluya a la Universidad misma, sus programas acad茅micos, los campo de conocimiento y cada campo de formaci贸n profesional. Porque ellos tienen en el nivel m谩s profundo un car谩cter ecol贸gico que permite no s贸lo sus interacciones, sino sus retroacciones con los diversos contextos extra-institucionales, lo que plantea la necesaria contextualizaci贸n socio-cultural de los sujetos y sus saberes, abriendo as铆 la posibilidad de reconocimiento de la diversidad cultural constitutiva de la condici贸n humana y la pr谩ctica de los valores de cooperaci贸n y solidaridad con los seres humanos que sufren las consecuencias de un modelo de desarrollo eco-depredador en lo medio-ambiental, lo social y lo cultural.
• Incorporaci贸n del principio de aprender a aprender y desaprender. Porque sin la puesta en pr谩ctica de este principio no hay educaci贸n dial贸gica y transformadora, basada, como se ha dicho, en una visi贸n del aprendizaje como proceso inacabado, construido por el di谩logo que el individuo mantiene consigo mismo, con los otros, con la cultura y con el contexto, un proceso de reflexi贸n en la acci贸n y de acci贸n en la reflexi贸n que implica un cambio radical en la relaci贸n con el saber: ya no exterior e instrumental para lograr algo (aprobar un examen, publicar un art铆culo, por ejemplo) sino de experiencia formativa para hacer que lo acontece fuera de nosotros nos concierna, nos haga decir, pensar y sentir de otra manera; nos procure transformaciones internas. Relaci贸n que implica la reflexi贸n sobre el conocimiento adquirido, cambiar lo aprendido, de construir los lenguajes dominantes que impiden analizar y comprender las condiciones en que vivimos, las pr谩cticas que construyen las formas colonizadas de decir, pensar, decir y hacer y el esfuerzo incesante de crear nuevas formas de constituirnos a nosotros mismos de otro modo.
• Sensibilizaci贸n hacia lo 茅tico. Porque es preciso que estudiantes y profesores aprendan a inscribir sus acciones en un horizonte 茅tico, es decir, en la conciencia de que la responsabilidad de sus acciones como seres humanos es parte de una sociedad y de una especie y que, por ende, el desarrollo humano conjuga las autonom铆as individuales, las participaciones comunitarias y el sentido de pertenencia a la especie humana (Morin: 2000: 21).
De especial importancia resulta la comprensi贸n de la complejidad constitutiva de la condici贸n humana a partir de la articulaci贸n de diversos conocimientos y saberes resultantes de las ciencias naturales, de las ciencias sociales, y de las humanidades en su m谩s amplio sentido -filosof铆a, historia, literatura, poes铆a, artes- (Ib铆dem: 21). Pues a ella se asocia la 茅tica de la comprensi贸n, la cual implica romper con el egocentrismo, el etnocentrismo, la incapacidad de autocr铆tica, la arrogancia, el desprecio como actitudes y pr谩cticas que, asociados al pensamiento reductor y simplificador de lo humano, han constituido el sustento del racismo, la xenofobia y otras formas de exclusi贸n del otro (Ib铆dem: 104-105).
• Inclusi贸n de la formaci贸n para el ejercicio de ciudadan铆a, implicando en ella la comprensi贸n de la democracia como forma de vida pol铆tica en sus dimensiones pol铆ticas, culturales y 茅ticas, la construcci贸n de la ciudadan铆a terrestre, tanto como la recuperaci贸n de nuestra memoria hist贸rica asociada a una nueva manera de comprender el presente hist贸rico venezolano.
• Privilegio de situaciones de aprendizaje que exijan el manejo de perspectivas en conflicto, el planteamiento de preguntas pertinentes y la b煤squeda personal e interpersonal de respuestas a problemas que involucren acercamientos a conocimientos contextualizados, multidimensionales y complejos. Se trata de formar profesionales que sepan enfrentar problemas complejos en contextos complejos de acci贸n socio-profesional.
• La investigaci贸n como condici贸n de la ense帽anza, tiene como prop贸sito hacer participar a los estudiantes en determinados tipos de investigaci贸n que involucren compromisos de participaci贸n social, de acci贸n y de comunicaci贸n, y promuevan la articulaci贸n de saberes. Podemos llamarla investigaci贸n formativa pues implica la puesta en juego de la incertidumbre como actitud mental, la capacitaci贸n para afrontar la incertidumbre en lo real, la seguridad en s铆 mismos, la asunci贸n de responsabilidades propias y ciertos sentidos de sus acciones presentes y futuras. Todo ello exige garantizar espacios para que los estudiantes ejerzan el derecho a tener voz propia, a desarrollar su propio sentido de s铆 mismos, formular sus percepciones, aportar sus propias sugerencias, construir sus conceptos, participar en sus propias acciones y asumir la responsabilidad ante ellas.
Estos criterios permiten definir algunas de las condiciones fundamentales que se requieren para su puesta en acci贸n.

B. Condiciones
 a. Aspecto institucional
Se requiere:
• Creaci贸n de espacios de aprendizaje y capacitaci贸n permanente de los profesores en proyectos interdisciplinarios con sustento epistemol贸gico, metodol贸gico y tecnol贸gico, porque la interdisciplinariedad y la transdisciplinariedad no vienen dadas por s铆 mismas y su aprendizaje conduce a una reforma profunda en el pensamiento y en la acci贸n de los profesores.
• Cualificaci贸n pedag贸gica del profesorado mediante actividades de formaci贸n, tales como seminarios, conformaci贸n de grupos interdisciplinarios para la discusi贸n y la reflexi贸n pedag贸gica.
• Conformaci贸n de grupos interdisciplinarios para el desarrollo de experiencias de formaci贸n sustentadas en la investigaci贸n.
• Dise帽o de estrategias curriculares que favorezcan la investigaci贸n formativa en los programas de formaci贸n, as铆 como sus v铆nculos con la interacci贸n sociocumunitaria.
• Promoci贸n y consolidaci贸n de la investigaci贸n orientada al enriquecimiento de los campos de conocimiento, como eje organizador de los programas de formaci贸n avanzada.
• Optimizaci贸n de redes de servicios de biblioteca, centro de documentaci贸n e Internet.
• Implantaci贸n progresiva de los programas de formaci贸n de grado y avanzados.
• Dise帽o e implantaci贸n de un sistema de evaluaci贸n permanente del curr铆culo, con participaci贸n de profesores y estudiantes.
• Seguimiento y evaluaci贸n del desempe帽o pedag贸gico de los profesores.
• Adopci贸n de nuevas tecnolog铆as y metodolog铆as de ense帽anza-aprendizaje.
• Creaci贸n de programas de intercambio acad茅mico de profesores y estudiantes, tanto nacional como internacional.
• Promoci贸n de la formaci贸n avanzada de los profesores, como requerimiento para la cualificaci贸n de los procesos acad茅micos.
• Asesoramiento acad茅mico a los estudiantes desde el inicio de las carreras.
• Gesti贸n 谩gil de la administraci贸n curricular.
b. Aspecto profesoral
Se requiere un cuerpo profesoral:
• Altamente comprometido con las finalidades de la Universidad y con alto sentido de responsabilidad.
• Dispuesto a abandonar las seguridades de los esquemas interpretativos y de los conocimientos dados, las ideas estrechas sobre el conocimiento y la ense帽anza como forma de difundir los conocimientos cient铆ficos y las comprensiones eruditas.
• Capacitado en la formulaci贸n y desarrollo de proyectos interdisciplinarios.
• Capaz de crear situaciones pedag贸gicas para dar cabida a la incertidumbre, la complejidad, la comprensi贸n, la indagaci贸n y, sobremanera, a experiencias de formaci贸n que desarrollen capacidades para su manejo, lo cual supone que los estudiantes dispongan de espacio pedag贸gico para desarrollar su sentido de s铆 mismos y su propia voz, en un proceso que implica, para unos y otros, aprender a aprender y a desaprender. As铆 como la reducci贸n de la distancia que se establece por la jerarqu铆a del profesor y la pr谩ctica de ense帽anza que sit煤a a los estudiantes en una posici贸n de subordinaci贸n haci茅ndolos meros receptores de un curr铆culo que les resulta completamente ajeno.
• Con sentido de cooperaci贸n para emprender proyectos conjuntos de investigaci贸n formativa que articulen conocimientos mediante el estudio orientado hacia la comprensi贸n de procesos y problemas de car谩cter mundial, nacional o regional, y para participar en proyectos y programas de interacci贸n sociocumunitaria asociados a los procesos de ense帽anza-aprendizaje que propicien logros formativos en los estudiantes.
c. Aspecto curricular
Se requieren curr铆culos abiertos, flexibles y din谩micos:
• Que privilegien el aprendizaje en vez de la transmisi贸n de conocimientos, y el conocimiento pertinente tanto desde el punto de vista de la generaci贸n de capacidades, actitudes y valores indicados en los criterios expuestos, como desde la perspectiva de los retos planteados por el desarrollo integral en sus alcances nacional y regional.
• Que se organicen y desarrollen con base en diversas situaciones de aprendizaje y experiencias formativas, en cuyas definiciones y desarrollos intervengan sus actores fundamentales, los profesores y los estudiantes.
• Que generen y consoliden la investigaci贸n formativa como soporte central de la funci贸n docente.
• Que incorporen bajo la forma de proyectos la articulaci贸n entre la ense帽anza-aprendizaje, la indagaci贸n y la proyecci贸n hacia la sociedad, generando los espacios necesarios para que exista una verdadera interacci贸n entre los miembros de la comunidad acad茅mica.
• Que trasciendan la formaci贸n puramente profesional y posibiliten tanto la formaci贸n integral como el conjunto de procesos y logros que confluyen en el desarrollo de actitudes, valores y capacidades:
- vinculados a la articulaci贸n entre los contenidos del proceso de ense帽anza-aprendizaje con sus significaciones culturales, 茅ticas y est茅ticas, a fin de fortalecer la capacidad de comprensi贸n, comunicaci贸n y expresi贸n indispensables para encontrar sentidos individuales y colectivos a lo que se piensa, se dice y se hace,
- relacionados con la iniciaci贸n profesional en perspectiva interdisciplinaria, y con el desempe帽o proactivo en la generaci贸n de oportunidades laborales,
- vinculados al pensamiento independiente y los procesos cr铆tico-reflexivos del estudiante para abordar, analizar y transferir conocimientos; identificar supuestos; plantear problemas y explorar alternativas valorando la importancia del manejo de la incertidumbre ante situaciones difusas,
- relacionados con la valoraci贸n social, pol铆tica, 茅tica y est茅tica, necesarias a su formaci贸n como personas, profesionales y ciudadanos y ciudadanas comprometidos(as) con formas de vida propias de una sociedad democr谩tica participativa,
- movilizados por valores tales como la justicia, la solidaridad, el pluralismo, el ejercicio de la libertad, la sensibilidad frente a problemas sociales y a la diversidad de lenguajes que posibilitan formas de vida m谩s solidarias, justas y libres.

3 Identidad del egresado
Junto a los postulados y criterios antes descritos, la caracterizaci贸n general del egresado de la Universidad Bolivariana de Venezuela, toma en cuenta los siguientes aspectos:
• El resquebrajamiento del mito de las especializaciones disciplinarias r铆gidas como criterio fundante de la definici贸n de perfiles profesionales y, en consecuencia, al creciente acuerdo acerca de la necesidad de ofrecer especializaciones amplias y abiertas que permitan a los egresados universitarios desempe帽arse profesionalmente en 谩mbitos particulares y diversos. Ello significa formar profesionales que posean una s贸lida formaci贸n general y flexible; capacidad de pensamiento, complejo, cr铆tico-reflexivo y abierto para afrontar las incertidumbres con resoluci贸n; capacidad de an谩lisis, de contextualizaci贸n y de pensamiento estrat茅gico, necesarios a la reflexi贸n, acci贸n y b煤squeda de soluciones a situaciones y problemas en contextos diversos; facilidad para comunicar sus ideas, para el trabajo en equipo; y alto sentido 茅tico de responsabilidad y de servicio p煤blico.
• La reorganizaci贸n de las profesiones como campos que implican la integraci贸n de conocimientos, pr谩cticas, capacidades, actitudes y valores, en diferentes escenarios y situaciones ocupacionales y laborales, cada vez m谩s complejos e integrados hoy. Ello como resultado de la creciente tendencia a nuevas din谩micas mediadas por nuevas formas de organizaci贸n del conocimiento, tanto como de las instituciones u organizaciones como de los contextos laborales y del trabajo. Estas din谩micas se definen m谩s por la integraci贸n que por el aislamiento, m谩s por la b煤squeda conjunta de soluciones que por la competencia individual, m谩s por la capacidad de aprendizaje continuo de sus integrantes que por los conocimientos adquiridos.
• Las profesiones no existen bajo la forma de disciplinas, sino como campos de pr谩cticas en los que confluyen diversas 谩reas de conocimiento y tensiones en sus formas de organizaci贸n, control y ejercicio. En tal sentido, la formaci贸n profesional no puede seguir siendo visualizada como la aplicaci贸n de un conocimiento estandarizado a problemas espec铆ficos ni ver los conocimientos especializados y las competencias como los 煤nicos componentes de una profesi贸n. Una profesi贸n tambi茅n descansa en la articulaci贸n de otros componentes, que no son externos a su ejercicio: lo 茅tico, por ejemplo, no es una adquisici贸n puramente actitudinal sino un componente que da cuerpo a la identidad profesional, sentido de pertenencia a un profesional cualquiera sea el 谩mbito en el que se desempe帽e, pues comporta el ejercicio responsable tanto como el discernimiento y cooperaci贸n en el logro del bien com煤n.
En tal sentido, la Universidad se propone la formaci贸n de ciudadanos-profesionales cuya identidad se reconozca por las actitudes, valores y capacidades que se enuncian seguidamente.

a. Desde el punto de vista intelectual
Nuestros egresados, adem谩s de la profundidad y del rigor en los correspondientes campos de conocimiento, se caracterizar谩n por:
• Tener una visi贸n cr铆tico-reflexiva de los procesos de construcci贸n y difusi贸n del conocimiento, que les permita valorar el papel de los modos de pensar en dichos procesos y de las condiciones hist贸rico-culturales en las que se produce y difunde el conocimiento.
• El ejercicio de nuevos modos de pensar con base en los principios que organizan el conocimiento pertinente, es decir, el conocimiento capaz de situar lo espec铆fico en el contexto, el contexto en lo global, lo global en lo multidimensional y lo multidimensional en lo complejo, para enfrentar la hiperespecializaci贸n que ha impedido comprender tanto lo global (fragmentado en parcelas de conocimiento), como lo particular (separado de su contexto).
• Su capacidad para afrontar de manera creativa situaciones definidas por la incertidumbre, valor谩ndola como fuente de vitalidad del conocimiento y de sus propias contribuciones, en la medida en que rompe la convicci贸n de poseer verdades absolutas e inmutables, listas para ser aplicadas.
• La reflexi贸n cient铆fica y la creatividad para solucionar problemas reales a trav茅s del uso critico del conocimiento, superando as铆 el cientificismo en las dimensiones cient铆ficas de su actividad profesional.
• Pensar sobre su propio pensamiento, desarrollando as铆 las habilidades de su inteligencia.
• Su capacidad de s铆ntesis, es decir de trabajar la pluralidad en la unidad.
• Su capacidad trabajar interdiciplinaria y transdiciplinariamente.
• Su capacidad de valoraci贸n social, cultural, pol铆tica, 茅tica y est茅tica.
• Su capacidad de argumentar y someter a juicio los argumentos, incluyendo los suyos.

b. Desde el punto de vista de sus aportes al desarrollo integral de Venezuela como profesional altamente calificado, 茅ticamente responsable y ciudadano comprometido con la consolidaci贸n de nuestra democracia.

Nuestros egresados se caracterizar谩n por:
• Su gran sensibilidad ante los problemas nacionales y su profundo sentido de pa铆s.
• Su compromiso con el desarrollo cient铆fico y tecnol贸gico de Venezuela, as铆 como con la creaci贸n intelectual asociada a los 谩mbitos de las humanidades y del arte, imprescindibles para su enriquecimiento cultural.
• Sus contribuciones a los procesos de desarrollo econ贸mico y social basados en el principio de justicia social y de sustentabilidad.
• La valoraci贸n y desarrollo de formas de comprensi贸n del mundo, de nuestro pa铆s, de su cultura y de s铆 mismos, lo cual implican el ejercicio de la comprensi贸n intelectual de lo social-humano y la 茅tica de la comprensi贸n, para apreciar la diversidad cultural, saber vivir en relaciones con los otros sustentadas en el reconocimiento de sus diferencias, y participar en las luchas contra toda discriminaci贸n, estigmatizaci贸n y exclusi贸n social.
• Su compromiso con la profundizaci贸n de la democracia participativa como forma de vida pol铆tica.
• Sus aportes al desarrollo socio-cultural y educativo del pa铆s y sus regiones, y a la sustentabilidad de las comunidades.
• La realizaci贸n de sus acciones en horizontes 茅ticos asociados a su ejercicio como profesionales, como ciudadanos y como seres humanos de esp铆ritu libre, mente abierta y respetuosos de la dignidad de las persona.
• Su capacidad de generar y transferir conocimientos en lo 谩mbitos e acci贸n profesional conjugando lo universal y con las mediaciones locales.
• Asumir actitudes de compromiso, solidaridad, responsabilidad, respeto y de servicio en el ejercicio de sus funciones profesionales.
• Construir alternativas innovadoras en su ejercicio  atendiendo a los cambios sociales y tecnol贸gicos.
• Desarrollar en su entorno socio-profesional procesos din谩micos de gesti贸n, para generar en las comunidades y en las personas el inter茅s de velar y actuar en pro del bien com煤n, conforme a los requerimientos de la sociedad venezolana.
• Actuar en consecuencia con los principios constitucionales, los ordenamientos legales y las normas morales de responsabilidad y tolerancia, indispensables para la convivencia democr谩tica.

c. Desde el punto de vista de las competencias dial贸gicas y de las competencias cognoscitivas complejas
Nuestros egresados se caracterizar谩n por sus capacidades para:
• El di谩logo, con base en la comprensi贸n de los patrones y sistemas diversos de lenguaje, que media los procesos comunicativos de los sujetos.
• El manejo de conceptos complejos.
• Hacer previsiones ante escenarios cruzados por incertidumbres y generar hip贸tesis plausibles.
• Capacidad de interpretar datos de gran complejidad.
• Analizar y transferir conocimientos, identificar supuestos, plantear problemas y explorar alternativas valorando la importancia del contexto.
• La investigaci贸n, el dise帽o y la gesti贸n de procesos en el contexto actual, sustentados en la comprensi贸n de 谩mbitos sociales complejos, heterog茅neos y din谩micos.
• Elaborar y gerenciar proyectos y programas relacionados con su campo de desempe帽o profesional en ambientes de trabajo interdisciplinario.
Las actitudes, valores y capacidades se帽aladas implican que el egresado de la Universidad Bolivariana de Venezuela, debe tener siempre presente el bien com煤n, la justicia social y los valores que dignifican al ser humano.

CAP脥TULO 5 El 谩mbito de la formaci贸n Lineamientos y Pautas para el dise帽o curricular Consideraciones preliminares

Como se ha observado en la presentaci贸n, la Universidad nace con el reconocimiento objetivo de muchos de los problemas que afronta el pa铆s y con conciencia de que su superaci贸n se halla condicionada, en buena medida, por la forma de pensarlos y de actuar sobre ellos, tanto como por la formaci贸n de profesionales de nuevo tipo. De all铆 la importancia que tiene el dise帽o y desarrollo curricular que constituyen, en cierta forma, la columna vertebral de los procesos formativos, pues de estos depende, en buena parte que la orientaci贸n de dichos procesos sea c贸nsona con las finalidades educativas de la instituci贸n y su expresi贸n en los lineamientos y pautas curriculares expuestos en la primera parte del Documento. La segunda parte contiene una descripci贸n general de las caracter铆sticas correspondientes a los Programas de Formaci贸n que ofrecer谩 la UBV.

1. Lineamientos para el dise帽o curricular
En correspondencia con el Proyecto Educativo de la Universidad Bolivariana de Venezuela, el dise帽o curricular se asume como un proceso inacabado, a desarrollarse en torno a dos l铆neas de trabajo complementarias: la creaci贸n de procesos de participaci贸n para la toma de decisiones y la construcci贸n de un curr铆culo que responda a los lineamientos que se presentan seguidamente.

2. Desde el punto de vista de la responsabilidad social
• Mantener una visi贸n cr铆tica sobre las propias finalidades de la formaci贸n y de sus relaciones con la sociedad y, por consiguiente, desarrollar la reflexi贸n cr铆tica y la autonom铆a de pensamiento acerca de la propia Universidad.
• Realizaci贸n de proyectos que comprometan a la comunidad universitaria y a los distintos colaboradores potenciales de la Universidad, para que cumpla, mediante sus programas de formaci贸n, su papel de actor social en el proceso de desarrollo integral y sostenible, desde la escala local hasta la nacional y regional Latinoam茅rica y el Caribe.
• Valoraci贸n de la formaci贸n de ciudadan铆a frente a la tendencia predominante de formaciones meramente profesionales y pensamientos instrumentalizados.
• Apertura permanente a la reflexi贸n en encuentros e intercambios que generen una fuerza de propuestas sobre el conjunto de problemas, pertinentes para las relaciones entre los distintos campos de conocimiento y entre 茅stos y las cuestiones que preocupan a la sociedad venezolana.
• Vinculaci贸n con las necesidades sociales para dar las respuestas.
• Presencia en la sociedad para que la valoraci贸n de sus acciones en los diversos programas de formaci贸n permita a la Universidad y a los universitarios confrontarse con la sociedad, mediante la puesta en debate del valor social, cultural y 茅tico de los mismos.
• Valoraci贸n del servicio a la comunidad, institucionaliz谩ndolo mediante su incorporaci贸n a proyectos de servicios comunitarios multidisciplinarios como requisito de titulaci贸n en los niveles de grado y de postgrado.

3. Desde la perspectiva de los saberes, la estructura y el desarrollo de los planes de estudio, independientemente de los programas y niveles de formaci贸n:

• Trascender谩n la formaci贸n puramente profesional y atender谩n a la formaci贸n integral que permita que como seres humanos sean capaces de afrontar la incertidumbre en sus diversos campos de acci贸n.
• Dar谩n mayor importancia al trabajo en torno a procesos y problemas, articulados a tipos de saber y aportes de los diversos campos disciplinarios, para desarrollar indagaciones interdisciplinarias y un enfoque transdisciplinar.
• Privilegiar谩n situaciones pedag贸gicas que propicien la articulaci贸n de saberes y conocimientos en sentidos Inter. y transdisciplinarios, para contribuir a la formaci贸n de nuevas capacidades y actitudes que reclaman los contextos crecientemente complejos de acci贸n social y profesional.
• Dar谩n un lugar central a la investigaci贸n formativa como soporte de los procesos de ense帽anza-aprendizaje, lo que equivale a privilegiar el proceso de aprendizaje sobre la transmisi贸n de conocimientos.
• Se organizar谩n atendiendo a los ejes de formaci贸n epistemol贸gica, socio-cultural, 茅tico-pol铆tica y profesional. En cada uno deben operar los principios de complejidad, incertidumbre y comprensi贸n, en los sentidos expuestos en el punto correspondiente a los criterios.
• Se desarrollar谩n con base en diversas situaciones de aprendizaje y experiencias formativas en cuya definici贸n y desarrollo intervengan sus actores fundamentales, los profesores y los estudiantes.
• Incorporar谩n unidades curriculares bajo la forma de proyectos que propicien la articulaci贸n entre la ense帽aza-aprendizaje, la investigaci贸n formativa y la proyecci贸n hacia la sociedad.
• Vincular谩n la formaci贸n profesional, socio-cultural y 茅tico-pol铆tica con el contexto nacional y mundial, dando lugar a la interrogaci贸n cr铆tica y reflexiva de los sentidos asociados al conocimiento epistemol贸gico, cient铆fico, t茅cnico y human铆stico, a la democracia y a la convivencia democr谩tica, a la ciudadan铆a, a las relaciones humanas y a la diversidad cultural, entre otros. Reivindicando, as铆, la noci贸n y capacidad del concepto de responsabilidad 茅tica y deontol贸-gica en relaci贸n con los campos de ejercicio profesional y en la relaci贸n con la sociedad y con los otros.
• La evaluaci贸n, por consiguiente, formar谩 parte del proceso de ense帽anza-aprendizaje y estar谩 centrada en la mejora, m谩s que en el control y en los procesos m谩s que en los productos; ser谩 integral, atender谩 las situaciones individuales y de grupo y ser谩 participativa en relaci贸n con los actores implicados.

4. Desde el punto de vista de la formaci贸n del estudiante
El dise帽o y desarrollo curricular ser谩n flexibles en los siguientes sentidos:
a. Como proceso de interacciones que tiene como objetivo fundamental contribuir a la formaci贸n integral de los estudiantes, mediante la articulaci贸n de diversas formas de conocimiento y de situaciones de aprendizaje que permitan:
• (Re)construir sus opiniones, convicciones e im谩genes, rehacer sus esquemas mentales, (re)crear los conocimientos, (re)elaborar ideas y conceptos mediante lenguajes propios; (ii) comprender los procesos encontr谩ndoles sentido y prop贸sito para sus vidas, asociar las experiencias educativas al mundo personal y social; (iii) proyectar conceptos y teor铆as en la pr谩ctica social. Y, por ende, como un proceso en permanente adecuaci贸n a los procesos de formaci贸n, que fomenta la capacidad de decisi贸n del estudiante sobre la selecci贸n y combinaci贸n de contenidos y planes de trabajo as铆 como sobre las secuencias y ritmos de su formaci贸n.
• Vincular las pr谩cticas de formaci贸n con el contexto nacional y mundial, dando lugar a la interrogaci贸n cr铆tica y reflexiva de los sentidos asociados a los conocimientos epistemol贸gico, cient铆fico, t茅cnico y human铆stico, a la democracia y a la convivencia democr谩tica, a la ciudadan铆a, a las relaciones humanas, a la diversidad cultural, entre otros. Reivindicando, as铆, la responsabilidad 茅tica en relaci贸n con los campos de ejercicio profesional y en la relaci贸n con la sociedad y con los otros.
b. Como apertura de la oferta acad茅mica y de la diversidad de 谩reas de conocimiento y pr谩ctica, orientadas a favorecer las demandas e intereses de los estudiantes y el acceso a la formaci贸n de diversos sectores de la sociedad venezolana. Cabe se帽alar que esta forma de flexibilidad (en la selecci贸n de carreras, 谩reas de conocimiento y pr谩ctica, unidades curriculares) no se limita a la posibilidad del estudiante para decidir entre una gama de ofertas, sino al sentido formativo que debe tener esta decisi贸n. La flexibilidad curricular asociada a la oferta acad茅mica se vincular谩 con el incremento progresivo de esta oferta haci茅ndola cada vez m谩s amplia, diversificada y diferenciada, para dar mayores y mejores posibilidades a los estudiantes de organizar sus propios programas de estudios de acuerdo con sus necesidades de formaci贸n, sus intereses y tiempos de dedicaci贸n. Para ello, la Universidad:
• Ofrecer谩 m谩s oportunidades de acceder a sus programas de formaci贸n mediante una gama amplia de posibilidades como carreras conducentes a t铆tulo, cursos u otras modalidades conducentes a certificaci贸n.
• Diversificar谩 opciones de formaci贸n y titulaci贸n ampliando el acceso a p煤blicos diversos, con miras a la educarse a lo largo de la vida.
• Dar谩 respuestas a necesidades formativas de los estudiantes, creando salidas laterales que permitan facilitar al estudiante la soluci贸n de sus necesidades laborales y su prosecuci贸n (o reingreso) sin restricciones burocr谩ticas, ofreciendo horarios flexibles, y aprendizaje a distancia con asesor铆a acad茅mica.
• Ampliar谩 la oferta de contenidos y pr谩cticas formativos que posibiliten a los estudiantes una selecci贸n m谩s adecuada a sus necesidades e intereses individuales, lo cual implica una un sistema flexible de cr茅ditos.
• Posibilitar谩, para aquellos estudiantes que as铆 lo deseen, de acuerdo con sus trayectos de formaci贸n, reducir los tiempos para la obtenci贸n del grado.

5. Desde el punto de vista de la organizaci贸n de los contenidos y pr谩cticas de formaci贸n
La organizaci贸n y desarrollo curricular supondr谩n formas de organizaci贸n del conocimiento acordes con los nuevos modos de creaci贸n del conocimiento, caracterizados por la interdisciplinariedad, la transdisciplinariedad y la reflexi贸n, las cuales permiten articular nuevos campos y 谩mbitos de estudio, combinando y configurando los contenidos formativos de diferentes maneras, a partir de diferentes contextos, pr谩cticas y problemas.
Por ello, el curr铆culum no se organiza teniendo como centro las disciplinas y su ense帽anza, sino los contextos, pr谩cticas y problemas que faciliten la apertura a las interacciones entre las diversas unidades de contenido y pr谩cticas de formaci贸n (ense帽anza-aprendizaje). Estas unidades refieren a proyectos, seminarios, talleres, cursos integrados, m贸dulos, entre otros). Ello, para hacer posible que:
(i) cada unidad curricular se relacione con las finalidades del curr铆culo como un todo;
(ii) los profesores de diferentes especialidades desarrollen programas comunes;
(iii) los estudiantes aprendan a ver c贸mo influyen unos procesos sobre otros (los procesos industriales en el desarrollo cient铆fico-tecnol贸gico y viceversa; los procesos econ贸micos en los pol铆ticos y viceversa; los cambios econ贸micos, culturales, pol铆ticos y 茅ticos en los educativos y viceversa, por ejemplo).
En s铆ntesis, en lugar de la tradicional divisi贸n del conocimiento en asignaturas aisladas, el acento se har谩 sobre unidades curriculares (contenidos y pr谩cticas de formaci贸n) que permitan, por una parte, la articulaci贸n de saberes espec铆ficos en torno a n煤cleos gen茅ricos de conocimientos y desarrollo de competencias, y, por otra, los v铆nculos entre pr谩cticas de formaci贸n, pr谩cticas de investigaci贸n formativa y de inserci贸n social. Porque la organizaci贸n curricular deber谩 constituirse en el espacio de pr谩cticas pedag贸gicas que induzcan a pensar en t茅rminos de:
• Interdependencia m谩s que de independencia.
• Cooperaci贸n m谩s que de competencia.
• Inclusi贸n m谩s que de exclusi贸n.
• Responsabilizarse del otro m谩s que de dominar al otro.
• Redes m谩s que de jerarqu铆as.
• Procesos e interrelaciones m谩s que de objetos y estructuras.
• Inter y transdisciplina m谩s que de disciplina.
• Multidimensionalidad m谩s que de unidimensionalidad.
• Incertidumbre m谩s que de certezas absolutas.
• Conocimiento contextual y creativo m谩s que de conocimiento aislado y repetitivo.
Para viabilizar:
• El desarrollo de actitudes, valores y capacidades vinculados con la participaci贸n en el desarrollo integral del pa铆s.
• El aprendizaje contextual: aprender a crear y explorar contextos de significado.
• La comunidad de aprendizaje y la participaci贸n de la comunidad en el aprendizaje.
• El desarrollo de habilidades del pensamiento, resoluci贸n de problemas complejos, pensamiento cr铆tico, toma de decisiones, cooperaci贸n, capacidad de di谩logo.
• La preparaci贸n de estudiantes para la participaci贸n p煤blica y la responsabilidad social, como un ejercicio de ciudadan铆a asociado a la creaci贸n permanente de la cultura democr谩tica en sus dimensiones sociales, pol铆ticas y 茅ticas.
• El desarrollo de la creatividad intelectual y la conducta responsable.

6. Pautas para el dise帽o curricular
El dise帽o curricular se entiende como la relaci贸n entre diversos aspectos que dan expresi贸n a las finalidades formativas de la instituci贸n: fundamentaci贸n, identidad del egresado, objetivos del programa de formaci贸n, metas de formaci贸n, estructura curricular, organizaci贸n de unidades curriculares, requisitos de ingreso, requisitos de graduaci贸n, t铆tulo y grado que se otorgar谩n, entre otros. En 茅l cobran especial relevancia la concepci贸n de los conocimientos y de su ense帽anza-aprendizaje, expresada en la selecci贸n de contenidos y pr谩cticas de formaci贸n que dan lugar a las respectivas unidades curriculares.
El dise帽o curricular de la UBV estar谩 constituido por un conjunto articulado de aspectos que dar谩n expresi贸n al principio de flexibilidad y se sustentar谩n en la necesidad de: (i) vincular los programas de formaci贸n con nuevas demandas del desarrollo integral del pa铆s (econ贸micas, sociales, pol铆ticas, culturales, 茅ticas, educativas y tecno-cient铆ficas); (ii) establecer una mayor y mejor interacci贸n entre el conocimiento cient铆fico, social y human铆stico y las comunidades; (iii) fomentar y desarrollar una cultura acad茅mica de la Inter. y transdisciplinariedad; y (iv) articular la formaci贸n, la investigaci贸n y la interacci贸n comunitaria para incidir en el ejercicio profesional de los futuros egresados y, de manera importante, en la oportunidad que pueda brindarse a los estudiantes de realizar su formaci贸n en coherencia con los sentidos individuales y colectivos de la misma. En tal sentido, se definen las siguientes pautas.

7. Selecci贸n de contenidos y pr谩cticas de formaci贸n
En cualquier curr铆culo hay selecci贸n de diferentes discursos y pr谩cticas. Ella conlleva una recontextualizaci贸n de los conocimientos inherentes a diversos campos del saber, que abstrae, extrae dichos conocimientos de sus lugares disciplinarios y los reubica en campos pedag贸gicos. Esa recontextualizaci贸n puede ser realizada por criterios r铆gidos o flexibles y por esto es importante considerar la selecci贸n de contenidos formativos de acuerdo con su relevancia, su pertinencia, su transferencia hacia procesos de comprensi贸n y soluci贸n de problemas sociales (ambientales, econ贸micos, educativos, culturales, pol铆ticos, de salud, por ejemplo); su valor para la formaci贸n intelectual, cultural, pol铆tica, 茅tica y est茅tica. En las nuevas condiciones socio-hist贸ricas, es necesario realizar los procesos de selecci贸n de los contenidos de los programas de formaci贸n en consonancia con:
• El ritmo de expansi贸n y cambio del conocimiento que demanda una mayor articulaci贸n e interdependencia entre el conocimiento general y el conocimiento especializado.
• Las necesidades de posicionamiento creativo ante la incertidumbre propia de nuestros tiempos, tanto en la realidad del mundo como en los esquemas de comprensi贸n.
• Los cambios epistemol贸gicos que tienen lugar en los diversos campos de conocimiento.
• La necesidad fundamental de introducir a los futuros profesionales en los aspectos relevantes (econ贸micos, sociales, culturales, epistemol贸gicos, 茅ticos) de la ciencia, la tecnolog铆a y la educaci贸n.
• Las necesidades que surgen en y desde la diversidad de escenarios laborales y las competencias que ellas requieren para el ejercicio profesional.
• Las nuevas formas de creaci贸n y recreaci贸n del conocimiento y las posibilidades permanentes de su transferencia a diferentes campos de pr谩ctica profesional y social.
La selecci贸n de los contenidos y pr谩cticas de formaci贸n, hecha desde el enfoque de la formaci贸n integral, implica dar a los programas acad茅micos de formaci贸n un sentido m谩s abierto, m谩s universal y pertinente, y permite ubicar a los estudiantes en papeles m谩s activos o creativos en sus procesos de formaci贸n. Asimismo, favorece la apertura hacia nuevos enfoques y modelos en los diferentes campos de conocimiento y pr谩ctica, tanto como la ampliaci贸n de la gama de especialidades sin orientaciones profesionalizantes; y hacia nuevas opciones organizativas (proyectos, cursos integrados, seminarios, talleres, laboratorios, pr谩cticas profesionales, etc.) que faciliten la constituci贸n de programas de trabajo colectivo y la participaci贸n de los estudiantes en ellos.

8. Organizaci贸n curricular
La organizaci贸n curricular define categor铆as organizativas a partir de las cuales se establecen los agrupamientos de contenidos formativos y sus articulaciones. Conforme al enfoque educativo adoptado y a los criterios definidos para el dise帽o curricular, la organizaci贸n de los planes de estudio correspondiente a los diversos programas de formaci贸n se llevar谩 a cabo considerando las categor铆as que aparecen seguidamente.

a. Eje de formaci贸n
Constituye la categor铆a de organizaci贸n curricular m谩s amplia e inclusiva de los planes de estudio en la UBV, y refiere espacios de conocimientos y pr谩cticas que convergen en los prop贸sitos de la formaci贸n integral. Los ejes poseen sus propios lenguajes pero sus l铆mites no son r铆gidos, de manera que los conocimientos y pr谩cticas que ellos integran son susceptibles de aperturas a interrelaciones y permiten la confluencia de programas acad茅micos en un marco relativamente com煤n de referencias, para facilitar la formaci贸n integral mediante situaciones de aprendizaje y experiencias de formaci贸n que articulen docencia, investigaci贸n e inserci贸n social. En efecto, los ejes pueden implicar la articulaci贸n entre programas de formaci贸n, no s贸lo para el an谩lisis de relaciones entre los objetos de estudio, sino tambi茅n para la puesta en escena de pr谩cticas de formaci贸n que enriquezcan continuamente los respectivos m茅todos y estrategias de cada programa. Desde esta perspectiva, se definir谩n unidades de contenidos y pr谩cticas de formaci贸n comunes a todos los programas de formaci贸n.
Los ejes de formaci贸n ofrecen altos grados de posibilidad para que los estudiantes puedan movilizarse entre los diversos programas de formaci贸n, de acuerdo con sus intereses y necesidades de formaci贸n. Por ello, esta categor铆a organizativa no refiere a ciclos de formaci贸n (ciclo b谩sico o general y ciclo profesional) ni al car谩cter obligatorio o electivo (generalmente tenido como complementario) de contenidos de formaci贸n, sino a un criterio de organizaci贸n curricular que funcionar谩 a lo largo de los planes de estudio de los programas de formaci贸n, permitiendo generar articulaciones dentro de un programa de formaci贸n o entre ellos. Desde este punto de vista, los ejes de formaci贸n tienen un significado operativo y pr谩ctico, y proporcionan un desarrollo del curr铆culum en t茅rminos de innovaci贸n curricular.
Los planes de estudio correspondientes a los programas de formaci贸n atender谩n a los siguientes ejes de formaci贸n:
• Epistemol贸gico y Metodol贸gico.
• Socio-cultural y 脡tico-pol铆tico.
• Profesional.
• Est茅tico y l煤dico.
M谩s adelante se presenta la caracterizaci贸n y objetivos generales de cada uno de estos ejes.

b. Componentes de formaci贸n
Los componentes se consideran como los conjuntos de conocimientos y pr谩cticas que constituyen un eje de formaci贸n y que pueden definirse en t茅rminos de n煤cleos tem谩ticos o de temas-problemas. Ellos tienen caracter铆sticas propias y contribuyen de manera interrelacionada a la formaci贸n integral.
Cuando se dice que los componentes contribuyen a la formaci贸n integral, ello significa que confluyen de manera articulada en la formaci贸n de los futuros profesionales dentro de un campo. As铆, por ejemplo, un programa de formaci贸n como comunicaci贸n social debe integrar componentes de formaci贸n pertenecientes a los ejes de formaci贸n social, 茅tico y pol铆tico, epistemol贸gico y metodol贸gico, est茅tico y l煤dico.
El peso de los componentes dentro de los ejes de cada programa de formaci贸n debe mantener un cierto equilibrio, para evitar la reproducci贸n de las pr谩cticas tradicionales en las cuales, por ejemplo, los programas de formaci贸n correspondientes a campos cient铆fico-tecnol贸gicos consideran como complementarios e, incluso, sin importancia los conocimientos socio-culturales y human铆sticos; es as铆 que la tendencia ha sido excluirlos de la formaci贸n de los profesionales de tales campos.
Es pertinente observar que los componentes per se no garantizan la flexibilidad curricular, sino la forma en que se seleccionan y organizan sus contenidos para establecer relaciones dentro de ellos y entre ellos.

c. Unidades b谩sicas de organizaci贸n curricular
Cada eje y componente se expresa en contenidos y pr谩cticas de formaci贸n de unidades b谩sicas innovadoras. Ello significa que no se considerar谩 la tradicional organizaci贸n por asignaturas que, en general, permanecen inmodificables y aisladas entre s铆, con jerarqu铆as diferenciadas y promovidas por las l贸gicas de poder-saber que funcionan en la organizaci贸n y desarrollo curricular. Las unidades b谩sicas innovadoras buscan interrelacionar conocimientos entre s铆 y 茅stos con los contextos y pr谩cticas sociales y profesionales, fomentando as铆 la investigaci贸n formativa y el trabajo colectivo y participativo en equipos. En tal sentido, rompen con la visi贸n del conocimiento como algo dado, prescrito y externo al sujeto; con la organizaci贸n del conocimiento en disciplinas y subdisciplinas r铆gidamente clasificadas; y con la jerarquizaci贸n y demarcaci贸n de los contenidos que recontextualizan las disciplinas, excluyendo conocimientos y enfoques. Frente a ello, la alternativa que se propone es la de unidades b谩sicas de organizaci贸n de contenidos y pr谩cticas de formaci贸n que reduzcan los aislamientos y pongan en juego formas de interrelaci贸n. Estas unidades se indican y comentan, seguidamente.

Proyectos
La organizaci贸n por proyectos se encuentra muy ligada a la articulaci贸n entre formaci贸n, investigaci贸n e interacci贸n sociocumunitaria. Desde este punto de vista, un proyecto es una investigaci贸n de un tema/problema que por su pertinencia y relevancia merece estudiarse e implica tanto la articulaci贸n de conocimientos como la participaci贸n socializante de grupos de estudiantes que trasciende las tradicionalmente denominadas clases. El espacio organizativo de los estudiantes alrededor de un proyecto no es la clase, sino el equipo o el grupo trabajando en torno a un problema. De ah铆 que la caracter铆stica fundamental de un proyecto es la de ser esfuerzo investigativo deliberadamente orientado a encontrar respuestas a interrogantes o soluciones a un problema seleccionado de com煤n acuerdo entre el grupo de profesores y el grupo de estudiantes. La meta de un proyecto no es s贸lo buscar respuestas o dar soluciones sino tambi茅n, y esencialmente, desarrollar competencias cognitivas amplias y socio-afectivas del estudiante.
En los proyectos los problemas y contextos act煤an como n煤cleos integradores de los conocimientos que necesariamente implican pr谩cticas interdisciplinarias o transdisciplinarias y, de manera importante, un tratamiento transversal a partir del cual dos o m谩s componentes de formaci贸n contribuyen al conocimiento y soluci贸n esperados.
Los proyectos har谩n parte importante de la organizaci贸n curricular pero no constituyen en s铆 mismos un elemento agregado a otras unidades organizativas ni una unidad organizativa aparte y aislada de las dem谩s. Son unidades integrales e integradoras de trabajo que conforman el Plan de Estudios y su realizaci贸n implica las interacciones entre problemas y conocimientos que pueden provenir de diferentes campos.
Por lo antes se帽alado, los proyectos ofrecen a los estudiantes oportunidades para desarrollar y socializar sus competencias, desarrollar sus intereses, seleccionar los contenidos de su trabajo y acceder de manera m谩s comprensiva al conocimiento. Su desarrollo genera una diversidad de acciones de los profesores y de los estudiantes, que demandan un uso responsable del tiempo de trabajo aut贸nomo, pero tambi茅n requiere momentos de encuentro y de socializaci贸n del trabajo realizado. De ah铆 que a dicho desarrollo se pueden incorporar diferentes modalidades de encuentro tales como el seminario, la mesa redonda, el panel, el foro, y la tutor铆a como la modalidad m谩s importante, porque con ella los estudiantes resuelven interrogantes, dudas, presentan informes de sus avances, de los obst谩culos, y reciben el apoyo de los profesores para continuar avanzando en sus aprendizajes cada vez con mayor autonom铆a. Asimismo promueve la interacci贸n en diferentes contextos, la iniciativa, la asunci贸n de responsabilidades, la toma de decisiones, el compromiso y la tolerancia; y transforma profundamente la relaci贸n pedag贸gica profesores-estudiantes en la medida en que la hace m谩s personalizada y horizontal.
Por 煤ltimo, el grado de presencia de los proyectos en la organizaci贸n del curr铆culo depende de varias condiciones como, por ejemplo, el n煤mero de estudiantes, las posibilidades que se ofrezcan de tutor铆a y de seguimiento de los estudiantes, los apoyos con los cuales se cuente (recursos bibliogr谩ficos, tecnol贸gicos, materiales, entre otros). Por esto, la organizaci贸n por proyectos puede alternar con otras unidades organizativas del plan de estudios como las que se indican seguidamente, pero cada programa de formaci贸n deber谩 incluir, al menos, un proyecto anual que, por supuesto, ir谩 incorporando crecientes niveles de complejidad. A los proyectos de los dos 煤ltimos a帽os se vincular谩n los trabajos de grado de los estudiantes.

Cursos Integrados
Estos pueden definirse como unidades organizativas de contenidos y pr谩cticas de formaci贸n que articulan conocimientos y problemas, especialmente organizados para el desarrollo del proceso formativo. El desarrollo del curso implica un conjunto de acciones que activan una relaci贸n pedag贸gica durante un determinado per铆odo con una intensidad horaria de trabajo presencial espec铆fica.
Su preparaci贸n y desarrollo comporta la discusi贸n de los profesores responsables de 茅l, discusi贸n relativa a los contenidos tem谩ticos como a las estrategias necesarias para el desarrollo de aprendizajes propuestos.
Su flexibilidad responde a los principios de interdisciplinariedad e integraci贸n, lo cual significa que en la preparaci贸n y desarrollo de un curso se debe contar con la presencia de diversos campos del saber y de sus relaciones y acciones rec铆procas, as铆 como con la utilizaci贸n de estrategias pedag贸gicas que estimulen la reflexi贸n y la participaci贸n.
Consecuentes con dichos principios, los cursos no deben entenderse como un listado de contenidos separados y yuxtapuestos, sino como unidades b谩sicas que se constituyen a partir de articulaciones entre campos de saber y pr谩ctica a trav茅s de los cuales se organizan experiencias de formaci贸n de los futuros profesionales; por ejemplo, cursos tales como: Comunicaci贸n y valores 茅ticos, Cultura, educaci贸n y comunicaci贸n, Organizaci贸n comunitaria y ciudadan铆a, Ciencia, tecnolog铆a y sociedad, Derecho y democracia, Ambiente y Desarrollo sustentable, Procesos culturales y construcci贸n de identidades, Globalizaci贸n y econom铆a, Modelos econ贸micos y pol铆ticos, Construcci贸n social de las ciencias, Historia y pol铆tica en Venezuela, 脡tica y Condici贸n Humana, Violencia y paz, Exclusi贸n y democracia, Estado, sociedad y pol铆ticas p煤blicas.
Asimismo, los cursos integrados en los programas de formaci贸n no pueden descuidar los procesos ni los contextos de aprendizaje ni los sistemas de evaluaci贸n formativa basados en el principio de aprender a aprender y desaprender. En tal sentido, la diversidad de su oferta constituye uno de los aspectos fundamentales a tener presente en el dise帽o de los planes de estudio.

M贸dulos
Los m贸dulos constituyen partes de contenidos formativos que pueden tener un desarrollo secuencial en la estructura curricular de los programa de formaci贸n. Como unidades que promueven la autoformaci贸n, incluyen una serie de temas y problemas que son susceptibles de integrar diferentes componentes de formaci贸n. Se caracterizan por ser secuencias cortas asociadas, en algunos casos, a aprendizajes espec铆ficos relacionados con el desarrollo de una o varias competencias definidas para la formaci贸n profesional. Ser谩n estructurados en torno a un problema central que dar谩 unidad a sus contenidos y actividades permitiendo un enfoque interdisciplinario en el desarrollo de los conocimientos y las competencias que estos permiten alcanzar.
Aunque tradicionalmente los m贸dulos en formato impreso, de amplio uso en las modalidades de educaci贸n semi presencial o no presencial, se han caracterizado por secuencias organizativas lineales y r铆gidas en cuya transformaci贸n no participa el estudiante, en la actualidad pueden responder a otro tipo de organizaci贸n gracias al desarrollo de las tecnolog铆as virtuales que no s贸lo convierten los m贸dulos impresos en m贸dulos electr贸nicos dise帽ados para ser utilizados en procesos de aprendizaje, mediante la utilizaci贸n de las tecnolog铆as inform谩ticas. En efecto, la secuencia de acceso y recorrido o navegaci贸n por la informaci贸n es flexible y su contenido es m煤ltiple, ya que puede incorporar elementos de multimedia -textos, im谩genes, sonidos, gr谩ficos, secuencias de v铆deo-. Y, lo m谩s importante, incluye la posibilidad de conectar entre s铆, mediante una red telem谩tica, distintos m贸dulos asociados con textos ubicados en distintos sitios electr贸nicos, raz贸n por la cual, la potencialidad formativa del m贸dulo se incrementa de manera considerable dado que permite al estudiante interactuar sobre un texto que lleva a otros textos, es decir, caracterizado por la hipertextualidad.
Desde luego que la incorporaci贸n de m贸dulos como unidades curriculares, no exime la participaci贸n y responsabilidad del profesor en los procesos formativos. Corresponde a ellos la asesor铆a permanente a los estudiantes para resolver dudas y hacer seguimiento de los avances de los estudiantes. Los m贸dulos, como cualquier otra unidad, tienen objetivos y contenidos formativos articulados al curr铆culo como un todo.
Por otra parte, un m贸dulo puede constituir una unidad curricular espec铆fica articulada con otras unidades, o formar parte, por ejemplo de los proyectos, pues como se ha se帽alado sus secuencias temporales son cortas. De esta manera un plan de estudios puede incorporar a lo largo del lapso acad茅mico estas unidades que permitan a los estudiantes utilizar adecuadamente su tiempo extra aula y avanzar en la secuencia general de plan de estudios. Es recomendable que los m贸dulos se incorporen progresivamente luego del primer a帽o de la carrera, pues su adecuado aprovechamiento formativo por parte de los estudiantes requiere el dominio de ciertos criterios para la selecci贸n, procesamiento y organizaci贸n de la informaci贸n asociada a la formaci贸n.

Seminarios de investigaci贸n
Constituyen una forma de unidad organizativa de conocimiento y pr谩ctica centrada en la investigaci贸n. Su metodolog铆a y estrategias permiten profundizar abordajes te贸ricos, centr谩ndose en problemas acotados. Su desarrollo se inicia con la construcci贸n de un planteamiento te贸rico de temas/problemas de investigaci贸n, la cual reclama con mayor insistencia la integraci贸n de saberes y el trabajo en equipo de profesores y estudiantes. La discusi贸n permanente de los avances constituye otra de sus caracter铆sticas.

Seminarios de contexto
Esta modalidad refiere a unidades especialmente dise帽adas para ampliar la formaci贸n integral e impulsar la interdisciplinariedad. Con ellos se persigue que creadores, intelectuales y cient铆ficos de reconocida trayectoria nacional o internacional, se vinculen con la Universidad para ofrecer experiencias de formaci贸n a estudiantes, profesores, egresados y otros integrantes de la comunidad universitaria. Su duraci贸n es variable en horas y d铆as, y la participaci贸n de los estudiantes podr谩 tener reconocimiento en cr茅ditos, cumpliendo los requisitos establecidos al respecto.
Por su importancia se estima que los estudiantes deben cubrir un n煤mero determinado de cr茅ditos en los Seminarios de contexto del total establecido para cualesquiera de los ejes de formaci贸n.

Talleres
Constituyen una forma de organizaci贸n curricular donde, a partir de la integraci贸n de contenidos, se resuelve la tensi贸n teor铆a-pr谩ctica como b煤squeda de unidad entre ambas, a trav茅s de procesos conducentes a la producci贸n de ciertos resultados tales como: la resoluci贸n de un problema, la producci贸n de materiales, el dise帽o de un proyecto, la ejecuci贸n de un proyecto, la elaboraci贸n de un cuento, de un video, entre otros. Los talleres est谩n centrados en el trabajo (proceso y creaci贸n) y la reflexi贸n del alumno.

Laboratorios
Constituyen un tipo de unidad curricular centrada en un espacio organizado para la realizaci贸n de aprendizajes determinados que requieren instalaciones, equipamientos apropiados, instrumentos tecnol贸gicos y/o materiales o insumos necesarios para la pr谩ctica de unos aprendizajes. Supone el manejo de conceptos, m茅todos y procedimientos y promueve el desarrollo de actitudes de convivencia y respeto. No se limitan a los campos tecno-cient铆ficos, ya que los laboratorios pueden constituirse en espacios de estudios e innovaci贸n de pr谩cticas sociales, por ejemplo, en laboratorios de medios de comunicaci贸n.

Pr谩cticas profesionales
Refieren a unidades curriculares centradas en trabajo de campo estrechamente asociadas al ejercicio profesional. Involucran la permanente vinculaci贸n entre conocimiento, acci贸n y reflexi贸n as铆 como la puesta en juego de actitudes y valores 茅ticos y pol铆ticos de solidaridad, justicia, igualdad, libertad, reconocimiento de la diferencia y de la pluralidad, tanto como de la voluntad de servicio social. Es importante que se integren con los proyectos que vinculan formaci贸n, investigaci贸n formativa e inserci贸n social, pues tienen un alto sentido formativo.
Requieren, igualmente, la asesor铆a permanente de los profesores en conjunci贸n con las organizaciones y personas responsables en los contextos de realizaci贸n de las pr谩cticas.

9. Distribuci贸n curricular
¿C贸mo distribuir las unidades curriculares de acuerdo con la perspectiva de la flexibilidad? Para atender a una distribuci贸n flexible de los contenidos y pr谩cticas de formaci贸n es necesario tener en cuenta los siguientes aspectos:
• El tiempo estimado para los programas de formaci贸n de grado es de cuatro (4) a帽os. El a帽o acad茅mico constituye la unidad de tiempo m谩s amplia constituida por tres trimestres, con catorce (14) semanas de duraci贸n cada uno de ellos.
• Su flexibilidad significa que el estudiante no estar谩 sujeto a lapsos r铆gidamente preestablecidos para el desarrollo de las unidades curriculares en tiempos homog茅neos, sino a unos requisitos espec铆ficos que demanden la formaci贸n en los respectivos campos, las determinadas secuencias de contenidos y pr谩cticas de formaci贸n y los ritmos de aprendizaje. La promoci贸n del estudiante se realizar谩 de acuerdo con el cumplimiento de los requisitos por per铆odos diferenciados y flexibles, pudiendo 茅ste culminar antes sus estudios, seg煤n sus posibilidades.
• El tipo de distribuci贸n flexible de los contenidos y pr谩cticas de formaci贸n implica que los proyectos, m贸dulos, cursos, seminarios u otras modalidades de integraci贸n de conocimientos y pr谩cticas, contengan los elementos relevantes y pertinentes de la formaci贸n integral y tengan diferentes lapsos. Por ejemplo, un trimestre para m贸dulos y talleres; dos trimestre para cursos integrados, laboratorios y seminarios; tres trimestres para proyectos. El estudiante o grupos de estudiantes que puedan culminar cualesquiera de estas modalidades, especialmente los proyectos, antes del tiempo establecido, podr谩 ser promovido anticipadamente y proceder a cursar otras unidades.
• El sistema de cr茅ditos que responda a la integralidad y flexibilidad del dise帽o curricular.

Los ciclos de formaci贸n
La distribuci贸n curricular se realizar谩 por ciclos de formaci贸n, entendidos como fases interrelacionadas del proceso de formaci贸n. Los ciclos, al tiempo que permiten salidas al campo laboral, tienen un significado para la formaci贸n cient铆fica, tecnol贸gica, sociocultural, human铆stica y 茅tico-pol铆tica del futuro profesional, la cual debe estar presente a lo largo de cada programa de formaci贸n.
Los ciclos constituyen unidades de secuencia que extienden y articulan el proceso de formaci贸n en el tiempo y le permitir谩 al estudiante avanzar. Por esto la formaci贸n por ciclos establecer谩 secuencias articuladas de duraci贸n en los procesos formativos, creando un abanico de opciones y rutas de formaci贸n que posibilitar谩n salidas laterales para el desempe帽o laboral y la continuidad o reingresos a la Universidad. Pero hay que subrayar que los ciclos tienen sentido por la integralidad en la formaci贸n que los define, es decir, por la articulaci贸n de contenidos y pr谩cticas de formaci贸n que correspondan a distintos ejes y componentes a los que se ha hecho referencia. Pero, tambi茅n, porque los campos ocupacionales no est谩n aislados de los continuos cambios cient铆ficos, t茅cnicos, econ贸micos, sociales y culturales, lo cual pone en cuesti贸n la visi贸n profesionalizante de largo plazo que obstaculiza la posibilidad de llevar a cabo procesos de formaci贸n integral que den respuestas, a corto plazo, a las necesidades no s贸lo de la multiplicidad de contextos laborales, sino de amplios sectores de la poblaci贸n estudiantil que requieren insertarse en dichos contextos y, a la vez, una formaci贸n continua para su realizaci贸n profesional, personal y ciudadana.
Teniendo presente estos aspectos, la distribuci贸n de contenidos y pr谩cticas de formaci贸n puede establecerse por ciclos integrales de formaci贸n los cuales permitan constituir secuencias flexibles, faciliten una formaci贸n en competencias de diferentes niveles, lo mismo que la definici贸n de opciones y rutas ascendentes de formaci贸n. Las secuencias deben estar tan articuladas horizontal y verticalmente como para permitir que las relaciones entre los conocimientos y las pr谩cticas de formaci贸n, los tipos y niveles de competencias y las profesiones seleccionadas por los estudiantes, provean posibilidades formativas en tiempos diferenciados, con reconocimiento institucional en certificaci贸n de niveles de formaci贸n y con logro de competencias correspondiente a cada ciclo. La duraci贸n de cada uno de los ciclos puede estimarse en dos a帽os, lo que significa abrir la posibilidad de salidas laterales al culminarse los dos primeros a帽os de los programas de formaci贸n.

10. Sistema de cr茅ditos
El sistema de cr茅ditos constituye una de las condiciones regulativas de la vida estudiantil en las instituciones que puede obstaculizar o favorecer los logros formativos de los estudiantes incide en la vida intra e interinstitucional. Conforme a los criterios establecidos para la organizaci贸n curricular, la UBV adoptar谩 un sistema flexible de cr茅ditos, atendiendo a la diversidad de opciones de los programas formaci贸n, a la movilidad estudiantil intra e interinstitucional y a las estrategias institucionales que se pondr谩n en juego en las pr谩cticas de formaci贸n; considerando que dicho sistema se relaciona con el trabajo acad茅mico de los estudiantes, buscando favorecer procesos formativos que expresen la equidad, la democratizaci贸n y una formaci贸n permanente en diferentes escenarios educativos.
Con dicho sistema se busca que los estudiantes pueden organizar sus trayectos de formaci贸n de manera m谩s aut贸noma, pudiendo seleccionar y acceder a opciones formativas de otras instituciones, las cuales pueden tener el mismo valor para la formaci贸n y desarrollo de sus competencias. En tal sentido, se exponen seguidamente: los prop贸sitos b谩sicos del sistema de cr茅ditos; los criterios para la asignaci贸n de los cr茅ditos y la instrumentaci贸n del sistema de cr茅ditos.

Prop贸sitos de los cr茅ditos
• Fomentar la autonom铆a del estudiante para elegir unas actividades formativas que respondan a sus intereses y motivaci贸n.
• Propiciar diferentes tipos de experiencias de aprendizaje.
• Facilitar una organizaci贸n de las responsabilidades del estudiante en los per铆odos acad茅micos.
• Facilitar la adecuaci贸n al ritmo del proceso de formaci贸n a las diferencias individuales de los estudiantes.
• Estimular una variada oferta de actividades acad茅micas y la creaci贸n de nuevas modalidades pedag贸gicas.
• Facilitar diferentes rutas de formaci贸n profesional integral, y con ello la movilidad estudiantil intra e interinstitucional.
• Posibilitar la formaci贸n en diferentes escenarios institucionales que signifiquen el mejoramiento de las condiciones personales, institucionales, sociales y econ贸micas de los futuros profesionales.
• Flexibilizar administraci贸n curricular.
• Proporcionar un marco de referencia claro para procesos de transferencia y homologaci贸n de estudios.
• Incentivar convenios interinstitucionales de intercambio, transferencias y homologaciones.

Criterios para la asignaci贸n de cr茅ditos
• Un cr茅dito constituye la unidad de medida del trabajo acad茅mico del estudiante que permite calcular el n煤mero de horas en promedio por per铆odo acad茅mico, dedicado a las actividades vinculadas con el desarrollo de las unidades curriculares b谩sicas (proyecto, curso integrado, taller, etc.)
• A diferencia del enfoque tradicional en el que las unidades de tiempo expresan jerarqu铆as entre contenidos, se asume que las unidades de tiempo asignadas a cada unidad curricular expresar谩n el tiempo que un estudiante debe dedicar para lograr determinados aprendizajes asociados a contenidos y pr谩cticas de formaci贸n. Ello permite considerar intereses, necesidades, expectativas o posibilidades de los estudiantes y, en consecuencia, la flexibilidad en el n煤mero de cr茅ditos a ser asignados.
• Como unidad de medida del trabajo acad茅mico del estudiante, se encuentra ligado a ciertas formas y grados de flexibilidad y puede asumirse como una posibilidad para que la Universidad ofrezca alternativas a la formaci贸n del estudiante de acuerdo con sus intereses, tiempos de dedicaci贸n, oportunidades de participaci贸n y tipos de metodolog铆as de ense帽aza-aprendizaje seleccionados. Desde tal punto de vista, unas unidades curriculares pueden privilegiar el tiempo presencial (dentro o fuera del sal贸n de clases, porque, por ejemplo, tambi茅n son presenciales las actividades que los estudiantes lleven a cabo en comunidades); otras pueden privilegiar el tiempo independiente (los m贸dulos, por ejemplo). Pero en ning煤n caso pueden dejar de considerares ambos tiempos (los m贸dulos, por ejemplo, suponen un tiempo presencial de encuentro colectivo y tambi茅n de tutor铆a individual; mientras los cursos integrados, de car谩cter m谩s presencial, suponen un tiempo independiente).
• El tiempo presencial se refiere al tiempo de permanencia del estudiante en una comunidad, en ambientes de pr谩cticas profesionales, en laboratorio, en tutor铆as, en aula, etc., bajo la direcci贸n de los profesores en unos casos y en otros (como las pr谩cticas profesionales) bajo la co-direcci贸n de profesores y profesionales que orientar谩n sus actividades en dichos ambientes. El tiempo independiente es el tiempo que el estudiante dedica al tipo de actividades que no requieren la presencia continua del profesor, aunque s铆 su labor de gu铆a y seguimiento. Tal es el caso de las lecturas, la preparaci贸n de actividades para laboratorios, talleres y pr谩cticas profesionales, redacci贸n de informes, de ensayos, actividades de investigaci贸n de campo, entre otras. Ambos tiempos involucran formas de actividades relacionadas con el aprendizaje aut贸nomo, aunque 茅ste posee una mayor presencia en el tipo de actividades asociadas al tiempo independiente.
• En virtud de que los contenidos y pr谩cticas de formaci贸n de las unidades curriculares que conforman los programas de formaci贸n, deben propiciar progresivamente mayores niveles de aprendizaje aut贸nomo, el tiempo presencial disminuir谩 mientras el tiempo independiente aumentar谩. De manera tal que hacia los 煤ltimos lapsos el tiempo independiente ser谩 mayor que el presencial.

A. Ejes de formaci贸n: descripci贸n y objetivos generales
11. Eje de Formaci贸n Epistemol贸gico Caracterizaci贸n

El eje de formaci贸n se halla constituido por un conjunto de contenidos y pr谩cticas de formaci贸n que tienen como n煤cleos tem谩ticos b谩sicos siguientes:
(i) La cuesti贸n relativa a qu茅 es y c贸mo se produce el conocimiento, considerada desde el an谩lisis de los tipos de racionalidad que sustentan las maneras de plantear tal cuesti贸n y el car谩cter hist贸rico de los mismos.
(ii) Los principios e implicaciones epistemol贸gicas, sociales y 茅ticas de la vinculaci贸n entre pensamiento complejo, interdisciplinariedad y transdisciplinariedad.
(iii) Los cambios 茅ticos, culturales, educativos, epistemol贸gicos y metodol贸gicos, consustanciados a los v铆nculos entre la investigaci贸n y la transformaci贸n social en Venezuela.
Dichos n煤cleos tem谩ticos configuran lo que antes se ha denominado componentes de formaci贸n
Objetivos
Tiene como objetivos fundamentales formar actitudes, valores y capacidades relacionados con:
• El manejo de herramientas para la reflexi贸n cr铆tica de las perspectivas te贸rico-metodol贸gicas que funcionan en las pr谩cticas de investigaci贸n.
• El an谩lisis y la comprensi贸n del paradigma de la complejidad como sustento de los enfoques inter-transdisciplinarios en el estudio de problemas y su conocimiento pertinente: dial贸gico, contextualizador, multidimensional y complejo.
• La realizaci贸n de investigaciones que expresen una racionalidad abierta, intr铆nsecamente vinculadas con los cambios que vive nuestra sociedad; as铆 como con los sectores populares, movimientos sociales y proyectos colectivos, con objetivos asociados a la construcci贸n de una sociedad m谩s justa, libre, democr谩tica y humana.

B. Eje de formaci贸n Socio-cultural, 脡tico y Pol铆tico Caracterizaci贸n
El eje socio-cultural, 脡tico y Pol铆tico constituye un espacio curricular de car谩cter multidimensional en el que confluyen contenidos y pr谩cticas de formaci贸n asociados a los campos de conocimiento hist贸rico, socio-cultural, 茅tico y pol铆tico, de indudable valor para formaci贸n integral. En 茅l convergen los siguientes n煤cleos tem谩ticos:
(i) Herencias del siglo XX: paradojas, antagonismos, barbaries (guerras, campos de concentraci贸n, desplazados, fanatismos, et cetera); nuevo orden econ贸mico y geopol铆tico mundial basado en la dominaci贸n de las grandes potencias y las transnacionales sobre naciones y pueblos; alcances planetarios de nuevos poderes-nuevas amenazas y de nuevas resistencias-nuevas esperanzas.
(ii) Globalizaci贸n: dimensiones cient铆fico- tecnol贸gicas, econ贸micas, ambientales, geopol铆ticas, y culturales; procesos y tendencias. Econom铆a mundial y econom铆as nacionales. Pol铆tica mundial y pol铆ticas nacionales. Los v铆nculos transnacionales entre poder econ贸mico, poder pol铆tico y poder medi谩tico. Reconfiguraciones de lo local y de las identidades culturales; diversidad cultural y globalizaci贸n.
(iii) Pol铆tica, democracia, espacio p煤blico, pueblo y ciudadan铆a: viejos y nuevos significados desde la perspectiva de la formaci贸n del juicio 茅tico-pol铆tico y de la acci贸n 茅tico-pol铆tica. Democracia radical y creaci贸n de cultura democr谩tica. Democracia participativa y lucha por la defensa y realizaci贸n permanente de los derechos humanos. 脡tica civil y democracia participativa como proyecto de transformaci贸n econ贸mica, social, cultural y pol铆tica orientada a la creaci贸n permanente de una sociedad m谩s justa, m谩s libre, m谩s solidaria y m谩s democr谩tica.
(iv) Memoria hist贸rica y comprensi贸n del tr谩nsito de la democracia representativa a la democracia participativa en Venezuela, sustentada 茅sta en la justicia social, la libertad, la solidaridad, la co-responsabilidad y el reconocimiento de las diferencias.
(v) Pobreza, exclusi贸n social y pol铆ticas p煤blicas en Venezuela y Am茅rica Latina.
(vi) Estado, sociedad, conflicto, violencia y paz. Determinaciones y efectos socio-econ贸micos, pol铆ticos, culturales, psico-sociales de la violencia en la vida cotidiana individual y colectiva, y en la capacidad pol铆tica de individuos y grupos para su afirmaci贸n en proyectos democr谩ticos de ejercicio de ciudadan铆a. La paz como construcci贸n hist贸rica, como proyecto socio-cultural y 茅tico-pol铆tico. El derecho a la paz como ejercicio libertario y democr谩tico para deslegitimar pr谩cticas de dominio y para construir una sociedad pluralista comprometida con el derecho de todos a vivir una vida digna.
(vii) Historia, actualidad y porvenir del proyecto integracionista latinoamericano: Resonancias del ideal bolivariano en el pasado reciente y en las b煤squedas actuales para fundamentar la necesidad de integraci贸n en las nuevas condiciones hist贸ricas. El papel decisivo de lo cultural, lo educativo y lo comunicacional en los procesos de integraci贸n latinoamericana y caribe帽a.
(viii)        El desarrollo humano sustentable y nuestra refundaci贸n como naci贸n: el papel de la educaci贸n, la cultura, la educaci贸n, la ciencia y la tecnolog铆a en la creaci贸n de condiciones para su viabilidad interna y su legitimidad ante la comunidad internacional. Desarrollo humano e integraci贸n.
Objetivos
Este Eje Socio-cultural, 脡tico y Pol铆tico posee los siguientes objetivos fundamentales:
• Lograr la valoraci贸n del conocimiento hist贸rico para el an谩lisis y comprensi贸n global de situaciones y problemas en las nuevas condiciones hist贸rico-sociales que reclaman la creaci贸n de conciencia acerca de la condici贸n com煤n y diversa de los individuos, los pueblos, las culturas as铆 como de nuestro arraigo como ciudadanos de la tierra.
• Desarrollar la capacidad de an谩lisis y reflexi贸n cr铆tica ante las condiciones hist贸ricas del presente, cuya complejidad e incertidumbre se asocia al entrecruzamiento de procesos y tendencias mundiales, regionales y nacionales, con efectos de cambios profundos en todos los 贸rdenes de la vida social: econ贸mico, cient铆fico, tecnol贸gico, pol铆tico y cultural.
• Contribuir con el forjamiento del ejercicio ciudadano arraigado en el juicio pol铆tico, en la 茅tica de la responsabilidad, de la solidaridad y del reconocimiento y respeto de las diferencias, indispensables para la construcci贸n de una cultura democr谩tica.
• Fomentar la valoraci贸n cr铆tica del sentido que tiene el conocimiento hist贸rico de la democracia venezolana, para La comprensi贸n de las nuevas condiciones hist贸rico-culturales en las que arraiga la necesidad de crear nuevas formas de espacio p煤blico y de participaci贸n ciudadana.
• Ofrecer herramientas de an谩lisis para la contextualizaci贸n de conocimientos, propuestas y pr谩cticas de transformaci贸n, en funci贸n del desarrollo integral del pa铆s que reclaman la co-participaci贸n del Estado y la sociedad en la superaci贸n de la pobreza y la exclusi贸n social.
• Desarrollar la capacidad de an谩lisis y comprensi贸n de situaciones y problemas cotidianos cruzados por diversas formas de violencia, as铆 como la capacidad de participar en la generaci贸n y realizaci贸n de propuestas vinculadas con la creaci贸n de una cultura de paz en espacios concretos de acci贸n individual y colectiva.
• Ofrecer herramientas para la comprensi贸n, en perspectiva hist贸rica del proyecto integracionista latinoamericano y caribe帽o, la valoraci贸n cr铆tica de sus condicionantes y la toma de conciencia sobre la importancia de coadyuvar en el impulso del proceso de integraci贸n en Am茅rica Latina y el Caribe.
• Propiciar la comprensi贸n de nuevos enfoques del desarrollo que impugnan el enfoque economicista, privilegiando el rescate de las potencialidades humanas mediante procesos autogestionarios basados en la participaci贸n democr谩tica y en la generaci贸n permanente del aprendizaje social para afrontar colectivamente los problemas locales, regionales y nacionales, y para impulsar iniciativas de integraci贸n latinoamericana y caribe帽a en 谩mbitos vitales para el desarrollo humano.

C. Eje de Formaci贸n Profesional Caracterizaci贸n
El Eje de Formaci贸n Profesional est谩 constituido por un conjunto de contenidos y pr谩cticas de formaci贸n que tienen como n煤cleos tem谩ticos b谩sicos, aquellos que se definan como fundamentales para el correspondiente ejercicio profesional, considerando el perfil profesional y el perfil de competencias que se defina en el respectivo programa.
Dichos n煤cleos tem谩ticos configuran lo que se ha denominado componentes de formaci贸n.
Objetivos
Este componente tiene como objetivos fundamentales formar actitudes, valores y capacidades inherentes al ejercicio profesional, que consideren:
• El ejercicio de la profesi贸n como compromiso con los intereses nacionales, la responsabilidad con lo p煤blico y la solidaridad social.
• El uso cr铆tico de metodolog铆as cuantitativas y cualitativas como recursos de la investigaci贸n, la identificaci贸n de supuestos, el planteamiento de problemas y exploraci贸n de alternativas de soluci贸n, valorando la importancia del contexto, el trabajo interdisciplinario y la participaci贸n de las comunidades.
• El manejo de conceptos y la interpretaci贸n de datos de alto nivel de complejidad, la formulaci贸n de proyecciones en escenarios cruzados por incertidumbres y la generaci贸n de hip贸tesis plausibles.
• La generaci贸n y transferencia de conocimientos para la resoluci贸n de problemas sociales, innovando procesos que atiendan la complejidad de los contextos, los cambios sociales y tecnol贸gicos,  las necesidades sociales y las demandas del desarrollo integral del pa铆s.
• El desarrollo de procesos din谩micos de gesti贸n que genere, para generar en las comunidades y en las personas, el inter茅s de velar y actuar en pro del bien com煤n, conforme a los requerimientos de la sociedad venezolana.
• La formulaci贸n y ejecuci贸n de proyectos y programas relacionados con campos de desempe帽o profesional, desde la perspectiva del desarrollo integral del pa铆s con la visi贸n del desarrollo humano sustentable y las posibilidades de integraci贸n a nivel latinoamericano y caribe帽o.

D. Eje de Formaci贸n Est茅tico y L煤dico Caracterizaci贸n
Este eje de formaci贸n est谩 constituido por un conjunto de experiencias formativas en las que encuentran espacio la educaci贸n art铆stica y la educaci贸n deportiva desde la perspectiva de la experiencia est茅tica; es decir, desde la posibilidad que abren el arte y el deporte como vivencias de libertad para forjar en los sujetos la capacidad de mirarse y hacerse a s铆 mismos de modo diferente a los patrones dominantes de valoraci贸n de s铆 mismos y de los otros.
As铆 contribuye este eje de formaci贸n 茅tico-est茅tica al sentido de la creaci贸n de nosotros mismos como los sujetos que debemos ser, en cuanto una elecci贸n libre implica una relaci贸n de responsabilidad consigo mismo y con los dem谩s, es decir, el compromiso con la libertad de uno mismo y la de otros.
Se reconoce, as铆, que la relaci贸n con el arte y con el deporte como vivencia est茅tica y 茅tica es de enorme valor para la formaci贸n integral de nuestros estudiantes como sujetos capaces de elegir libremente lo que deben ser sin anclajes confortables en la obligaci贸n. Por esto, la educaci贸n est茅tica no es entendida como un complemento de la formaci贸n de los estudiantes universitarios, sino un eje fundamental para su desarrollo multifac茅tico e integral, porque las mujeres y los hombres dotados de un esp铆ritu reflexivo y sensible no pueden ser espectadores indiferentes al sufrimiento humano experimentado en la sociedad contempor谩nea ni a las luchas que se llevan adelante por una sociedad m谩s humana y por una vida m谩s digna.
Objetivos
Tiene como objetivos fundamentales:
• Ofrecer herramientas de an谩lisis para el cuestionamiento de ciertos valores y comportamientos que la sociedad actual impone a sujetos sometidos al consumo, a la competencia como 煤nico fin y al individualismo ego铆sta.
• Contribuir con la formaci贸n de los estudiantes en la relaci贸n consigo mismos como sujetos que se resisten a las imposiciones homogeneizantes de lo que se debe ser, asumiendo la constituci贸n de s铆 mismos como una tarea inacabada con m谩rgenes de libertad para elegir en las situaciones que tenga que afronten y  participen de manera creadora en su propia transformaci贸n.
• Atender de manera sistem谩tica el desarrollo de la creatividad, la imaginaci贸n, la sensibilidad y la capacidad de goce est茅tico, a trav茅s del conocimiento y pr谩ctica de las artes y el deporte en sus plurales y diversas expresiones, donde se construyan sentidos individuales y colectivos de forma creativa, solidaria e inclusiva.
• Prestar especial atenci贸n y orientar a los estudiantes cuyas aptitudes e intereses se dirijan hacia el arte y el deporte para asegurarles su profundizaci贸n en estos campos mediante programas destinados a tal fin.
Los Ejes aqu铆 descritos constituyen un marco referencial para el dise帽o de los programas de formaci贸n en los niveles de grado y de educaci贸n avanzada. Asimismo, un importante sustento para la determinaci贸n de unidades curriculares comunes a todos los programas de formaci贸n de grado.

CAP脥TULO 6 Los Programas de Formaci贸n Caracterizaci贸n general
En correspondencia con sus finalidades y su visi贸n, los programas de formaci贸n que ofrecer谩 la Universidad Bolivariana se acoger谩n al principio de educaci贸n para el resto de la vida, brindando acceso a oportunidades educativas m煤ltiples y flexibles tanto desde el punto de vista de los 谩mbitos, contenidos, experiencias, trayectos y niveles, como desde el 谩ngulo de los diversos sectores de la poblaci贸n a las cuales van dirigidos. En esta perspectiva, la Universidad incorpora los siguientes programas de formaci贸n: Programa de Iniciaci贸n Universitaria, Programas de Grado, Programas de Formaci贸n Avanzada y Programa de Educaci贸n Para Todos.
La justificaci贸n de los programas de formaci贸n descansa en la relaci贸n que se establece entre los avances del saber cient铆fico, human铆stico y tecnol贸gico, as铆 como en la detecci贸n de necesidades a las cuales debe responderse para contribuir con el desarrollo integral de Venezuela. De all铆 su experimentalidad y su sujeci贸n a evaluaci贸n permanente, a los efectos de reformas, eliminaci贸n o sustituci贸n.

1. Programa de Iniciaci贸n Universitaria (PIUNI) Caracterizaci贸n
El Programa de Iniciaci贸n representa el nivel con el cual se inician los trayectos de la formaci贸n que impartir谩 la Universidad. Busca ofrecer soluciones a determinados problemas de nuestra educaci贸n superior, considerando el agotamiento de respuestas a los estudiantes que aspiran a ingresar a las instituciones y que ingresan o no a ellas, tales como los cursos proped茅uticos de impronta remedial o de nivelaci贸n de conocimientos. Por ello constituir谩 un programa permanente aunque sujeto a revisi贸n y cambios sistem谩ticos.
El Programa formar谩 parte del conjunto de la Universidad, manteniendo relaciones esenciales con los distintos sectores de la misma para recibir sentido y apoyo en la realizaci贸n de sus objetivos.

Justificaci贸n
Est谩 demostrado que la organizaci贸n universitaria tradicional no ha garantizado la retenci贸n adecuada de quienes han accedido y acceden a este nivel de la educaci贸n por ausencia de incentivos y mecanismos que aseguren su permanencia. Ante tal situaci贸n, el PIUNI se constituir谩 como un nivel iniciador de saberes superiores, a trav茅s de una acci贸n formativa e integradora que se apoya en una organizaci贸n acad茅mica de acompa帽amiento y orientaci贸n tutorial, para contribuir a superar las dificultades que se originan en las debilidades del sistema educativo general e incidir en los logros de formaci贸n asociados al perfil que se ha definido, pues ofrecer谩 a los estudiantes herramientas fundamentales para afrontar las exigencias de los Programas de Grado Profesional.
Objetivos generales
• Asegurar en este nivel la orientaci贸n personalizada pertinente para que el estudiante encuentre la respuesta m谩s aproximada y congruente con sus expectativas existenciales y con la posibilidad de reorientarse hacia otras carreras.
• Proporcionar una educaci贸n de car谩cter formativo-orientadora, con especial hincapi茅 en el desarrollo de procesos de pensamiento, de metodolog铆as de indagaci贸n y en el desarrollo del estudiante como sujeto de su propio aprendizaje y constructor activo de su saber.
• Favorecer en el estudiante la aceptaci贸n de s铆 mismo y la posibilidad de lograrla mediante esfuerzos comprensivos y compartidos a fin de enfrentar los desaf铆os futuros.
• Propiciar el ejercicio de libertad responsable, sobre la base de experiencias pedag贸gicas que tengan su soporte medular en el sistema tutorial.
• Responder a la formaci贸n inicial de los estudiantes, manteniendo congruencia con los requerimientos de los Programas de Grado, con cuyos objetivos se vincular谩.
Objetivos espec铆ficos
• Incorporar, por medio de una acci贸n integral, los objetivos del nivel de Iniciaci贸n al ideario institucional de la Universidad.
• Incentivar en los estudiantes conductas que canalicen actitudes personales y grupales identificadas con la instituci贸n a la que pertenecen.
• Procurar que el estudiante acceda al nivel de Grado poseyendo habilidades y h谩bitos impl铆citos en el proceso intelectual y en el procesamiento de informaci贸n.
• Lograr la superaci贸n de inadecuados h谩bitos metodol贸gicos adquiridos en niveles anteriores, referidos a habilidades que el estudio y el aprendizaje requieren, fomentando el trabajo compartido y propiciando el esfuerzo individual.
• Iniciar y ejercitar a los estudiantes en pr谩cticas b谩sicas de investigaci贸n, an谩lisis y s铆ntesis, orientadas al desarrollo de procesos intelectuales y de la capacidad de expresi贸n escrita y oral. As铆 como en el uso de herramientas b谩sicas de computaci贸n y manejo de la Internet.
• Impulsar el estudio independiente.
• Desarrollar actividades que favorezcan el privilegio 茅tico de lo colectivo como marco de realizaci贸n individual.
• Favorecer una acci贸n pedag贸gica que tienda a facilitar y a animar la participaci贸n del estudiante, tutelando su accionar formativo.
Estrategias Pedag贸gicas
Las estrategias pedag贸gicas tendr谩n en cuenta que la poblaci贸n estudiantil proviene de diferentes realidades socio-culturales y, por ende, con sus propios saberes culturales y con distintos niveles de formaci贸n de acuerdo a las din谩micas de las instituciones de educaci贸n media diversificada y profesional en las que estudi贸.
Acordes con la concepci贸n pedag贸gica que anima el Proyecto Educativo de la Universidad, las estrategias pedag贸gicas se basar谩n en:
• Una interacci贸n entre profesores y estudiantes que permita, en ambiente de respeto mutuo que le da valor y vigor, la recreaci贸n de saberes en forma libre y compartida.
• La prioridad que se dar谩 a la exploraci贸n sobre la adquisici贸n de conocimiento, a efectos de fomentar en el estudiante su capacidad para la indagaci贸n. Ello supone que los profesores reconozcan estas capacidades y que su labor m谩s que de docentes que se suponen poseedores de verdades que se transfieren a los estudiantes, tambi茅n es de indagaci贸n.
Conforme al principio de participaci贸n, los contenidos (situaciones espec铆ficas de aprendizaje donde convergen actividades articuladas y modalidades de evaluaci贸n formativa), ser谩n el resultado del trabajo compartido entre los profesores que tendr谩n a su cargo el desarrollo de este programa.

2. Programas de Formaci贸n de Grado: Lineamientos generales Caracterizaci贸n General
Los Programas de Grado constituyen las unidades acad茅mico-administrativas en las que los estudiantes desarrollar谩n su trayectoria de formaci贸n profesional integral relacionada con el campo profesional vocacionalmente elegido.
Su estructura organizativa y sus din谩micas deber谩n responder a las bases conceptuales y estrat茅gicas consideradas. Sus proyectos particulares responder谩n a las pol铆ticas institucionales definidas en los ejes estrat茅gicos del plan de desarrollo institucional, descritos en el cap铆tulo 7.
Los objetivos, perfiles y logros que identificar谩n y otorgar谩n identidad a los Programas de Grado, se sustentar谩n en la articulaci贸n, a trav茅s de proyectos, del trabajo docente interdisciplinario, la investigaci贸n formativa y los v铆nculos con la sociedad, conforme al Proyecto Educativo de la Universidad y su expresi贸n en el perfil del egresado de la Universidad.
El dise帽o y desarrollo de los Programas de Grado estar谩 a cargo de equipos interdisciplinarios.
La organizaci贸n de los correspondientes planes de estudio deber谩 estar en consonancia con criterios orientadores de la funci贸n acad茅mico-formativa, los lineamientos y pautas curriculares, la identidad del egresado, formulados en 茅ste y el precedente cap铆tulo.

Finalidades
Los Programas de Grado, desde la perspectiva de ciudadanos que trabajan como ciudadanos, estar谩n orientados a la formaci贸n integral de profesionales capaces de:
• Afrontar positivamente situaciones de alta complejidad, valorando la incertidumbre epistemol贸gica como fuente de vitalidad del conocimiento.
• Ejercer nuevos modos de pensar en la generaci贸n de conocimientos que contextualizan lo espec铆fico en contextos multidimensionales y complejos, y valoran la comprensi贸n del mundo, de nosotros mismos y de los otros para aprender a convivir con las diferencias constitutivas de la condici贸n humana.
• Manejar diversos marcos de pensamiento y de acci贸n en la investigaci贸n, en el dise帽o y gesti贸n de procesos, sustentados en la comprensi贸n de 谩mbitos sociales complejos, heterog茅neos y din谩micos.
• Participar en el desarrollo integral de Venezuela como profesionales altamente calificados, 茅ticamente responsable y ciudadano comprometido con la consolidaci贸n de nuestra democracia: (i) realizando aportes vinculados con las diversas dimensiones de dicho desarrollo en sus niveles local, regional y nacional; (ii) ejecutando sus acciones en horizontes 茅ticos asociados a su ejercicio como profesionales, como ciudadanos y como seres humano de esp铆ritu libre, mente abierta y respetuosos de la dignidad de las personas; (iii) planteando problemas y explorando alternativas valorando la importancia de contextos cruzados por la incertidumbre; (iv) actuando como agentes innovadores de procesos, atendiendo a los cambios sociales y tecnol贸gicos; (v) desarrollando procesos din谩micos de gesti贸n para generar en las comunidades y en los individuos el inter茅s de velar y actuar en pro del bien com煤n conforme a los requerimientos de la sociedad venezolana; (vi) asumiendo actitudes de compromiso, solidaridad, responsabilidad, respeto y servicio en el ejercicio de sus funciones; (vii) contribuyendo a crear cultura democr谩tica en sus espacios cotidianos de acci贸n; (viii) generando y difundiendo conocimientos aplicados al dise帽o y ejecuci贸n de proyectos y programas, con miras a la mejora de los 谩mbitos de acci贸n; (ix) contribuyendo a difundir nuevos marcos de comprensi贸n del mundo y de nosotros mismos; (x) dise帽ando y desarrollando proyectos y programas de car谩cter interdisciplinario relacionados con su medio profesional; (xi) actuando en consecuencia con los principios constitucionales, los ordenamientos legales y las normas morales de responsabilidad y tolerancia, indispensables a la convivencia democr谩tica.
• Contribuir a enriquecer su campo profesional, mediante el ejercicio de su profesi贸n con un profundo sentido 茅tico y ciudadano, la puesta en juego su capacidad de valoraci贸n social, pol铆tica y 茅tica en el an谩lisis y contextualizaci贸n de problemas; los aportes a la generaci贸n y socializaci贸n de nuevos marcos de comprensi贸n asociados a su campo de ejercicio profesional y el ejercicio de la cr铆tica a las ideas incluyendo las propias.

Experimentalidad
El car谩cter de experimentalidad de los programas estar谩 vinculado con dichas finalidades. Y se deriva de la relaci贸n que establecer谩 la Universidad entre los avances cient铆ficos, human铆sticos y tecnol贸gicos, y la detecci贸n de las problem谩ticas y aspectos desasistidos, claves para el desarrollo integral y sustentable de Venezuela. Ello requiere la evaluaci贸n permanente de sus ofertas acad茅micas y la incorporaci贸n de los cambios necesarios para el mejoramiento de su calidad, lo cual puede conducir, incluso, a la eliminaci贸n de Programas de Grado existentes y a la creaci贸n de otros, conforme a la legitimaci贸n de los mismos en la vinculaci贸n expl铆cita de la Universidad con los requerimientos de la sociedad venezolana, sustentada en el diagn贸stico de su realidad social, econ贸mica, pol铆tica y cultural, y en la proyecci贸n de escenarios posibles.

Lapsos Acad茅micos
La Universidad propender谩 a la creaci贸n y desarrollo de Programas de Grado con lapsos acad茅micos de cuatro (4) a帽os.
Programas de formaci贸n de grado de la UBV
Para el a帽o 2004 se prev茅 el inicio de los Programas de Grado en dos fases:
Primera Fase: Comunicaci贸n Social; Gesti贸n Social del Desarrollo Local y Gesti贸n Ambiental.
Segunda Fase: Estudios Pol铆ticos y Gobierno; Derecho y Gesti贸n en Salud P煤blica.
Ampliaci贸n de la oferta: La oferta de programas de formaci贸n de grado ir谩 ampli谩ndose de manera progresiva, para lo cual se tendr谩n en cuenta las necesidades regionales en las cuales se abrir谩n las distintas sedes de la UBV.
3. Programas de Formaci贸n Avanzada. Lineamientos generales
Justificaci贸n
En los tiempos actuales, la Universidad no s贸lo se ve enfrentada al reto de una formaci贸n profesional de nuevo tipo, pues su funci贸n social tambi茅n se justiprecia en la medida en que califica su finalidad medular de formaci贸n a trav茅s de programas de educaci贸n avanzada que permitan dar respuesta a los siguientes requerimientos: (i) la generaci贸n de nuevos conocimientos que enriquezcan los campos de saber; (ii) las necesidades de formaci贸n continua de profesionales; (iii) la calificaci贸n de sus profesores, con vista a su m谩s alta formaci贸n acad茅mica como aspecto fundamental de su desarrollo institucional; (iv) la sostenibilidad de sus v铆nculos con diferentes 谩reas del desarrollo social; y (v) las formas de cooperaci贸n nacional e internacional que, en la actualidad, est谩n dejando de ser electivas. Se alude aqu铆 a los tipos de pertinencia que justifican la creaci贸n y desarrollo del nivel avanzado en los estudios universitarios: pertinencia te贸rica, pertinencia social y pertinencia institucional.
En aras de la inacabada realizaci贸n del v铆nculo entre su calidad acad茅mica y su compromiso social, la Universidad Bolivariana de Venezuela, organizar谩 y ejecutar谩 sus Programas de Formaci贸n Avanzada atendiendo a dichos requerimientos, contextualiz谩ndolos en nuestra realidad, dentro de la Constituci贸n, del Plan Nacional de Desarrollo Econ贸mico y Social, de las Pol铆ticas y Estrategias para el Desarrollo de la Educaci贸n Superior en Venezuela, y en el del Proyecto Educativo de la Universidad. En resumen significa que dichos Programas deber谩n tener pertinencia por sus aportes: (i) al desarrollo integral del pa铆s, mediante la comprensi贸n de sus situaciones y problemas econ贸micos, sociales, culturales, educativos y pol铆ticos, dirigidos a ofrecer diversas alternativas de soluci贸n, (ii) al desarrollo del conocimiento cient铆fico, tecnol贸gico, social y human铆stico, (iii) la calificaci贸n acad茅mica de los profesores en su papel ineludible de investigaci贸n orientada a la creaci贸n de conocimientos relativos a sus respectivos campos de acci贸n acad茅mica, y (iv) a la creaci贸n de nuevas formas de comprensi贸n del mundo y de nosotros mismos, como a la reestructuraci贸n de las formas de comprensi贸n en la conciencia p煤blica.
Estas expresiones de pertinencia son inseparables de las necesidades asociadas a la integraci贸n en perspectiva latinoamericana y caribe帽a, pues contribuir谩n a favorecer la vinculaci贸n sistem谩tica entre educaci贸n, conocimiento y desarrollo, acorde con los acontecimientos mundiales contempor谩neos, como a la asunci贸n de un modo propio de insertarse en las mutaciones que el mundo est谩 experimentando. Esta perspectiva resulta ineludible para que la consolidaci贸n de los Programas de Formaci贸n Avanzada se constituya en palanca fundamental del desarrollo institucional y nacional; raz贸n por la cual la Universidad dar谩 prioridad a esta actividad sustantiva en estrecho v铆nculo con la investigaci贸n.
Por otra parte, tales expresiones exigen mayor rigor en los Programas de Formaci贸n Avanzada en t茅rminos de calidad, para ocupar un lugar relevante en el pa铆s y en el exterior, mediante proyectos que los vinculen a las respuestas que se esperan de ellos. En efecto, en la perspectiva actual, crear y mantener la excelencia de estos programas, debe constituir una tarea determinante como fuente para la creaci贸n de nuevos conocimientos y desarrollo tecnol贸gico, y para que Venezuela compita en menor desventaja con los pa铆ses altamente desarrollados. Para tal fin se requerir谩 de programas s贸lidos y un prestigioso n煤cleo de investigadores que marque la diferencia y, a la vez, facilite que la Universidad se vincule de manera din谩mica con los diversos sectores de la sociedad.

Orientaci贸n de esfuerzos institucionales
Para fortalecer la naturaleza esencialmente acad茅mica de la Universidad, conforme a sus estrategias de desarrollo institucional, los esfuerzos institucionales se orientar谩n, a corto y mediano plazo, hacia las 谩reas de las ciencias sociales y las humanidades, destacando su calidad acad茅mica y su impacto cultural y social. Vertiente que emana de aquellos problemas que aquejan a la sociedad venezolana en el campo de la econom铆a, la pol铆tica, la gesti贸n p煤blica, la cultura democr谩tica, la educaci贸n, la comunicaci贸n social, el medioambiente, el derecho, entre otros, cuya importancia se concibe en la perspectiva de incorporar resultados de investigaci贸n en la vida p煤blica.
El objetivo de establecer estas prioridades tiene como sentido el fortalecimiento de la identidad institucional de la Universidad, mediante Programas de Estudios Avanzados encaminados tanto al estudio de dichos problemas para ofrecer alternativas de soluci贸n, como a la formaci贸n de profesionales altamente cualificados, capaces de contribuir con el desarrollo integral de la sociedad venezolana y con la transformaci贸n del Estado. Por lo tanto, es necesario conjugar esfuerzos de las distintas expresiones acad茅micas para contar con una concepci贸n muy clara de los beneficios de la imbricaci贸n entre los estudios avanzados y la investigaci贸n, y de 茅stos con otras funciones sustantivas de la Universidad como la formaci贸n de Grado y la proyecci贸n hacia la sociedad. En el primer caso, mediante la creaci贸n de Programas de Formaci贸n Avanzada con claro sustento en programas y l铆neas de investigaci贸n; en el segundo, fundamentalmente, a trav茅s de la formaci贸n avanzada de sus propios profesores quienes, como ya se indic贸 en los lineamientos de los Programas de Grado, realizar谩n su actividad docente con soporte b谩sico en la investigaci贸n formativa.
En cuanto a los niveles, se dar谩 prioridad al nivel de Maestr铆a y al Doctorado, pues 茅stos constituyen espacios privilegiados para el trabajo investigativo considerado desde sus articulaciones con las nuevas perspectivas epistemol贸gicas y te贸ricas y de su realizaci贸n como producto del an谩lisis y comprensi贸n de los procesos desde la complejidad que los constituye. No obstante, tal prioridad no ser谩 impedimento para ofrecer los niveles de ampliaci贸n y especializaci贸n, vinculados a los programas de maestr铆a y doctorado.

Orientaci贸n epistemol贸gica y pedag贸gica
• De acuerdo con los principios de complejidad e incertidumbre y con los criterios de la funci贸n acad茅mico-formativa de la Universidad, los Programas de Formaci贸n Avanzada que 茅sta dise帽e y desarrolle, deber谩n sustentarse en la existencia de programas y l铆neas de investigaci贸n articuladas a formas de inserci贸n social, como soporte de la acci贸n formativa orientada a la generaci贸n de conocimientos en cuanto proceso interdisciplinario y en perspectiva transdisciplinaria.
• La pertinencia te贸rica de los Programas en sus niveles de Maestr铆a y Doctorado, estar谩 dada por la investigaci贸n como producci贸n de conocimientos orientada al enriquecimiento de los respectivos campos te贸ricos, lo que supone la formaci贸n de competencias epistemol贸gicas para la realizaci贸n de esta tarea. La diferencia entre ambos niveles radicar谩 en el mayor 茅nfasis de dicha formaci贸n a nivel de Doctorado, tanto como en los aportes in茅ditos a los que debe conducir la investigaci贸n doctoral, entendidos 茅stos como aportes a la generaci贸n de nuevos referentes de comprensi贸n para los problemas abordados.
• La formaci贸n que brindar谩n dichos programas tambi茅n ser谩 de car谩cter integral en el sentido que se ha expuesto, es decir, fortaleciendo en sus estudiantes las capacidades intelectuales, las competencias cognoscitivas complejas, la capacidad de relacionarse con la incertidumbre y la complejidad, y de participar en el desarrollo integral del pa铆s como profesional altamente cualificado, 茅ticamente responsable y ciudadano comprometido con la consolidaci贸n de nuestra democracia. Lo cual implica concebir la investigaci贸n que le servir谩 de soporte como un proceso de acci贸n organizada e institucionalizada, la cual requiere del trabajo en equipo y de una visi贸n, valores, objetivos e intereses compartidos, a fin de dar respuesta a los problemas que demandan comprensi贸n compleja y acciones integradas para afrontarlos.
• En consecuencia, la orientaci贸n de los Programas de Formaci贸n Avanzada, no ser谩n disciplinaria ni profesionalizante. As铆, los mismos podr谩n tener resonancia tanto nacional como internacional, por la forma de afrontar sus respectivos 谩mbitos de conocimiento y acci贸n.

Prop贸sitos
En consonancia con la justificaci贸n y las orientaciones formuladas, los Programas de Formaci贸n Avanzada tendr谩n como prop贸sitos:
• Arraigar en la Universidad una cultura acad茅mica basada en la investigaci贸n y la formaci贸n avanzada como factores indisolubles en el logro de una mejor calidad y pertinencia institucional.
• Orientar investigaciones que fortalezcan el desarrollo regional y nacional, en aspectos asociados a los programas.
• Impulsar la vinculaci贸n con los sectores sociales, productivos y p煤blicos, destacando los puntos de encuentro entre 茅stos, a trav茅s de proyectos de investigaci贸n con riesgo y resultados compartidos.
• Fomentar la formaci贸n de investigadores en campos de conocimiento que sean de competencia de los Programas de Formaci贸n Avanzada.
• Propiciar el desarrollo de proyectos de investigaci贸n y la consolidaci贸n de los estudios avanzados, mediante acuerdos de integraci贸n con otras instituciones, aprovechando las oportunidades y beneficios que ofrece el trabajo interdisciplinario.

4. Programa de Educaci贸n para Todos
Este Programa estar谩 conformado por una diversidad de opciones que, de acuerdo con las posibilidades institucionales, estar谩n abiertas a la comunidad en general, y en particular a quienes aspiran acceder a ellos sin que provengan del sistema educativo escolar, o que procediendo de 茅l, tengan o no titulaciones, desean actualizarse, capacitarse, o encontrar espacios de discusi贸n en torno a temas de su inter茅s. Entre sus modalidades estar谩n comprendidas:
• Cursos de capacitaci贸n.
• Actividades de actualizaci贸n.
• Grupos de estudio.
• Ciclos de conferencias.
• Seminarios abiertos al p煤blico interesado.
Todas ellas inspiradas en experiencias desarrolladas en Venezuela y en otros pa铆ses en los que se ofrecen cursos peri贸dicos de formaci贸n continua para el p煤blico interesado en cubrir necesidades educativas y expandir sus deseos de conocimiento.

CAP脥TULO 7 El 谩mbito de la investigaci贸n Consideraciones preliminares

La Ley de Universidades y las nuevas pol铆ticas para el desarrollo de la educaci贸n superior en Venezuela, establecen que la investigaci贸n es una actividad fundamental de la Universidad no reducida al trabajo de especialistas, sino como una tarea de b煤squeda y creaci贸n de saberes y conocimientos que ata帽e a profesores y estudiantes. En las condiciones actuales, esto implica un continuo an谩lisis de la realidad local, nacional y mundial, con enfoques complejos y trabajo interdisciplinario que permitan dilucidar las interrelaciones entre los diversos factores de la vida social, econ贸mica, pol铆tica, cultural y moral, as铆 como generar nuevos marcos de comprensi贸n en lugar de reforzar los que hemos aprendido. Tambi茅n implica el despliegue de esta actividad en un espacio de libertad para dar respuesta a los desaf铆os sociales que le plantea el contexto en el que se inserta. Las tareas de investigaci贸n han de facilitar que el conocimiento se enriquezca con la reflexi贸n, la pr谩ctica con la discusi贸n te贸rica y el an谩lisis de la realidad con el compromiso de contribuir a una sociedad mejor.
Presentamos seguidamente aspectos relacionados con la raz贸n de ser de la investigaci贸n en la Universidad y algunas pol铆ticas y estrategias para el desarrollo de la misma.

1. Elementos diagn贸sticos de la investigaci贸n en la universidad venezolana
Es pertinente comenzar reconociendo que en nuestras universidades no s贸lo existe investigaci贸n sino investigaci贸n de excelente calidad. Sin embargo, este hecho no est谩 exento de problemas que refieren a asuntos de cantidad y de calidad, pero tambi茅n a los enfoques y alcances asociados a las condiciones que favorecen o desfavorecen la articulaci贸n de la investigaci贸n con las otras funciones acad茅micas de las universidades, con la demanda social de conocimientos, y de los investigadores entre s铆. Al respecto, una r谩pida mirada acerca la realidad de la investigaci贸n en las universidades, revela ciertas tendencias dominantes, las cuales pueden resumirse de la siguiente manera:
• El car谩cter de la investigaci贸n universitaria como un hecho individual y aislado. En efecto, la desarticulaci贸n es obvia en distintas expresiones: entre investigadores e investigaciones, incluso inscritos en un mismo campo de conocimientos; entre la investigaci贸n y la propia universidad, pues aquella se realiza al margen de la funci贸n docente y de la conocida como funci贸n de extensi贸n; y entre la investigaci贸n y la demanda social de conocimientos. Dicho car谩cter es reforzado por mecanismos de est铆mulos y premios acad茅micos que se otorgan en instituciones nacionales.
• Como consecuencia de dicho car谩cter, cada investigaci贸n individual se convierte en una actividad sin v铆nculos con esfuerzos asociados a alg煤n programa de naturaleza colectiva e institucional y, en el mejor de los casos, con v铆nculos hacia grupos de la comunidad acad茅mica internacional, ajenos a la vida misma de la universidad a la cual se pertenece.
• Algunos intentos de articulaci贸n se expresan en la definici贸n de ciertas l铆neas de investigaci贸n. No obstante, sus modos de funcionamiento responden m谩s a agrupaciones tem谩ticas que a definiciones program谩ticas que posibiliten la complementariedad de esfuerzos individuales para la consecuci贸n de logros en diversos niveles y secuencias temporales de la investigaci贸n, vista como un proceso en el cual convergen distintos enfoques y estilos.
• Predomina tambi茅n la falta de articulaci贸n entre la investigaci贸n universitaria y los curr铆culos universitarios. Pese a las declaraciones no se incorpora la actividad investigativa como parte integral y esencial del proceso formativo y, de hecho, parece funcionar la idea de que el desarrollo de actividades investigativas en este plano constituye un obst谩culo para la titulaci贸n o profesionalizaci贸n. La consecuencia m谩s negativa de ello es la severa dificultad de crear una masa cr铆tica de la que puedan emerger, m谩s adelante, investigadores de alto nivel. Por otra parte, la actividad investigativa en los niveles de pregrado gira, predominantemente, en torno a los trabajos de grado de los estudiantes, desarrollados de manera aislada por la ausencia de mecanismos institucionales de articulaci贸n que permitan insertar los incipientes esfuerzos de investigaci贸n en l铆neas y proyectos de investigaci贸n institucional.
• Asociado al punto anterior, puede advertirse un vac铆o de investigadores que conjuguen su hacer de producci贸n de conocimiento con las labores de docencia universitaria, tanto como de docentes universitarios id贸neos en campos espec铆ficos de conocimiento que realicen de manera permanente actividades de investigaci贸n. Tras este vac铆o subyace la dicotom铆a entre docencia e investigaci贸n.
• Finalmente, se debe reconocer que los aspectos se帽alados expresan condiciones institucionales que propenden a crearlos y a mantenerlos, no tanto por ausencia de pol铆ticas, sino por razones de 铆ndole organizacional que marquen giros hacia una cultura que permita el accionar investigativo con claros sentidos de impacto hacia la sociedad y hacia la Universidad misma.
2. Raz贸n de ser de la investigaci贸n en la UBV
La investigaci贸n, parte esencial de la Universidad, responder谩 a cuatro finalidades que definen su raz贸n de ser: la formativa, la auto-reflexiva, la de vinculaci贸n social y la prospectiva.
3. Finalidad formativa
En consonancia con la tarea esencial de la Universidad contempor谩nea, la cual consiste en la reestructuraci贸n de las maneras de pensar, el accionar investigativo de la UBV vinculado a la funci贸n formativa, buscar谩 forjar en los profesores y los estudiantes un tipo de pensamiento, unas actitudes y unas competencias que los hagan capaces de: (i) descubrir las dimensiones epistemol贸gicas, 茅ticas y est茅ticas del conocimiento; (ii) superar las dicotom铆as entre teor铆a y pr谩ctica, entre reflexi贸n y conocimiento, entre cr铆tica y proposici贸n; (iii) aportar nuevas opciones y formas de comprensi贸n para afrontar la incertidumbre propia de estos tiempos; (iv) crear m谩s y mejores soluciones a los problemas que plantea una realidad en permanente y acelerados cambios. El desarrollo de pr谩cticas investigativas sistem谩ticas y permanentes, organizadas como proceso fundamental en la cultura de la Universidad, es una condici贸n necesaria para enfrentar la globalizaci贸n del mundo cuyo principal factor cultural y econ贸mico es el conocimiento, y cuyo rasgo distintivo es la diversidad.
En virtud de la investigaci贸n, la Universidad no formar谩 profesionales capacitados para manejar conocimientos y t茅cnicas dadas, sino profesionales capaces de evaluar, discernir y decidir entre diferentes opciones y ofrecer otras que resulten apropiadas para responder a los retos ante los cuales se sit煤a Venezuela, con conciencia de las dificultades que tales retos comportan.
4. Finalidad auto-reflexiva
La Universidad constituye por excelencia el espacio donde debe tener lugar la permanente auto-reflexi贸n con miras a los cambios permanentes de sus pr谩cticas institucionales y discursivas, porque s贸lo es una organizaci贸n que forma y crea saber, sino que hace suyo un proceso continuo de renovaci贸n que evita el encierro en s铆 misma. En tal sentido, el quehacer investigativo de la Universidad Bolivariana de Venezuela incorporar谩 como una de sus l铆neas directrices el estudio y debate de los cambios materiales, t茅cnicos, culturales, sociales, pol铆ticos y 茅ticos, entre otros, lo mismo que las formas como la Universidad se relaciona con y responde a ellos mediante el ejercicio de sus funciones de formaci贸n, investigaci贸n, inserci贸n social y cooperaci贸n nacional e internacional. Se trata de mantener a la Universidad abierta permanentemente a los cambios, no para ajustarse acr铆ticamente a ellos, sino para mantener los v铆nculos dial茅cticos entre transmisi贸n y transformaci贸n de valores; entre respuesta y actitud cr铆tica ante las demandas de los sectores productivos, de la sociedad en general y del Estado; entre autonom铆a en sus criterios de gesti贸n y eficacia, entre sus funciones culturales, intelectuales y cr铆ticas y su presencia en la sociedad; entre lo local y lo global…
5. Finalidad de vinculaci贸n social
El quehacer investigativo de la Universidad se desarrollar谩 atendiendo a dos l铆neas de acci贸n. La primera, orientada al proceso de generaci贸n de conocimiento para contribuir al enriquecimiento de campos de saber y, en consecuencia, al desarrollo cient铆fico, tecnol贸gico y human铆stico del pa铆s. La otra, orientada a la creaci贸n de conocimientos que respondan a necesidades espec铆ficas de su entorno, en cumplimiento de su compromiso con la b煤squeda de soluciones para mejorar las condiciones de vida de las comunidades y con el desarrollo integral del pa铆s, para la creaci贸n de condiciones de existencia m谩s dignas. En ambas l铆neas, se incorporar谩 el papel fundamental de contribuir al logro de cambios en la comprensi贸n de la vida p煤blica, a trav茅s la difusi贸n continua de los avances y logros de dicho quehacer.
Asimismo, atender谩, con sentido proyectivo a la formulaci贸n y el an谩lisis de escenarios deseables y viables sobre los cuales deber谩n operar sus actividades de investigaci贸n, para hacerlas proactivas ante los contextos inciertos en los que se inscribe.
6. Algunas pol铆ticas y estrategias para el desarrollo cualitativo, eficiente y sostenido de la investigaci贸n
La Universidad propender谩 a realizar esfuerzos integrales, cooperativos y planificados que atiendan a los siguientes aspectos:
• Pol铆ticas de fomento y divulgaci贸n que formen parte integral de la pol铆tica acad茅mica general y atiendan a los principios b谩sicos de la investigaci贸n inter y transdisciplinaria, a la generaci贸n de conocimientos que contribuyan al desarrollo cient铆fico, tecnol贸gico y human铆stico y a necesidades espec铆ficas de su entorno y del desarrollo integral del pa铆s.
• Pol铆tica de cooperaci贸n interinstitucional, tambi茅n como parte integral de la pol铆tica acad茅mica de la Universidad.
• Establecimiento y ejecuci贸n de un conjunto de estrategias tendentes a garantizar la viabilidad y sostenibilidad de las acciones investigativas institucionales.
7. Acerca de las pol铆ticas de fomento
La adopci贸n de estas pol铆ticas se orientan bajo las siguientes estrategias:
• Adopci贸n de la investigaci贸n interdisciplinaria como pr谩ctica institucional, mediante la conformaci贸n y apoyo a grupos de trabajo interdisciplinarios que realicen sus investigaciones con base en programas y l铆neas de investigaci贸n.
• Difusi贸n continua de los avances y logros de la actividad investigativa de profesores y estudiantes.
• Prioridad de profesores a dedicaci贸n exclusiva, establecimiento de v铆nculos con profesores de otras universidades y centros de investigaci贸n que se articulen de manera regular a las actividades institucionales de investigaci贸n.
• Prioridad de inversiones orientadas a crear condiciones favorables para el quehacer investigativo: laboratorios, bibliotecas y hemerotecas; equipos de computaci贸n conectados a bases de datos nacionales e internacionales y a grandes centros de investigaci贸n; espacios de trabajo para investigadores, entre otros.
• Participaci贸n en eventos de alcance nacional e internacional, as铆 como la publicaci贸n de la producci贸n generada de l铆neas de investigaci贸n institucional, en revistas especializadas de gran prestigio y de circulaci贸n nacional e internacional.
• Creaci贸n de un espacio en el sitio Internet de la Universidad, para la difusi贸n de avances y resultados de los procesos investigativos.
• Est铆mulo a la participaci贸n de los profesores y estudiantes en grupos de discusi贸n presenciales o virtuales, en el pa铆s o en el exterior.
8. Acerca de la sostenibilidad acad茅mica
Se destacan las siguientes estrategias:
• Definici贸n de campos de problematizaci贸n hacia los cuales se orientar谩 el quehacer investigativo de la Universidad, considerando los programas de formaci贸n en sus niveles de grado y avanzado.
• Formulaci贸n de programas y l铆neas de investigaci贸n por unidades acad茅micas que den cabida a estudiantes de grado y de formaci贸n avanzada.
• Formaci贸n continua de talento humano para formular, dise帽ar, gestionar y evaluar procesos de investigaci贸n, bajo est谩ndares de excelencia.
• Inserci贸n en los curr铆culos de formaci贸n, de componentes de progresiva complejidad asociados no s贸lo a la formaci贸n de capacidades para la investigaci贸n, sino de conocimiento de punta en los respectivos campos de formaci贸n.
• Desarrollo de una estructura acad茅mico-administrativa horizontal, habilitada para la toma de decisiones oportuna y con capacidad de convocatoria.
• Creaci贸n de un fondo editorial espec铆fico para las publicaciones derivadas de los avances de investigaci贸n institucional.
• Apoyo econ贸mico a proyectos no financiados.
• Creaci贸n de un equipo de personal de apoyo para la recolecci贸n, an谩lisis y circulaci贸n de informaci贸n especializada procedente de la Internet y de las publicaciones peri贸dicas, que se relacionen con las l铆neas de investigaci贸n adoptadas institucionalmente.
• Creaci贸n de un Centro de Investigaciones que posibilite los v铆nculos directos del quehacer investigativo con la comunidad universitaria y el entorno social y que impulse diversas formas de inserci贸n en el escenario acad茅mico nacional e internacional. As铆 como de los programas de formaci贸n avanzada en los niveles de maestr铆a y doctorado.
• Definici贸n de una estructura y organizaci贸n acad茅mica de la investigaci贸n, capaz de articular el quehacer investigativo con la formaci贸n y la presencia social de la Universidad.
9. Acerca de la cooperaci贸n interinstitucional
Bajo el entendido de que los v铆nculos de cooperaci贸n interins-titucional permiten potenciar procesos, recursos y resultados de la investigaci贸n, la Universidad define las siguientes estrategias:
• Diversificaci贸n de los objetivos de investigaci贸n en los programas y l铆neas de investigaci贸n institucionalmente adoptados: (i) investigaciones orientadas a la generaci贸n de conocimientos cient铆ficos, tecnol贸gicos y human铆sticos en aqu茅llas 谩reas en las cuales labore la Universidad; (ii) investigaciones orientadas al estudio y soluci贸n de problemas sociales respecto de los cuales no se han tenido respuestas integrales e integradas; (iii) investigaciones encaminadas a desarrollar medios tecnol贸gicos para la soluci贸n de problemas locales, regionales o nacionales; (iv) investigaciones orientadas a la definici贸n, adopci贸n y ejecuci贸n de pol铆ticas institucionales en el 谩mbito del sector p煤blico y privado.
• Establecimiento de alianzas interinstitucionales con universidades nacionales e internacionales alrededor de l铆neas y proyectos de investigaci贸n institucionalmente adoptados.
• Dise帽o y ejecuci贸n de programas que hagan factible formas concretas de integraci贸n acad茅mica con alcance nacional, regional latinoamericano y caribe帽o.

CAP脥TULO 8 Plan estrat茅gico de desarrollo institucional EJE: DESARROLLO ACAD脡MICO PROP脫SITOS

La fortaleza interna y externa de la identidad institucional, la credibilidad y el liderazgo social de la Universidad, estar谩n asociados estrechamente a la calidad y pertinencia de sus procesos acad茅micos para responder a los intereses y necesidades del desarrollo integral del pa铆s en sus alcances nacional, regional y local. Por esto se plantea el desarrollo acad茅mico con calidad y pertinencia como uno de los principales ejes estrat茅gicos de la Universidad, cuyos prop贸sitos son:
• Impulsar el desarrollo de la investigaci贸n vincul谩ndola a los procesos de formaci贸n y de la proyecci贸n social.
• Lograr que el desarrollo acad茅mico de la Universidad responda con calidad a los retos que plantean las din谩micas de cambio propias de Venezuela.

Pol铆tica 1 Fomento a la investigaci贸n como eje del quehacer acad茅mico

Objetivo 1: Impulsar y sistematizar la carrera acad茅mica de los profesores, sustentada en el desarrollo de la investigaci贸n institucional, con base en programas y l铆neas de investigaci贸n
Estrategias
• Formaci贸n continua de los profesores mediante cursos de formaci贸n avanzada, asistencia a congresos y otros eventos de car谩cter acad茅mico, pasant铆as o cualquier otra forma de movilidad acad茅mica.
• Fomento de la articulaci贸n de los profesores con redes, programas y actividades de investigaci贸n regional, nacional e internacional.
• Creaci贸n del Centro de Investigaci贸n y Formaci贸n Avanzada, adecuado al perfil de la Universidad
• Creaci贸n de revistas y del centro de documentaci贸n.
• Conformaci贸n de grupos interdisciplinarios de investigaci贸n.
• Establecimiento de criterios para los programas de investigaci贸n de los grupos con participaci贸n de los profesores.
Objetivo 2: Establecer la investigaci贸n articulada a la docencia y a la inserci贸n social como eje organizador de los programas acad茅micos
Estrategias
• Exigir a los profesores la presentaci贸n y discusi贸n de proyectos en de acuerdo con los programas y l铆neas de investigaci贸n, que puedan articularse con el curr铆culo del programa de formaci贸n en el que ejercen sus actividades docentes.
• Articulaci贸n de los trabajos de grado y de formaci贸n avanzada con las l铆neas de investigaci贸n.
• Participaci贸n de los estudiantes de los programas de formaci贸n avanzada en actividades acad茅micas afines a su proyecto de investigaci贸n.
• Estudio de problemas sociales regionales y nacionales desde la pr谩ctica investigativa.
• Promoci贸n de la investigaci贸n vinculada con la soluci贸n de problemas estrat茅gicos del pa铆s.
• Establecimiento de formas de cooperaci贸n que posibiliten la integraci贸n nacional e internacional en torno a programas de investigaci贸n.
Objetivo 3: Impulsar el nivel de formaci贸n avanzada
Estrategias
• Elaboraci贸n de propuestas para el ofrecimiento de diversos programas de formaci贸n avanzada.
• Ejecuci贸n de convenios nacionales e internacionales para oferta interinstitucional de programas de formaci贸n avanzada

Pol铆tica 2 Impulso y consolidaci贸n de la cooperaci贸n acad茅mica nacional e internacional

Objetivo 1: Impulsar y consolidar proyectos acad茅micos de alcance nacional e internacional, bajo formas de cooperaci贸n que involucren el desarrollo tanto de alianzas interinstitucionales como de pol铆ticas de integraci贸n acad茅mica.
Estrategias
• Inserci贸n institucional en redes de cooperaci贸n nacional e internacional.
• Participaci贸n de los profesores en redes acad茅micas de car谩cter nacional e internacional, para la ejecuci贸n de proyectos de investigaci贸n que contribuyan al desarrollo institucional y nacional.
• Promoci贸n del conocimiento y an谩lisis de la realidad nacional e internacional, mediante la realizaci贸n constante de eventos que involucren acuerdos interinstitucionales.
• Concreci贸n de programas de intercambio acad茅mico para estudiantes y profesores.
• Dise帽o y ejecuci贸n de programas interinstitucionales de formaci贸n e investigaci贸n, con alcance nacional, regional latinoamericano y caribe帽o.
• Creaci贸n de programas de cooperaci贸n que permitan el dominio del biling眉ismo de profesores y estudiantes, con especial 茅nfasis en portugu茅s e ingl茅s.
• Creaci贸n de una unidad de cooperaci贸n nacional e internacional que sirva de soporte a la promoci贸n y ejecuci贸n de convenios de cooperaci贸n acad茅mica nacional e internacional.
• Capacitaci贸n de personal docente y administrativo en gesti贸n de la cooperaci贸n acad茅mica nacional e internacional.

Pol铆tica 3 Concordancia entre el modelo curricular y el proyecto educativo de la Universidad: Creaci贸n y consolidaci贸n de opciones curriculares que den respuestas acordes a los desarrollos epistemol贸gicos, sociales, cient铆ficos, tecnol贸gicos y human铆sticos del momento

Objetivo 1: Organizar y desarrollar los curr铆culos de acuerdo con el proyecto educativo institucional y los enfoques abiertos e integra-dores del conocimiento.
Estrategias
• Organizaci贸n de comisiones integradas por expertos y profesores para el dise帽o de los curr铆culos de acuerdo con los principios adoptados por la Universidad, los desarrollos propios de las 谩reas de conocimiento que se articulan en los programas de grado y su relaci贸n con el contexto.
• Hincapi茅 en la formaci贸n integral que incluye en la ense帽anza ciudadana y en una adecuada capacitaci贸n profesional.
• Flexibilizaci贸n real del curr铆culo.
• Adopci贸n de nuevas pr谩cticas pedag贸gica y diversificaci贸n de las experiencias de formaci贸n.
• Estudio y adopci贸n de un plan de cr茅ditos acad茅micos que responda al principio de flexibilidad curricular.
• Optimizaci贸n de redes de servicios de biblioteca, inform谩tica y centro de documentaci贸n.
• Implantaci贸n progresiva de los programas de formaci贸n de grado y avanzada.
• Dise帽o e implantaci贸n de un sistema de evaluaci贸n constante del curr铆culo, con participaci贸n de profesores y estudiantes.

Pol铆tica 4 Calidad de los procesos pedag贸gicos institucionales

Objetivo 1: Promover procesos de ense帽anza y aprendizaje en pro de la formaci贸n integral de los estudiantes.
Estrategias
• Calificaci贸n pedag贸gica del profesorado, mediante actividades de formaci贸n, tales como seminarios, conformaci贸n de grupos interdisciplinarios para la discusi贸n y reflexi贸n pedag贸gica.
• Establecimiento de convenios interinstitucionales de car谩cter nacional e internacional, con 茅nfasis en la formaci贸n pedag贸gica de los profesores.
• Seguimiento y evaluaci贸n del desempe帽o pedag贸gico de los profesores.
• Adopci贸n de nuevas tecnolog铆as y metodolog铆as de ense帽anza-aprendizaje
Objetivo 2: Fortalecer el componente investigativo de los programas de formaci贸n y ubicarlo como eje del quehacer formativo de la Universidad.
Estrategias
• Conformaci贸n de grupos interdisciplinarios para el desarrollo de experiencias de formaci贸n sustentadas en la investigaci贸n.
• Dise帽o de estrategias curriculares que favorezcan la investigaci贸n formativa en los programas de formaci贸n, as铆 como sus v铆nculos con las demandas sociales.
• Promoci贸n y consolidaci贸n de la investigaci贸n orientada al enriquecimiento de los campos de conocimiento, como eje organizador de los programas de formaci贸n avanzada.
• Creaci贸n de programas de intercambio acad茅mico de profesores y estudiantes nacional e internacionalmente.
Objetivo 3: Promover la formaci贸n avanzada de los profesores como requerimiento para la calidad de los procesos acad茅micos.
Estrategias
• Identificaci贸n de las necesidades institucionales relacionadas con la formaci贸n en grado de mag铆ster y de doctorado.
• Dise帽o del proyecto institucional para la formaci贸n de profesores a nivel avanzado.
• Orientaci贸n de los recursos econ贸micos de acuerdo con el proyecto definido.
Objetivo 4: Estimular la calidad reconocida en el desempe帽o pedag贸gico de los profesores y en el desempe帽o de los estudiantes.
Estrategias
• Revisi贸n de las experiencias existentes sobre est铆mulos a la calidad del desempe帽o pedag贸gico de los profesores
• Elaboraci贸n de propuestas para el reconocimiento y est铆mulo a la calidad del desempe帽o pedag贸gico de los profesores y del desempe帽o estudiantil.

Pol铆tica 5 Evaluaci贸n de la calidad institucional

Objetivo: Establecer un programa de evaluaci贸n continua que incluya todos los procesos de la instituci贸n.
Estrategias
• Creaci贸n de una instancia acad茅mico- administrativa que d茅 soporte a la evaluaci贸n institucional.
• Dise帽o del programa de evaluaci贸n institucional constante.
• Validaci贸n y aplicaci贸n del programa de evaluaci贸n constante.
• Toma de decisiones sustentadas en resultados de la evaluaci贸n.

Eje: Pertinencia Social de la Universidad
La Universidad Bolivariana de Venezuela generar谩 espacios de articulaci贸n con sus entornos sociales, culturales, econ贸micos y pol铆ticos, mediante diversas formas de participaci贸n. La participaci贸n universitaria en los contextos sociales se fundamentar谩 en su capacidad para comprenderlos y convertirse en interlocutora v谩lida en diversos escenarios y para dar respuestas a los problemas a trav茅s de sus actividades de investigaci贸n y de formaci贸n.
Prop贸sitos
El prop贸sito de este eje es contribuir al desarrollo integral del pa铆s, a trav茅s de la investigaci贸n, la formaci贸n y la inserci贸n social.

Pol铆tica 1 Presencia y reconocimiento social de la Universidad

Objetivo 1: Consolidar la identidad e imagen institucional mediante la presencia en diversos espacios y la calidad de sus realizaciones.
Estrategias
• Apertura y presencia institucional en los espacios de interlocuci贸n de los sectores econ贸mico, pol铆tico, social, cultural y educativo.
• Apertura y presencia institucional en las comunidades del entorno.
• Divulgaci贸n adecuada y oportuna de las realizaciones institucionales.
• Dise帽o y desarrollo de estrategias de comunicaci贸n masiva.
• Creaci贸n de una unidad de comunicaci贸n que responda a las necesidades internas y de proyecci贸n social de la Universidad.
• Fortalecimiento de su producci贸n editorial.
Objetivo 2: Propiciar y fortalecer el compromiso social de la Universidad con instituciones y diversas organizaciones de car谩cter regional, nacional e internacional.
Estrategias
• Establecimiento de alianzas estrat茅gicas a trav茅s de convenios de cooperaci贸n interinstitucional.
• Realizaci贸n de proyectos de investigaci贸n, de formaci贸n y de proyecci贸n social en asociaci贸n con entidades de los diferentes sectores.
• Realizaci贸n de programas de formaci贸n continua abiertos a las demandas de instituciones, organismos y de organizaciones comunitarias
• Participaci贸n en redes interinstitucionales con objetivos sociales.
• Estudio de necesidades de los sectores sociales.
Objetivo 3: Contribuir con el mejoramiento de la educaci贸n, mediante la articulaci贸n con otros niveles y modalidades del sistema educativo venezolano.
Estrategias
• Participaci贸n en proyectos de investigaci贸n asociados con la realidad educativa nacional.
• Participaci贸n en redes con el sector p煤blico y privado para contribuir al logro de una educaci贸n de calidad.
• Apoyos a procesos para mejorar la calidad de la educaci贸n en los 谩mbitos regional y nacional.
• Contribuci贸n al mejoramiento de la educaci贸n b谩sica y media, mediante acciones como el ofrecimiento de opciones de calificaci贸n docente.

Pol铆tica 2 Promover experiencias educativas que fortalezcan la convivencia democr谩tica

Objetivo 1: Contribuir con la construcci贸n y fortalecimiento de espacios cotidianos, internos y externos, de convivencia democr谩tica.
Estrategias
• Apertura de espacios de reflexi贸n sobre los enfoques de convivencia social y democr谩tica.
• Conformaci贸n de grupos de estudio sobre cultura democr谩tica.
• Ofrecimiento de actividades de formaci贸n abiertas a las comunidades que permitan reconocer situaciones de conflicto y soluciones democr谩ticas.
• Institucionalizaci贸n de la C谩tedra Libre e Itinerante: Conflicto, violencia y paz.
• Vinculaci贸n institucional con organismos gubernamentales y no gubernamentales cuyos objetivos se vinculen con la creaci贸n de espacios de convivencia democr谩tica; as铆 como con organizaciones comunitarias para definir acciones conjuntas asociadas a dicho objetivo.
• Institucionalizaci贸n del eje de formaci贸n para el ejercicio de ciudadan铆a en perspectiva 茅tico-pol铆tica.

Pol铆tica 3 Incidencia en las din谩micas de cambio social

Objetivo 1: Fortalecer las formas de inserci贸n social como funci贸n clave del quehacer acad茅mico pertinente al desarrollo integral del pa铆s.
Estrategias
• Conocimiento y an谩lisis de los planes de desarrollo nacional y regional.
• Identificaci贸n de sectores estrat茅gicos para definir v铆as de la participaci贸n institucional.
• Evaluaci贸n de las necesidades del contexto en materia de desarrollo social.
• Elaboraci贸n y ejecuci贸n de v铆as de inserci贸n social mediante el desarrollo de los programas de formaci贸n e investigaci贸n.
• Vinculaci贸n con desarrollo regional y local trav茅s de proyectos acad茅micos que se consideren prioritarios.
• Creaci贸n de una instancia administrativa funcional que coordine y consolide la articulaci贸n de acciones para el desarrollo institucional de la funci贸n de inserci贸n social, as铆 como para realizar el seguimiento y evaluaci贸n de los respectivos proyectos.
Objetivo 2: Crear y consolidar un programa de vinculaci贸n con los egresados.
Estrategias
• Establecimiento de programas acad茅micos para la formaci贸n continua de los egresados.
• Est铆mulo a la conformaci贸n de la asociaci贸n de egresados.
• Apertura de espacios de participaci贸n institucional de los egresados
• Fortalecimiento de canales de comunicaci贸n con los egresados.
• Creaci贸n de sistemas de informaci贸n y de seguimiento a egresados, para conocer sus aportes a los diferentes sectores de la sociedad venezolana.

Pol铆tica 4 Equidad en el acceso y en la obtenci贸n de logros de formaci贸n

Objetivo 1: Ampliar la oferta educativa para lograr una mayor cobertura, mediante mecanismos que promuevan la equidad social.
Estrategias
• Institucionalizaci贸n de programas de formaci贸n, conforme al principio de educaci贸n para la vida.
• Creaci贸n de sedes regionales, estimulando la pertinencia de programas acad茅micos de formaci贸n e investigaci贸n.
• Creaci贸n de centros de excelencia virtual y multimedia
• Desarrollo de nuevas estrategias pedag贸gicas.
• Ampliaci贸n de la oferta en diferentes modalidades de ense帽anza.
Objetivo 2: Crear y fortalecer un sistema de admisi贸n que responda al principio de equidad social.
Estrategias
• Difusi贸n del proceso nacional de admisi贸n y de los mecanismos utilizados para la determinaci贸n de los puntajes.
• Dise帽o y ejecuci贸n de pautas que diversifiquen las formas de acceso a la Universidad.
• Dise帽o y ejecuci贸n de programas de orientaci贸n profesional, desarrollo de capacidades de razonamiento matem谩tico, de comprensi贸n lectora y de nivelaci贸n de conocimientos b谩sicos, dirigidos a estudiantes de media en instituciones p煤blicas, para contribuir a la generaci贸n de igualdad de condiciones y facilitar su tr谩nsito a la Universidad.
• Identificaci贸n de las necesidades acad茅micas, sociales y culturales de los estudiantes de educaci贸n media y superior.
Objetivo 3: Generar igualdad de condiciones institucionales para favorecer el mejoramiento continuo del desempe帽o estudiantil.
Estrategias
• Asunci贸n del desempe帽o estudiantil como una responsabilidad institucional.
• Adopci贸n del enfoque integral del desempe帽o estudiantil
• Integraci贸n de acciones institucionales en pro de favorecer un adecuado desempe帽o acad茅mico de los estudiantes.
• Sensibilizaci贸n de los profesores y del personal administrativo en relaci贸n con su responsabilidad en la creaci贸n de situaciones favorables o desfavorables al desempe帽o estudiantil.
• Institucionalizaci贸n de un programa que promueva sentidos de pertenencia a la Universidad y el desarrollo de competencias b谩sicas de los estudiantes admitidos, acorde con los campos de formaci贸n profesional e integral.
• Atenci贸n a situaciones que convergen en fen贸menos cr铆ticos de desempe帽o estudiantil -repitencia, cambios de carrera, abandono de los estudios, culminaci贸n de cr茅ditos sin trabajo de grado-, para disminuir las posibilidades de su ocurrencia.
• Creaci贸n del sistema de evaluaci贸n del desempe帽o estudiantil que considere aspectos individuales e institucionales.
• Creaci贸n de una unidad coordinadora de instancias, programas y acciones que confluyan en la creaci贸n de situaciones favorables al desempe帽o estudiantil.

Eje: Cultura organizacional generadora decultura democr谩tica

La Universidad Bolivariana de Venezuela se constituir谩 como una organizaci贸n educativa cuya cultura organizacional se sustentar谩 en los principios de solidaridad, respeto a la dignidad humana, igualdad, responsabilidad y respeto a las diferencias. Por consiguiente, promover谩 en su vida institucional cotidiana, la creaci贸n de espacios de reflexi贸n que posibiliten la construcci贸n de significados, en torno a las formas de vinculaci贸n individual y colectiva y la creaci贸n permanente de una cultura de convivencia democr谩tica.
Prop贸sito
Favorecer la realizaci贸n individual y colectiva de la comunidad universitaria a trav茅s de pol铆ticas orientadas al mantenimiento de un clima de ejercicio de solidaridad, de respeto a la dignidad humana, de igualdad, de responsabilidad y respeto a las diferencias

Pol铆tica 1 Construcci贸n de una comunidad universitaria democr谩tica

Objetivo 1: Fomentar la construcci贸n de la comunidad universitaria como instituci贸n democr谩tica que da privilegio a la 茅tica de lo colectivo para la realizaci贸n personal y de la libertad.
Estrategias
• Desarrollo de experiencias formativas para todos los integrantes de la comunidad universitaria, orientadas a la creaci贸n de sentidos 茅ticos de su acci贸n individual y colectiva.
• Apertura de espacios de participaci贸n individual y colectiva que propicien el ejercicio libre y p煤blico de la opini贸n.
• Realizaci贸n de proyectos con la participaci贸n de los distintos integrantes de la vida universitaria.
• Realizaci贸n de encuentros universitarios centrados en la revitalizaci贸n de valores 茅ticos para el ejercicio ciudadano y la convivencia democr谩tica.
Objetivo 2: Promover el ejercicio de la democracia como elemento fundamental de la gesti贸n universitaria sustentada en la 茅tica de lo p煤blico.
Estrategias
• Est铆mulo a la creaci贸n de diversos espacios de participaci贸n ciudadana.
• Preservaci贸n de los derechos colectivos.
• Elaboraci贸n y desarrollo de proyectos educativos que se orienten al cultivo y a la pr谩ctica de los valores democr谩ticos de reconocimiento del otro y del pluralismo.
• An谩lisis constante de la gesti贸n universitaria desde la perspectiva del ejercicio democr谩tico y con sentidos de formaci贸n democr谩tica.

Pol铆tica 2 Proyecci贸n cultural de la Universidad

Objetivo 1: Hacer de la Universidad un espacio abierto a lo cultural como dimensi贸n constitutiva de nuestras maneras de pensar, decir, hacer, valorar y sentir.
Estrategias
• Fomento y apoyo de experiencias que permitan a la comunidad universitaria apreciar la pluralidad cultural como valor y condici贸n, asociada a la construcci贸n de formas de vida democr谩ticas.
• Hacer de la Universidad un espacio abierto a la recepci贸n de plurales expresiones de las pr谩cticas culturales.
• B煤squeda de di谩logo entre el privilegiado espacio del saber universitario y las culturas populares.
• Forjamiento de orgullo ante nuestra condici贸n de sociedad cruzada por el mestizaje cultural y de nuestra configuraci贸n como sociedad multicultural.
• Incorporaci贸n a la vida universitaria de ind铆genas, campesinos, obreros, entre otros, reconociendo y respetando sus maneras de pensar, decir, hacer, valorar, creer y sentir.
 Objetivo 2: Propiciar experiencias de integraci贸n cultural dentro del contexto nacional e internacional, con especial acento en Latinoam茅rica y el Caribe
Estrategias
• Recepci贸n de los saberes populares y sus m煤ltiples manifestaciones culturales en los espacios universitarios.
• Eventos y presentaciones constantes que propicien un di谩logo con los saberes populares.
• Establecimiento de programas de cooperaci贸n nacional e internacional para estad铆as de profesores y estudiantes, con expl铆citos objetivos de reconocimiento cultural.
Objetivo 3: Consolidar a la Universidad como espacio de reflexi贸n y creaci贸n de conocimientos relativos a las pr谩cticas culturales.
Estrategias
• Elaboraci贸n y ejecuci贸n de proyectos de investigaci贸n asociados a teor铆as, procesos y pr谩cticas e imaginarios culturales.
• Incorporaci贸n de la dimensi贸n cultural como componente de la formaci贸n integral.
• Debates permanentes relacionados con la articulaci贸n entre pol铆tica, cultura, comunicaci贸n y educaci贸n.
Objetivo 4: Consolidar la proyecci贸n cultural universitaria.
 Estrategias
• Apoyo y difusi贸n a creadores en diversos campos del arte.
• Investigaciones, recopilaciones y rescate de la memoria popular.
• Publicaciones de resultados de la investigaci贸n universitaria referida a aspectos culturales.
• Apoyo a la conformaci贸n de sistemas regionales y nacionales que impulsen la integraci贸n de la cultura, la comunicaci贸n y la educaci贸n, en pro de la profundizaci贸n de las formas de vida democr谩tica.
• Expresiones de cooperaci贸n nacional e internacional basadas en proyectos de investigaci贸n, formaci贸n y proyecci贸n cultural.

Eje: Revitalizaci贸n del pensamiento integracionista latinoamericano

La Universidad Bolivariana de Venezuela se constituir谩 en un espacio desde el cual generar谩 y difundir谩 conocimientos en torno al pensamiento integracionista latinoamericano, considerado en perspectiva hist贸rica y en su significaci贸n y valor cultural y pol铆tico actual.
Prop贸sito
Lograr que el pensamiento integracionista latinoamericano se constituya en un campo significativo de indagaci贸n y formaci贸n, en torno al cual generar formas concretas de cooperaci贸n nacional e internacional.

Pol铆tica 1 Desarrollo y difusi贸n de investigaciones sobre el pensamiento integracionista latinoamericano

Objetivo 1: Fomentar la investigaci贸n del pensamiento integracionista latinoamericano como l铆nea institucional y objetivo de cooperaci贸n interinstitucional, tanto nacional como internacional.
Estrategias
• Conformaci贸n de grupos de investigaci贸n en torno al pensamiento integracionista latinoamericano.
• Apoyo a la investigaci贸n vinculada a procesos y aspectos referidos a el pensamiento integracionista latinoamericano.
• Realizaci贸n de investigaciones sobre el pensamiento integracionista latinoamericano, con participaci贸n de estudiantes.
• Realizaci贸n de eventos nacionales e internacionales centrados en las ense帽anzas del pensamiento integracionista latinoamericano para afrontar las condiciones hist贸ricas del presente.
• Realizaci贸n de actividades de formaci贸n abiertas a la comunidad universitaria y en general, vinculadas a temas relacionados con el pensamiento integracionista latinoamericano.
• Publicar y difundir resultados de las investigaciones sobre el pensamiento integracionista latinoamericano.



Vivimos en un momento en el que cada vez m谩s entendemos
que el estudio de cualquier aspecto de la experiencia humana
ha de ser, por necesidad, multifac茅tico. En que vemos que
la mente humana, si bien no existe sin cerebro, tampoco existe
sin tradiciones familiares, sociales, gen茅ticas, 茅tnicas,
raciales; que s贸lo hay mentes encarnadas en cuerpos y
culturas, y que el mundo f铆sico es siempre el mundo entendido
por seres biol贸gicos y culturales. [...] El mundo se mover谩
en una direcci贸n 茅tica, s贸lo si queremos ir en esa direcci贸n.
Es nuestra responsabilidad y nuestro destino el que est谩 en juego .El pensamiento complejo es una aventura, pero tambi茅n un desaf铆o.

Edgar Morin
La Universidad Bolivariana de Venezuela ser谩 una universidad abierta, no s贸lo al pensamiento universal y a la sociedad, sino tambi茅n al cambio de nuestros esquemas mentales tradicionales, para dar paso a la imaginaci贸n creadora, para comprender el pa铆s comprendiendo su historia y su interacci贸n en el mundo, para ejercer a cabalidad y con libertad la democracia participativa y para la construcci贸n permanente de una comunidad universitaria comprometida con sus finalidades acad茅micas y sociales.


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